ENTREVISTA A NUESTRA VECINA MARI PAZ TORRES “Hacer reír es lo más solidario que existe”
Mary Paz Torres había interpretado a varias ocasiones a personajes en la radio, pero a raíz de inventarse a La Señora Escolática fue cuando decidió hacer representaciones teatrales.
Desde su más tierna edad siente interés por las artes escénicas y participa en varios grupos de teatro. Fue una de las fundadoras del grupo de teatro La Morama. En 1987, con tan sólo 19 años, es fichada como locutora para Popular FM y después Cadena 100. En el año 2000 deja la cadena y monta su propia productora. Siete años después cofunda Década FM, es aquí donde desarrolla ese personaje nonagenario que hace reír allá por donde va.
–Está usted llenando los teatros en los que actúa haciendo de La Señora Escolástica. ¿Díganos quién es esa señora?
–La Señora Escolástica es una anciana de noventa y tantos años (nunca especifica los «y tantos»), nacida y criada en un pueblecito de Granada que tampoco desvela cuál es. Lo que está claro es que es granadina y de pueblo. Le gusta mucho hablar, pero de lo suyo.
–¿Cómo ha conseguido atraer a más de 10.000 espectadores en su primera gira y sólo en Granada y provincia?
–La primera asombrada soy yo. Todavía estoy intentando asimilarlo. No soy un producto viral de redes sociales. Imagino que el público se divierte y se lo cuenta a los demás. Creo que es el típico boca a boca de pueblo, igual que lo es La Señora Escolástica.
–¿Cómo se le ocurrió la idea de este personajes?
–Nació dentro de una broma telefónica que gasté a mis compañeros en pleno directo. El programa recibía llamadas de oyentes, yo iba en el coche, aparqué y decidí llamarles imitando la voz y la forma de expresarse de una anciana para pedir una canción. Mis compañeros no me reconocieron. La anciana resultó ser muy simpática, graciosa. En la centralita del estudio no se quedaban reflejadas los números de las llamadas, así que cuando regresé a la radio, todos me comentaron entre risas la llamada de la anciana.
–Dice usted que La Señora Escolástica nunca habla de política y nunca dice tacos. ¿Y eso?
–El personaje directamente nació así. El humor que representa La Señora Escolástica es blanco. No dice tacos, no es soez, no se mete en política, ni en religión… Habla de su vida cotidiana, de sus vivencias, de su familia, en definitiva, de lo suyo. No obstante, está claro que sus historias están llenas de mensajes subliminales no agresivos. Cala en cada espectador sin herir sensibilidades y consiguiendo la carcajada.
–¿Cómo calificaría usted el humor que pone interpretando a La Señora Escolástica?
–Es un humor costumbrista y muy espontáneo. Un humor que llega a todos los públicos y que huye del chiste fácil. Es una contadora nata de historias, a través de ellas lleva a la risa al público. Conecta directamente con las personas mayores porque se identifican con el personaje, y al resto de edades les hace recordar a sus madres o abuelas.
–¿Se ha fijado en algún referente en concreto a la hora de inventar a este personaje?
–A mí siempre me ha encantado Doña Rogelia. Y, por supuesto, la gran Lina Morgan. Puede que me hayan influenciado de algún modo, pero no específicamente a la hora de desarrollar el personaje. Realmente La Señora Escolástica es mi álter ego. Repito, nació de manera improvisada y de la misma forma ha seguido su trayectoria. Incluso en el escenario se salta el guion e improvisa continuamente. El público es partícipe de estas improvisaciones y las agradece.
–En una escala de valores en la especie humana, ¿en qué lugar pondría usted el humor?
–En lo más alto. Hacer reír es muy difícil y necesitamos el humor en nuestra vida cotidiana. Necesitamos reír. Eleva el espíritu y normalmente es muy solidario, porque tener sentido del humor significa que te importan las demás personas. Cuando haces reír a alguien le estás regalando unos minutos de felicidad.
–Usted ha trabajado en la radio. ¿Alguna vez se imaginaba que iba a acabar de monologuista?
–No. Y, por cierto, Miguel Galavís, mi director teatral, dice que no soy monologuista, que soy contadora de historias. A lo largo de mi carrera, he creado y dado vida a varios personajes humorísticos radiofónicos que calaron bastante entre la audiencia. Principalmente Carmelilla del Albaycín en los años 90, dentro de El Show de la Jungla de José Antonio Abellán. Más recientemente a Juanita Queen. Pero hasta que llegó La Señora Escolástica no me planteé llevar ningún personaje a los teatros.
–¿Cree en el humor geográfico? ¿Hay un humor en el norte y otro en el sur?
–Me has pillado. Realmente ni me lo había planteado. Tengo espectadores madrileños, vascos, catalanes, etc., que se ríen mucho con el personaje. Quizás no entienden alguna palabra o expresión específicamente, pero sí el contexto y la historia que narro.
–¿Cómo ve el estado de humor en nuestro país?
–Lo veo sano. Los espectáculos de humor son los que más están llenando los teatros. Existe una gran y variada representación del humor, y un gran plantel de actrices y actores que lo representan.
–¿Es verdad esa frase que dice que es más fácil hacer llorar que hacer reír?
–Completamente cierta.
–El humorista… ¿nace o se hace?
–Nace. Pero como todo talento hay que trabajarlo constantemente.
–En su vida personal… ¿se ríe usted con frecuencia?
–¡Munchíiiiiiijimo!, como diría La Señora Escolástica). Pero sobre todo hago reír, en casa, a la familia, amigos. Me gusta sacarle punta a todo. Lo hago sin querer. Me sale natural.
–¿Cuándo comienza su próxima gira?
–En octubre, en el Auditorio Medina Elvira de Atarfe. Además, tengo previsto visitar el resto de provincias andaluzas tras vivir el éxito del personaje en Granada.