Todos los días de junio han superado la temperatura normal para esta época del año
Las olas de calor más intensas, extensas y tempranas como la que atraviesa España son una de las consecuencias “incuestionables” del cambio climático, recuerdan los científicos
España atraviesa una ola de calor muy intensa, extensa y temprana. Estos picos térmicos máximos son una de las consecuencias “incuestionables” de la crisis climática, recuerdan los científicos. Todos los días de este junio han tenido una temperatura media superior a su promedio histórico. Este calor “sería extremo también si se hubiesen medido en plena canícula”, según analiza la Aemet.
De momento, el martes 14 ha marcado el tope de temperatura media durante el episodio al superar los 27ºC de promedio para toda la jornada, “casi 8 ºC por encima” para este momento del año, según los registros de la Agencia. Aunque desde la primera jornada de junio los termómetros han superado lo normal, a partir del día ocho la escalada no ha frenado: la previsión es que dure hasta el sábado y el viernes marque el pico del episodio.
El calor está siendo tan excepcional que la Aemet recuerda que estos termómetros también se saldrían de lo normal –por arriba– si se los compara con los registros habituales de las semanas de la “canícula”, la época estadísticamente más cálida de cada curso que abarca la segunda mitad del mes de julio y la primera de agosto.
Que España está soportando las consecuencias de un mundo cada vez más cálido está evidenciado por que, entre 2012 y 2021 por cada récord de día frío se miden 10 récords de día cálido. “En 2022 llevamos seis récords días cálidos frente a dos de días fríos. La mayor frecuencia de días cálidos es coherente con el calentamiento observado en las últimas décadas”, recuerda la Aemet.
La crisis climática detrás de la multiplicación de olas de calor es considerada un problema muy importante por una mayoría de españoles, según una reciente encuesta de opinión sobre la transición verde. Sin embargo, el mismo sondeo ha revelado que medidas concretas para atajar el consumo de combustibles fósiles como subir el impuesto a la gasolina o dificultar el uso de coches diésel son mayoritariamente rechazadas.
La ola térmica de junio 2022 está entre las más adelantadas desde que se tienen mediciones junto a otra de 1981. Sin embargo, aquella no marcó un tope tan alto de calor. La siguiente onda más temprana, de 2017, arrancó el 13 de ese mes y se prolongó muchos días con un pico más suave que la actual. Junio de 2017 terminó por ser el más cálido de la serie histórica.