Errores en los que mejor no incurrir a la hora de hacer la declaración de la Renta

Tanto si es por un simple despiste o por un fraude intencionado, cuando Hacienda pilla una declaración de la renta incorrecta se inicia un procedimiento sancionador

Un simple despiste a la hora de rellenar los datos de la declaración de la Renta o no comprobar que los datos del borrador estén correctos puede acarrear sanciones para el contribuyente. Los controles que realiza la Administración mediante el cruce de datos o comprobaciones suelen aflorar irregularidades que pueden acarrear sanciones para el contribuyente.

Tanto si es por un simple despiste o por un fraude intencionado, cuando Hacienda pilla una declaración de la renta incorrecta se inicia un procedimiento sancionador. La multa depende del tipo de infracción que se haya cometido y de la gravedad de la misma. En principio, basta con no comunicar el cambio de domicilio fiscal, confirmar un borrador con datos erróneos o incompletos, o presentar la declaración fuera de plazo, para recibir un recargo por parte del fisco.

Datos incorrectos

Es muy importante revisar que todos los datos introducidos en la declaración de la renta ya que aunque puedan tratarse de pequeños fallos por falta de atención por parte del contribuyente a la hora de confirmar el borrador, datos erróneos o incompletos pueden acarrear sanciones de hasta 150 euros por parte de Hacienda. Entre los datos más importantes a revisar, está el de domicilio fiscal ya que en el caso de haberlo modificado y no especificarlo puede suponer una multa de 100 euros.

Incumplimiento del plazo

Presentar la declaración de la renta fuera del plazo establecido por la Agencia Tributaria puede obligarnos a pagar un recargo. Este recargo será del 5% si el contribuyente realiza la gestión antes de que lo requiera la Administración; del 10% si han trascurrido 3 meses desde el final de la campaña de la renta, 15% desde los 6 a los 12 meses siguientes y un 20% junto a los intereses de demora si se realiza más de 12 meses después del fin.

En el caso de que el resultado del IRPF fuese a devolver, la sanción de Hacienda por la tardanza es de 100 euros. Si la Agencia Tributaria ha notificado al usuario la demora y la declaración sale a pagar, tendrá que hacer frente a una multa que puede ir desde el 50% hasta el 150% de la cantidad correspondiente más intereses. En caso de obtener un resultado negativo, se ha acordado un único recargo de 200 euros.

Deducciones erróneas

Las bonificaciones o deducciones aplicadas incorrectamente para obtener un resultado más favorable en la declaración de la renta es uno de los errores más comunes y también conllevan una multa. Hacienda considera estos supuestos como infracciones graves y pueden acarrear una sanción del 15% de la cantidad recibida. Asimismo, si a parte de esto, se incluyesen datos erróneos o se omitiesen datos importantes, se establecería un gravamen de 300 euros.

Documentos falsos

En el caso de que el usuario proporcione documentos, facturas o justificantes falsos en la declaración de la renta con el objetivo de obtener un beneficio superior a 3.000 euros, la multa se mueve entre el 50% y el 100% del importe.

Fraudes

Si el contribuyente utiliza medios fraudulentos se considerará una falta muy grave y la sanción puede alcanzar hasta el 150% según el perjuicio causado a Hacienda. Si la Administración descubre un fraude millonario, la multa en los casos de infracciones graves, es decir, superiores a los 30.000 euros, o muy graves, superiores a 300.000 euros; también puede ir acompañada de otras penas como ayudas públicas, subvenciones e incluso la suspensión profesional.

V.G.J.

CINCO DIAS

FOTO: Vista de la delegación de Hacienda de Guzmán el Bueno, en Madrid, en una foto de archivo. Efe

 

A %d blogueros les gusta esto: