La paleontóloga pulianera que fue pionera nacional: Asunción Linares

LA chica de Pulianas que se convirtió en todo un referente de la paleontología en el siglo XX. Una científica con mayúsculas. Asunción Linares Rodríguez (1921-2005) dio un paso al firme en el mundo científico y ocupó un lugar destacado, por derecho propio, en un mundo de hombres. Introdujo en la Universidad de Granada (UGR) la especialidad de micropaleontología, que en aquellos años comenzaba su desarrollo con la geología del petróleo. Fue la primera catedrática de una Facultad de Ciencias en España y un ejemplo para muchas niñas que ahora quieran ser investigadoras.

En 1942 cursó la licenciatura en Ciencias Naturales en la Universidad de Madrid. Obtuvo su título en 1947 en una España que nada se parece a la de ahora. Hizo su tesis (cuando no era tan común como ahora) bajo la dirección del profesor Bermudo Meléndez. Terminó en 1952 de manera más que sobresaliente. Desde que se licenció se incorporó a la tarea docente e investigadora en la institución universitaria granadina. Ocupó cargos de profesora adjunta (1947-1961) y accedió a la cátedra en 1961. Además, fue colaboradora científica en el Instituto Lucas Mallada del CSIC (1958-1962).

Linares fue iniciadora en muchos aspectos. Cuando no era habitual (ni en hombres) salir al extranjero para investigar, ella lo hizo. En Francia tuvo varios destinos. Fue profesora de cientos de geólogos que se formaron en Granada. Según los datos que hay en algunas referencias biográficas, esta investigadora dirigió 18 tesis doctorales, que reflejan su aportación científica. Firmó más de cien trabajos de investigación paleontológica referidos sobre todo a los ammonites del Jurásico.

Los ammonites, según recoge la Real Academia Española (Rae), son molusco fósil de la clase de los cefalópodos, con concha externa en espiral, muy abundante en la era secundaria. En la literatura científica que hay al respecto se dice que son parientes extintos de los calamares, pulpos, sepias y nautilos que conocemos en la actualidad. Podían nadar gracias a la construcción única de su caparazón, que se dividía en una serie de cámaras de aire. Investigó Linares estos materiales sedimentarios, a partir de los fósiles, para reconstruir el medio ambiente de antaño, para el Jurásico y el Cretácico Inferior y los foraminíferos para los del Cretácico Superior y el Terciario. Y toda esa Ciencia la dejó por escrito para todo el mundo.

La investigadora y la maestra (de las de siempre) fue una de las propulsoras del departamento de paleontología de la UGR. Formó a muchos geólogos que después han sido científicos y científicas en campos diversos. Hizo cantera.

En su vida dejó otra huella importante (sin querer figurar) en su actividades de voluntariado y ayuda a mujeres marginadas. Asunción Linares miró al pasado en sus investigaciones, pero siempre con los pies en el presente. La señorita, como la llamaban algunos, se ganó que la conozcan como la maestra, la investigadora y la paleontóloga de referencia.

ANDREA G. PARRA

FOTO: IDEAL