21 noviembre 2024

Guía para no perderse con las comisiones en los cajeros para 2016

Bankia, Sabadell, Bankinter, Popular y las entidades de la Red euro 6.000 son las primeras en alcanzar acuerdos de  colaboración. ING que tiene como principal enseña no cobrar comisiones, sufrirá el no haber cerrado alianzas con otras redes de cajeros. Las nuevas tarifas entrarán en vigor el próximo 1 de enero.

El próximo 1 de enero no solo empezará un nuevo año, sino que también habrá un nuevo sistema de cobro de comisiones en el uso de cajeros automáticos de todo el país. Con el Año Nuevo entrará en vigor el Real Decreto-ley 11/2015, de 2 de octubre, que pretende regular las tasas que la banca cobra a los usuarios por la retirada de efectivo en los cajeros automáticos. Aunque la gran mayoría de las entidades aún no ha establecido las cuantías que recargará por este concepto (y que cerrarán en los próximos días y publicaremos), resulta práctico contar con una guía para no perderse en la maraña legal.

¿Qué cambia el Decreto-ley?

 Hasta ahora, la banca ha repercutido en los usuarios el coste del uso de la red de cajeros automáticos, que en España consta de 5.479 terminales, es decir, 1,09 cajeros por cada 1.000 habitantes. El elevado coste de mantenimiento de esta red llevó a La Caixa, y después a BBVA y a Santander, a cobrar 2 euros adicionales a los usuarios no clientes de sus dispositivos, lo que implicaba el cobro por duplicado de comisiones por un mismo servicio y, por lo tanto, la adopción de una práctica que no está permitida por la ley. Con la nueva legislación, será la entidad emisora de la tarjeta la que abone las comisiones en las que incurra su cliente, con independencia de que le repercuta este gasto total o parcialmente. Antes de que se produzca la operación de retirada de efectivo, la entidad deberá informar al titular de la tarjeta del importe del servicio que le cobrará a su banco para que éste dé su consentimiento y así continuar con la operación.

¿Cuánto puede cobrarme mi banco por sacar dinero a débito en un cajero de otra entidad?

La comisión que tendrá que abonar la entidad emisora de la tarjeta al banco propietario del cajero podrá ser el resultado de un acuerdo entre ambas. A falta del mismo, la tasa será la misma en todo el territorio nacional y no será discriminatoria en función del tipo de cliente y sólo podrá revisarse anualmente. Además, la entidad emisora de la tarjeta no podrá repercutir a su cliente una cantidad superior a la comisión cobrada por la entidad titular del cajero en concepto de retirada de efectivo ni aplicarle ninguna cantidad adicional por cualquier otro concepto. Dentro de estos límites, el importe a repercutir será el que libremente se fije en el contrato entre la entidad emisora y su cliente, es decir, no hay ningún tope.

¿Qué entidades han establecido ya sus tarifas máximas?

Bankia, Banco Sabadell y las entidades de la Red Euro 6000 (integrada por Kutxabank, Ibercaja, Grupo Liberbank, BMN, Abanca, Unicaja, Caja España-Duero, CajaSur, Caixa Ontinyent, Colonya Caixa Pollença y Cecabank) han acordado la aplicación de una tarifa máxima de 0,65 euros por operación, sin límite de importe en la extracción” en su red conjunta de 17.808 cajeros automáticos.

Por otro lado, Bankinter ha suscrito acuerdos bilaterales con cinco grupos bancarios de ámbito estatal (Banco Popular, Cajamar, Laboral Kutxa, Caja Rural y Deutsche Bank) que permitirán a los clientes de Bankinter disponer de efectivo a débito en una red de 8.143 cajeros (el 19,7% del total de cajeros de España) sin coste.

Por ahora ING solo ha logrado un acuerdo con la red de Bano Popular y con la banca March. Para la entidad, que tiene como enseña no cobrar comisiones y no tener red de cajeros, no haber alcanzado más acuerdos le hará asumir unos altos sobrecostes por el uso del cajero sino le quieren pasar la factura a sus clientes, algo que es una enseña para ellos. La falta de acuerdos de ING viene de la mano de que, precisamente, la gran banca le quiere hacer la guerra a este tipo de entidades que tienen negocio online y con las que tienen duro competir en costes.

Además, CaixaBank sólo permitirá el uso gratuito de su red de 9.544 cajeros, la mayor del país, a sus clientes. El resto de entidades recibirán una comisión de dos euros, que después podrán trasladar al titular de la tarjeta de forma total o parcial o, por el contrario, asumir por completo. Asimismo, se especula que otro de los grandes bancos, el BBVA, seguirá la misma estrategia que La Caixa: sus clientes podrán usar sus cajeros de forma gratuita, mientras pasará recargos a los usuarios de otras entidades. La cuantía definitiva aún está por determinar, pero podría estar alrededor de los dos euros. Santander cobrará 1,8 euros al banco de los no-clientes.

Fuentes del sector bancario aseguran que las nuevas tarifas irán conociéndose poco a poco hasta final de año, por lo que las entidades apurarán hasta el último momento para cumplir con la nueva legislación.

¿Qué implicaciones tendrá en la información al usuario?

En primer lugar, las entidades deberán reformular los tablones de anuncios públicos en los que aparecen las comisiones máximas vigentes y que están disponibles en las páginas web de todas las entidades en las que deberán incluir los acuerdos alcanzados con otras entidades así como las comisiones que solicitará a los bancos con los que no haya pacto alguno. Por otra parte, el Real Decreto-ley recoge que, con carácter anual, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) remitirá un informe al Ministerio de Economía y Competitividad sobre los acuerdos o decisiones llevadas a cabo por las entidades referentes a las comisiones por retirada de efectivo con tarjeta u otros instrumentos de pago. El organismo podrá solicitar la información que crea oportuna a los bancos. Está previsto que el primer informe esté concluido en el primer semestre de 2016.

¿Qué opinan las asociaciones de consumidores?

Adicae ya ha avisado de que vigilará que todas las nuevas comisiones en cajeros sean razonables y proporcionadas al coste real de la operación y de que los recargos, tanto si resultan de alianzas como si no, deben respetar los actuales precios y garantizar el buen funcionamiento del sistema.