Voto en blanco, nulo o abstención: diferencias y a quién beneficia cada uno

Las elecciones de Andalucía se celebran el 19 de junio con la incertidumbre de si repetirá Juanma Moreno como presidente de la Junta. Enfrente tendrá al candidato socialista, Juan Espadas, o la de Vox, Macarena Olona, entre otros candidatos. Para ello, el domingo algo más de seis millones de andaluces están llamados a las urnas para decidir el gobierno regional.

Una de las dudas más frecuentes que tienen los votantes al ejercer el sufragio es saber la diferencia entre el voto nulo, blanco o la abstención. Estos métodos se utilizan como modo de castigo hacia la forma de la votación, o porque no hay ningún partido político que represente las ideas del ciudadano. También puede ocurrir por error, por lo que conviene saber las diferencias.

Voto en blanco

Este es el que conlleva el entregar el sobre, pero vacío de papeletas. Es el que se conoce por el voto de castigo, por el descontento hacia los políticos o porque no hay una representación del agrado. Lo que hay que saber es que estos votos sí cuentan para el recuento final. Tal y como se señala en el artículo 96 del apartado 5 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG), este es un voto válido.

¿Y a quién beneficia el voto en blanco? Principalmente a los partidos mayoritarios por la Ley D’Hont, debido a la distribución de escaños que hace el método. Este los reparte de forma proporcional a todos los partidos, por lo que para conseguir un escaño es necesario sumar un número determinado de votos. De este modo, difiere mucho la forma de conseguir un escaño en las zonas de España, y los votos a los partidos que no llegan al mínimo después se suman al resto de partidos de manera proporcional.

Voto nulo

Se considera voto nulo aquel en el que se entrega un sobre con una papeleta distinta a las oficiales. Esta puede ser pintada, con los nombres cambiados o con partidos políticos que no existen. ¿Qué pasa si hay metidas varias papeletas? Si estas son del mismo partido sí que cuenta como un voto válido, porque se considera que ha sido un descuido del votante, pero si son de distintos partidos entonces pasa a ser como nulo.

El voto nulo no tiene incidencia en las elecciones, puesto que no se considera válido y, por lo tanto, no pasa a formar parte del recuento final en las elecciones. De este modo, tampoco beneficia ni perjudica a nadie porque no cuenta.

Abstención

La abstención se produce cuando no se acude a las urnas a votar. De este modo, el voto no cuenta ni se registra ni tiene una incidencia en las elecciones. Simplemente, la persona que está llamada a las urnas no acude y no ejerce el sufragio. En España es legal no votar, aunque en otros países está penado. La abstención suele producirse por una decisión personal y hay que señalar que no beneficia a nadie en los comicios.

CADENA SER