Castilla y León, próximo laboratorio electoral de la España despoblada
Plataformas ciudadanas localistas ven los comicios autonómicos adelantados al 13F como la gran oportunidad contra el olvido institucional.
La disolución de las Cortes de Castilla y León y la convocatoria de elecciones autonómicas adelantadas para el próximo 13 de febrero, anunciada este lunes por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco (PP), no ha pillado por sorpresa a nadie. Ni a los medios de comunicación -«Mañueco avanza hacia el adelanto electoral perseguido por sus primarias y los casos de corrupción», decía un titular de elDiario.es del pasado 12 de diciembre-; ni al principal partido de la oposición, el PSOE -«lo teníamos todos preparado, así que… manos a la obra», comentaba un dirigente socialista pocos minutos después del anuncio de Mañueco-; ni siquiera a Ciudadanos, el socio del PP en el Gobierno hoy disuelto, por más que en público se hayan echado las manos a la cabeza y arremetido contra sus hasta ahora aliados.
En los porqués del adelanto electoral hay de todo. Porque la coalición no funcionaba y la desconfianza entre los socios iba en aumento. Porque la debilidad general de Ciudadanos invita mucho al PP a liberarse ahora del partido naranja y comerle el electorado. Porque no hay Presupuestos aprobados para 2022. Porque al PP regional le aguarda en primavera próxima un calendario judicial complicado por diversos escándalos de corrupción, y conviene adelantarse. Porque el PSOE podría impulsar en pocos meses una segunda moción de censura -ya presentó una en primavera pasada que no prosperó, pero que dejó al Gobierno muy tocado-…
Así las cosas, las elecciones autonómicas castellanoleonesas del 13F próximo van a tomarse por algunos partidos y dirigentes políticos -por lo que salgan mejor parados, claro- como una especie de ensayo general o de primera vuelta de las elecciones generales, por más que estas estén aún muy lejanas en el horizonte. ¿Y qué pasará el 13F en Castilla y León? ¿El PP rozará la mayoría absoluta -como dicen algunos sondeos- y dispondrá de varias posibilidades diferentes de apoyo para la investidura? Puede ser. O puede que no. Dependerá, aparte del propio PP, de muchos otros factores. Por ejemplo, de la fortaleza que muestre el PSOE, que ganó las anteriores autonómicas con bastante holgura sobre el PP (por 3,3 puntos porcentuales en los votos y seis escaños). De dónde se vaya finalmente el voto de Ciudadanos. De si trasladará Vox a la región la pujanza que muestra en los sondeos a nivel nacional. Y, atención, dependerá también de lo que den de sí unos nuevos jugadores en el tablero: las plataformas localistas surgidas en diversas provincias de la España poco poblada o en trance de despoblación, muchas de ellas con un ojo puesto en la exitosa Teruel Existe. En septiembre pasado, en una reunión en Cuenca, muchas de ellas abogaban por crear una marca electoral general para acudir a las urnas. Este mismo lunes, apenas dos horas después del anuncio de Fernández Mañueco, 18 representantes de Soria ¡YA! -sic, 18 personas- daban una rueda de prensa para anunciar que concurrirán a las elecciones autonómicas del 13F. Y lo hacían, además, tras una mesa con un enorme cartel en el que figuraban impresos los 500 nombres de los pueblos de la provincia. Tampoco parece que el anuncio de Mañueco le haya pillado por sorpresa a Soria ¡YA!
Previsiblemente, Soria no será la única provincia castellanoleonesa que tenga una candidatura localista el próximo 13F. En Burgos y Zamora hay también plataformas con un cierto arraigo que pueden intentar el salto electoral. Incluso en las Cortes salientes hay dos partidos localistas con escaño: Unión del Pueblo Leonés (UPL), que tiene un diputado por León; y Por Ávila, una formación nacida hace dos años de una escisión del PP, que tiene un escaño por esa provincia.
Las Cortes salientes ya están bastante atomizadas. Las componen diputados de siete formaciones diferentes: PSOE (35 escaños), PP (29), Ciudadanos (13) y Vox, Podemos, UPL y Por Ávila, con uno cada una de ellas. Por provincias, el número de escaños que se reparten es muy diferente. Valladolid, la más poblada, otorga 15. León, 13. Burgos, 11. Salamanca, 10. Palencia, Ávila y Zamora, 7 cada una. Segovia, 6. Soria, 5. En esta última, en 2019, se los repartieron el PSOE (3) y el PP (2). Ciudadanos, con el 11,25% de los votos, se quedó sin entrar en el reparto. El escaño está caro en la provincia menos poblada, por lo tanto. Soria ¡YA!, la plataforma hoy más conocida de la región, puede quedarse a las puertas. En Valladolid, sin embargo, la provincia más poblada y la que más asientos en las Cortes reparte, se puede conseguir escaño con poco más del 5% del voto. En 2019, Vox logró allí uno con el 6,85%. Y Podemos-Equo, con el 4,65%, se quedó sin él.
La suerte electoral de Castilla y León, en conclusión, está muy lejos de estar echada. Porque… ¿de dónde saldrá el voto que se vaya a las plataformas? Los expertos consultados creen que es un voto contra el que tiene el poder, un voto contra el olvido institucional. ¿En Castilla y León será contra el Gobierno autonómico saliente -hasta ahora de PP con Ciudadanos, desde ahora a febrero sólo del PP- o será contra el Gobierno central, de PSOE con Unidas Podemos?
En ocho semanas saldremos de dudas. Si el PP acierta con la maniobra y consigue imponerse al PSOE y conservar ese Gobierno -las dos cosas-, los ojos se volverán hacia el de otra Junta, la de Andalucía, cuyo Gobierno también es una coalición PP-Ciudadanos.
FOTO: Vanessa García, portavoz de Soria YA!
https://www.eldiario.es/arsenioescolar/castilla-leon-proximo-laboratorio-electoral-espana-despoblada_132_8597741.html