Empleo, reivindicación cultural y sanidad: claves de los programas electorales en Andalucía
Tanto el PP como Ciudadanos reivindican su trabajo. El PSOE aboga por una mayor inversión pública. Vox resume sus ideas en diez propuestas frente a las 531 de Por Andalucía o las 1.648 de Adelante Andalucía
Los partidos que concurren a las próximas elecciones en Andalucía del 19 de junio ya han comenzado a presentar sus programas electorales.
Tanto Partido Popular (PP) como Ciudadanos reivindican el trabajo hecho estos cuatro años en el gobierno autonómico y la “reversión de las políticas socialistas”. Vox, por su parte, reduce sus ideas para Andalucía a diez medidas, igual que hizo en Castilla y León. Mientras, el PSOE propone alternativas a las políticas adoptadas por el Ejecutivo andaluz en los últimos cuatro años. En línea con Por Andalucía, la marca que concentra a Izquierda Unida, Más País y políticos de Podemos, como Juan Antonio Delgado, el candidato por Cádiz. Algo que también hace Adelante Andalucía en el suyo.
Por ejemplo, el PSOE de Juan Espadas dedica el sexto punto de su primera parte (página 22) a “desmontar” los argumentos de crecimiento económico que han empleado durante la precampaña Juanma Moreno, el candidato del PP, y Juan Marín, el de Ciudadanos.
Los partidos políticos comparten una serie de ejes en sus programas electorales, como crear más empleo o reivindicar la cultura andaluza. Pero lo hacen de distinta forma según su signo ideológico. En otros puntos difieren, como la importancia que le otorgan a la sanidad.
Las propuestas para mejorar la sanidad en Andalucía: entre el balance de lo conseguido y la mayor inversión
El PP y Ciudadanos echan cuentas de lo invertido en sanidad en estos cuatro años de legislatura. El aumento de sueldos de los profesionales, la mejora de infraestructuras, y la contratación de personal sanitario tras la pandemia son las bazas del PP en su programa electoral para Andalucía. Además, Moreno hace una diferencia por provincias de las mejoras o construcciones que quiere hacer en centros de salud y hospitales de la comunidad.
Por su parte, Ciudadanos reivindica la ampliación del hospital de Motril, en la provincia de Granada, al igual que la apertura del Hospital de Estepona, en Málaga. No obstante, no propone nuevas mejoras o inversiones, a diferencia de su exsocio de Gobierno.
El PSOE critica las cifras del anterior Ejecutivo y propone otras. Para Espadas, la inversión sanitaria debe ser mayor y promete blindarla por ley: “Un 14% del PIB se invierta por ley en sanidad (7%), en educación (5%) y en protección social, incluida la vivienda (2%)”. De hecho, el candidato lo incluye en sus primeras diez medidas a implantar si llega al Gobierno autonómico (página 11).
Por Andalucía también reivindica una mayor inversión en sanidad en su programa electoral: “Establecer una financiación adecuada y suficiente (…) aumentando en un 17% el gasto sanitario público por habitante durante la legislatura” (medida 74). Además, quieren elaborar una ley que fomente la equidad de atención sanitaria en todas las provincias (medida 81).
Desde Adelante Andalucía proponen establecer un presupuesto base de 26.000 millones de euros (página 13) “para educación, sanidad y bienestar y protección social. Según el partido, esto contribuirá a reducir la brecha de inversión con el resto del Estado.
A pesar de la pandemia, la única mención que hace Vox a la sanidad es dentro de su última medida sobre la defensa de la familia y los valores tradicionales. “Haremos que para la aprobación de toda norma se tenga en cuenta el impacto que esta tendrá para las familias, especialmente en materia de educación, sanidad, vivienda y transporte”, indica la propuesta.
Las propuestas para crear empleo en los programas electorales en Andalucía: fomento de la FP, nuevas tecnologías, y menos subsidios
El PP establece el empleo como “su prioridad” y reivindica las cifras obtenidas por la economía andaluza bajo su Gobierno. No obstante, propone en su programa electoral (página 16) fomentar la formación profesional en Andalucía. Pero no solo para los jóvenes. También para que “los parados andaluces puedan obtener formación de calidad y eficiencia para tener más oportunidades de encontrar un empleo o incorporarse a uno nuevo”. Ciudadanos defiende su gestión y comparte que “Andalucía es líder en creación de empleo y nuevos autónomos”.
Por el contrario, el PSOE defiende en su programa electoral “cambiar radicalmente las políticas de empleo en Andalucía” basándose en la irrupción de las nuevas tecnologías (página 150). El partido defiende políticas de empleo transversales, centradas en los valores feministas o de transición ecológica. De hecho, Espadas se compromete a aplicar el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para “cambiar radicalmente y resetear el mercado laboral para lograr reducir la precariedad laboral, la estacionalidad y el paro estructural”.
Por Andalucía coloca las políticas económicas y de empleo en sus primeros puntos electorales. Aun así, la coalición de partidos centra dos tercios de sus propuestas en el empleo público y los funcionarios andaluces. Como, por ejemplo, a través de una Ley de Función Pública que luche contra la temporalidad (medida 70).
Desde Adelante Andalucía convierten el empleo en un elemento transversal en su programa electoral. Tiene su propio apartado, pero también aparece en puntos como el feminismo, la juventud o la agricultura y la pesca. El partido de Teresa Rodríguez también aboga por la reindustrialización de Andalucía para crear empleos, pero sin perder de vista el sector primario (página 48).
Vox centra su discurso en el desempleo juvenil en Andalucía. Así lo recoge el programa electoral en su quinta medida: “Miles de jóvenes andaluces han tenido que desplazarse fuera para encontrar un empleo digno mientras los políticos y sindicatos dilapidaban el dinero de su formación”. El partido representado por Macarena Olona en Andalucía para estas elecciones asegura que fomentará “el derecho al trabajo frente a la cultura del subsidio”.
La reivindicación cultural de Andalucía, con matices en los programas electorales según el partido
Mientras que el PP defiende “una cultura andaluza emprendedora e innovadora” además de la del “mérito, el esfuerzo y la excelencia” en línea con sus políticas económicas, PSOE o Vox reivindican la identidad cultural andaluza. De hecho, una de las últimas encuestas del Centro de Estudios Andaluces fue sobre la identidad en Andalucía en febrero de 2022. En ella preguntaban a los encuestados cuánto se identificaban con su acento (un 68,4%) o con el himno de Andalucía (un 51,1%).
El partido de Espadas da una dimensión europeísta a Andalucía, como región que puede aportar y contribuir a los valores de la Unión Europea. “El desarrollo de Andalucía como sociedad moderna y justa no pasa por el aislacionismo, sino todo lo contrario”, explica (página 33). También se refiere a la identidad cultural andaluza a través de la defensa del flamenco o la cultura popular (página 93).
En contraposición, Vox hace una defensa de los productos nacionales frente a “la competencia desleal extranjera”. También cargan contra el sistema autonómico, aunque dicen “reivindicar las provincias tan plurales y ricas” de Andalucía. Por su parte, Ciudadanos no hace mención a la cultura ni identidad andaluzas en ninguno de los puntos de su programa.
En su último bloque, Por Andalucía hace una defensa del “andalucismo del siglo XXI”, a través de la reivindicación de su estatuto de autonomía, pero también de su Memoria Histórica o de la cultura del flamenco. Además, añaden que Andalucía es rica en multiculturalidad y pretenden “combatir la criminalización de la población migrante” que atribuyen a la ultraderecha (medida 516).
Adelante Andalucía explica en su programa electoral que la cultura andaluza se ha desdibujado por tres razones, la turistificación, los daños en los monumentos y la apropiación de la cultura andaluza por el resto de España. Para defenderla, proponen pedir al Estado español recuperar obras artísticas, o aumentar en 40 millones de euros el presupuesto de la Consejería de Cultura. De esta forma, lo destinarían a partidas de producción y difusión de actividades culturales, conservación del patrimonio histórico y arqueológico. O para crear un fondo de modernización de bibliotecas y memoria democrática, entre otros (página 284).