El herido más grave está ingresado en la UCI, estable dentro de la gravedad, y hay abierta una investigación policial

La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer qué hacían los tres inquilinos de la vivienda de Atarfe, donde se registró una deflagración la tarde del jueves. Un joven de 19 años se encuentra ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos y su estado de salud es «estable dentro de la gravedad», según han informado fuentes sanitarias. Los otros dos ocupantes de la vivienda solo fueron atendidos de heridas leves.

Lo que se sabe hasta este momento es que en la habitación donde se produjo la deflagración había un minilaboratorio con cargadores manuales de gas de los utilizados para repostar los mecheros, más de cuarenta botellas de estas, y marihuana. Presuntamente estaban manipulando el gas para elaborar aceite procedente de la planta de la marihuana.

Esta práctica casera consiste en pasar el gas butano a través de un recipiente metálico o cualquier bote elegido con sustancia estupefaciente, en este caso marihuana, arrastrando el gas, a su paso por el recipiente, la esencia o aceite de marihuana.

En Murcia, un varón de 36 años de edad falleció en julio de 2017 a causa de una parada cardiorrespiratoria motivada por las lesiones y quemaduras producidas por la deflagración de una sustancia inflamable cuando estaba elaborando aceite de hachís. En octubre de 2017, tres menores de edad de 16 y 17 años de la localidad riojana de Nalda también resultaron heridos cuando estaban intentando extraer aceite de hachís a partir de marihuana.

Los vecinos del edificio, ubicado en la calle Doctor Prados Picazo de Atarfe, donde se registró este suceso no dan crédito a lo sucedido. Una vecina del primer piso aún tiene en el patio de su vivienda restos de las paredes de la habitación que literalmente volaron tras la deflagración provocada por la manipulación de gas. Otros inquilinos del mismo edificio optaron por no pasar la noche del jueves allí, y los hay que advierten que minutos antes de registrarse esta deflagración un padre estaba con su hijo pequeño en la misma cuarta planta donde sucedieron los hechos desde donde bajó por las escaleras al portal. La suerte quiso que todo ocurriera minutos después de que este padre y su hijo pequeño estuvieran en esa misma planta del edificio.

El 27 de marzo del pasado año ocurrió un hecho muy similar en una vivienda de Armilla, donde resultaron heridas dos personas, una de ellas con quemaduras severas en distintas partes del cuerpo. En junio de 2018, también hubo otro episodio idéntico en una vivienda del Zaidín, donde un joven resultó herido .

Fuentes consultadas en bomberos han explicado que las consecuencias de la deflagración del jueves en este piso de Atarfe habían podido ser mucho peores y que el herido ingresado en la UCI está vivo «de milagro». De momento, se recupera en la UCI de las quemaduras sufridas.

Los Gedex de la Guardia Civil, así como Policía Científica estuvieron ayer por la mañana en esta vivienda de Atarfe recogiendo pruebas de lo allí sucedido. La investigación policial esclarecerá lo allí ocurrido.

JOSÉ R. VILLALBA