12 diciembre 2024

Fue de las pioneras que formalizó su matrícula en la Universidad granadina, pocos años de poder hacerlo las féminas. Ocupó varios cargos en instituciones culturales de Granada donde dejó su huella

PÓNGANSE en situación. Paseo por la zona norte de la capital granadina. Entramos en la calle Joaquina Eguaras. ¿Por la calle de quién estamos caminando? Fue una universitaria pionera. Maestra de científicas y científicos y a su vez investigadora ella. Joaquina Eguaras Ibáñez (Orbaiceta, 1897–Granada, 1981) fue nada más y nada menos que la primera profesora de la Universidad de Granada (UGR). Sí y no lo fue hace dos o tres siglos. Lo fue en el siglo XX.

Esta mujer, que nació en Navarra, pero llegó a Granada con tan solo dos años de edad, se formó y desarrollo su carrera profesional en la ciudad de la Alhambra. Según aparece en la página web de Horizonte V Centenario de la institución universitaria granadina, entre 1912 y 1916 cursa estudios de Magisterio en la Escuela Normal de Maestros. Hay algunas biografías sobre ella que apuntan que en este centro fue alumna de Gloria Giner, esposa de Fernando de los Ríos.

Cuando terminó estos estudios continuó su formación. Lo hizo matriculándose en la Universidad granadina. Eso fue, según esta misma fuente en 1918. Fue de las la primeras mujeres en estudiar en la UGR y la primera en la Facultad de Filosofía y Letras tras permitirse el acceso de las féminas a la Universidad en 1910.

Sus estudios universitarios en Filosofía y Letras los concluyó con un expediente brillante. Terminó la carrera en 1922. En 1925 logró ese nuevo hito, ya mencionado, al convertirse en la primera docente en la Universidad granadina como profesora ayudante de clases prácticas hasta que en 1928 es seleccionada para ocupar la plaza de profesora de Literatura española en el Instituto Local de Segunda Enseñanza de Baza. Hay algún documento que señala que compaginó esos trabajos.

En 1930 accede al cuerpo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos mediante oposición. Ese año es nombrada directora del Museo Arqueológico de Granada, cargo que mantuvo hasta 1967. Su presencia en la vida cultural de la ciudad era cada vez mayor. Compaginó cargos.

En 1932 pasó a formar parte de la recién creada Escuela de Estudios Árabes de Granada. Su faceta profesional crecía de forma exponencial. En este tiempo, en 1940 concretamente, ya se había producido su vuelta a la docencia en la institución universitaria granadina, donde ejercía como profesora auxiliar de Hebreo. También fue nombrada secretaria de la Comisión de Monumentos de Granada, puesto que ocupó entre 1940 y 1945. Defendió su tesis doctoral en Madrid en 1944 y en 1947 obtuvo la plaza de profesora adjunta de Árabe en la UGR. Todo ello dejando su impronta docente e innovadora en cada uno de los puestos que ocupó. Ingresa en 1942 como primera y única numeraria de la Real Academia de Bellas Artes de Granada. Recibió diversas distinciones. Recuerden ahora quién fue Eguaras cuando pisen su calle.

ANDREA G. PARRA

FOTO: Joaquina Eguaras. / IDEAL