Siete tendencias sexuales para 2022
Relaciones éticas no monógamas, ‘wearables’, inteligencia artificial, nuevas formas de placer, etcétera
El cambio en las relaciones, la tecnología, el empoderamiento femenino, el boom de los juguetes eróticos, el coronavirus,… Son muchos los factores que han venido a sacudir nuestro concepto y nuestra forma de vivir la sexualidad en los últimos años. Pero ¿cómo seguirá evolucionando de cara a futuro? Lovehoy Group, una de las empresas de productos íntimos más grandes del mundo, propietaria de marcas como Womanizer, We-Vibe o Fifty Shades of Grey, ha publicado un informe con las tendencias sobre sexo que ha identificado a nivel mundial en 2021 y que espera cobren todavía más importancia en 2022.
Relaciones éticas no monógamas y sexualidad fluida
Los modelos de relación se están expandiendo más allá de las fronteras tradicionales, y esto también tiene un efecto en el sexo. En este sentido, señalan Lovehoy, las relaciones éticas no monógamas (ENM) están adquiriendo un claro protagonismo. En Estados Unidos, una reciente encuesta de YouGov en la que participaron 1.300 adultos reveló que aproximadamente un tercio (32%) considera que su relación ideal es en cierto modo no monógama.
Las relaciones éticas no monógamas se definen como una práctica o una forma de vida en la que las parejas mantienen relaciones de diversa índole con personas ajenas a su relación. Bajo este concepto se engloban distintos formatos de relaciones como el poliamor, el intercambio de parejas o los matrimonios abiertos. Cabe precisar que no todas las relaciones éticas no monógamas se basan en el sexo con múltiples parejas o en el sexo en absoluto. La clave, en cualquier caso, es el consentimiento, la transparencia y la comunicación abierta.
La masturbación como analgésico
La masturbación se considera cada vez más una parte de la rutina de autocuidado y es fácil adivinar el por qué, ya que entre sus múltiples beneficios se incluyen el alivio del estrés y la liberación de hormonas del bienestar. En 2021, un estudio de la marca de placer Womanizer titulado Menstrubation (menstruation+masturbation) reveló que el 90% de las mujeres recomendarían la masturbación para combatir el dolor de la menstruación. Cuando se les preguntó por la mejor solución para el dolor menstrual, el 43% eligió la medicación y el 42% la masturbación, casi a la par. Además, el 70% respondió que la masturbación regular reducía la intensidad de los dolores menstruales. De este porcentaje, aproximadamente un tercio (31%) confirmó que la masturbación reduce mucho esa intensidad.
Bienestar sexual natural y sostenible
Como cabía esperar, la preocupación por la sostenibilidad, el respeto al medio ambiente y al propio cuerpo ha llegado también a este ámbito. Según la empresa de investigación Technavio, se espera que el mercado mundial de productos orgánicos de cuidado femenino crezca en 770,61 millones de dólares durante el periodo 2020-2024. Este aumento se debe en buena medida a una mayor conciencia sobre el proceso de fabricación de los productos utilizados y las sustancias químicas presentes en ellos. Los lubricantes, los productos para la menstruación y los juguetes sexuales se comercializan cada vez bajo normas más estrictas.
Tecnología sexual ‘wearable’
La creciente popularidad de los juguetes sexuales en los últimos años ha demostrado que nos sentimos cómodos abriendo a la tecnología las puertas de nuestro dormitorio, pero últimamente están surgiendo cada vez más productos diseñados para ser utilizados fuera de casa, cuando estamos en la calle, en una cita o durante una cena romántica, rompiendo los límites de los entornos de autoplacer más tradicionales. La tecnología sexual wearable, indica el informe de Lovehoy, implica un cambio de paradigma para el autoplacer, que pasa a ser considerado un acto de bienestar del que se puede disfrutar en cualquier momento y lugar para experimentar sensaciones placenteras y que no tiene por qué implicar masturbación o eyaculación.
Bienestar sexual accesible para todos
Aunque resulta obvio que el bienestar sexual es una experiencia humana que aporta mucha satisfacción, los estereotipos y prejuicios sociales tradicionalmente han excluido de este ámbito a ciertos colectivos, entre ellos, las personas con discapacidad. La confianza sexual, la autoestima y la superación de las barreras físicas y emocionales afectan a cualquier persona que desee tener una vida sexual activa, pero para las personas que viven con una discapacidad estas barreras pueden ser aún más difíciles de superar.
Reexplorando el placer masculino
El descubrimiento del clítoris y la investigación del placer femenino, muy estigmatizado en épocas anteriores, ha multiplicado la oferta dirigida a la mujer. Por contra, las opciones de placer masculino han permanecido en gran medida estancadas. Los masturbadores básicos de silicona de baja calidad sigue siendo la opción principal. Sin embargo, con el auge de las nuevas masculinidades, también hay un número creciente de hombres interesados en temas como la salud mental y el bienestar sexual.
Inteligencia artificial y espacio: las fronteras de la sexualidad
El boom digital de los últimos años y el renovado interés en la exploración espacial plantea interrogantes sobre el sexo del futuro. El aumento de las aplicaciones de citas, la pornografía inmersiva y los dispositivos sexuales conectados apuntan a un vínculo más profundo entre la tecnología y las relaciones sexuales. Algunas empresas están desarrollando robots sexualizados, agentes eróticos artificiales y chatbots.
A más largo plazo se plantea el bienestar sexual en el espacio, un área hasta ahora ignorada por las agencias espaciales. La marca We-Vibe publicó recientemente un documento que sitúa a la sextecnología y los juguetes como la única opción viable para el autoplacer en órbita con potencial para lidiar con los principales obstáculos del sexo más allá de nuestra atmósfera: la falta de gravedad, la falta de privacidad y la eliminación de líquidos.
Silvia Ocaña