Ansiedad, depresión, inseguridades, miedos, el efecto de la pandemia… también la salud mental de los niños es importante, y se puede ver afectada por muchos factores. La infancia es el momento de sentar bases que permitan a los más jóvenes reforzarla y protegerla. Te contamos cuáles son las necesidades en cada momento.

Promover la salud mental es tan importante como cuidar de la salud física. Y esto es así en todas las edades. El aprendizaje de habilidades y hábitos de autocuidado debe iniciarse desde la infancia.

2 de cada 10 niños o adolescentes tiene problemas

Los problemas son generalizados y crecientes. Según un reciente informe de UNICEF, el 16,3% de los niños y adolescentes europeos de entre 10 y 19 años tienen algún un problema de salud mental. Y en España, el porcentaje es aún mayor: hasta el 20,8%, lo que supone casi un millón de niños y niñas en España. Y con el impacto que ha tenido la pandemia, el confinamiento, las distancias, las restricciones… es previsible que estas cifras aumenten. Nos ha pasado a todos factura, y los niños no son una excepción.

La mayoría por problemas de ansiedad y de depresión

Los problemas no suelen aparecer de repente. A menudo, los pequeños ya vienen recorriendo ese camino, y sufriendo problemas como la depresión o la ansiedad, que son las afecciones más comunes.

La adolescencia es una etapa complicada, como todos sabemos, pero en ocasiones las cosas vienen de antes. ¿Es posible actuar para dar a los niños herramientas que les pemitan afrontar dificultades o problemas emocionales? ¿Qué pueden hacer los padres y educadores?

Cómo cuidar la salud mental de los niños

Los niños se desarrollan muy deprisa. En cada etapa sus necesidades y capacidades son distintas, pero en todas ellas es posible promover su salud mental y sentar las bases para protegerla en el futuro. Y recuerda que es tan importante lo que haces y dices, como la forma en que lo haces y dices.

Pautas para las distintas etapas del desarrollo

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Bebés

Desde los recién nacidos hasta los 2 añitos, aproximadamente, los bebés tienen unas emociones y necesidades muy básicas y ninguna capacidad de autorregulación, son emoción pura. Resulta fundamental el desarrollo del apego.

¿Qué hacer?

  • Cuidar de su bienestar físico atendiendo sus necesidades, y también del emocional con cariño, caricias, contacto ocular, canciones, juegos
  • Fomentar un entorno seguro y estimulante cuando comience a gatear o a caminar.
  • Proponer juegos que inciten su curiosidad.

Niños en edad preescolar

Los pequeños de unos 3 a 5 años tienen más independencia y autonomía, se mueven con más soltura. Además, se dan los primeros pasos en sus relaciones sociales. A esta edad muchos viven la etapa de la autoafirmación, el  “no” y las rabietas.

¿Qué hacer?

  • Facilitar el contacto social con otros niños y niñas de su edad: en el parque, con primos, con compañeros de la guardería…
  • Empezar a poner límites siendo coherente y constante con tus mensajes y posturas.
  • En las pateletas, procurar no prestarle atención (siempre que no implique un riesgo físico), y explicarle después las razones, ayudándole a entender en sus propios términos lo que está sintiendo.
  • Darle siempre alternativas, salidas, en estos u otros casos.
  • Ayudarle a que tome decisiones y se responsabilice de ellas.
  • Tener presente que eres un modelo y que debes «dar ejemplo», ser coherente con lo que dices, haces, pides.

enuresis

Niños 6 a 10 años

Su entorno de influencia aumenta con el comienzo de la escolarización obligatoria, pero no cambian los objetivos. El medio social cobra mayor importancia y espacio. En consecuencia, también es más importante desarrollar las habilidades sociales y su capacidad de regulación emocional.

¿Qué hacer?

  • Crear espacios de conversación, sobre su mundo, sus cosas… La rutina hace costumbre, y así cuando sea más mayor, no será tan forzado hablar de cualquier problema que pueda tener.
  • Compartir tiempo con el niño, haciendo cosas que le gustan.
  • Ayudarle a poner palabras a lo que le pase o sienta.
  • En caso de problemas y conflictos, buscar soluciones o alternativas.
  • Implicar al niño en el proceso de toma de decisiones progresivamente.
  • Reforzar su conducta y actitudes, para fomentar su confianza y seguridad en si mismo. 
  • Animarle y acompañarle en los aprendizajes y fracasos.

niños cole

Niños de 11 a 13 años

Es el momento de entrar en la pubertad (aunque en algunos casos, sobre todo en las niñas, puede ser algo anterior). Es una etapa delicada, en la que se suceden cambios físicos, emocionales y psicológicos muy rápido, están creciendo, cambiando pero sin dejar aún de ser niños. Adquieren mayor conciencia propia, conciencia de su aspecto físico. El grupo de iguales cobra mayor relevancia y espacio.

¿Qué hacer?

  • Facilitar gradualmente su espacio, respetar la intimidad.
  • Animarle en la toma de decisiones.
  • Estar presente y acompañarle sin ahogar: conversar a su ritmo, escuchar, interesarse… y no juzgar.
  • Ante los problemas o dificultades que puedan surgir, explorar soluciones juntos, planteando por ejemplo cuestiones como “¿qué crees que podrías hacer ante…?”, “¿cómo te puedo ayudar?”.

La salud mental en la adolescencia

A partir de ese momento, algunos problemas crecen y las estrategias pueden cambiar. Te ofrecemos más información y consejos en

 CONSEJOS PARA CUIDAR LA SALUD MENTAL DE LOS ADOLESCENTES

LA OCU

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