La represión de las protestas en Irán deja 76 fallecidos, según una ONG
Iran Human Rights, con base en Oslo, denuncia que las familias han sido “forzadas” a enterrar a sus muertos de noche, “presionadas” para no hacer funerales públicos y “amenazadas con cargos” si divulgaban la noticia
Al menos 76 personas han muerto en Irán a manos de las fuerzas de seguridad en las protestas iniciadas hace 10 días, según la ONG Iran Human Rights, con base en Oslo. Teherán ha admitido hasta ahora 41 muertos y 1.186 detenidos en los disturbios desatados tras la detención el día 13 y posterior muerte bajo custodia de Mahsa Amini, de 22 años, supuestamente por llevar mal puesto el pañuelo sobre la cabeza, obligatorio en los espacios públicos en Irán para mujeres que hayan pasado la pubertad.
Según información obtenida por la ONG, seis mujeres y cuatro niños figuran entre los fallecidos y la mayoría de las familias han sido “forzadas” a enterrar a sus muertos de noche, “presionadas” para no hacer funerales públicos y “amenazadas con cargos” si divulgaban la noticia.
“Vídeos y certificados de defunción obtenidos por Iran Human Rights confirman que se está disparando munición real directamente contra los manifestantes”, denuncia la organización en un comunicado en el que también critica el uso de tortura y malos tratos contra los detenidos para forzar “confesiones televisadas falsas”.
La ONG ha solicitado “la urgente acción conjunta de la comunidad internacional”. “El mundo debe defender las demandas del pueblo iraní por sus derechos fundamentales”, ha dicho el director de esta organización, Mahmood Amiry-Moghaddam.
El presidente iraní, Ebrahim Raisi, había declarado hace cinco días, durante su visita a Nueva York para intervenir en la Asamblea General de la ONU, que las expresiones de descontento eran algo “normal”, pero no debían ser confundidas con el “vandalismo”.
Nacida en 2005 y registrada en Noruega desde 2009, Iran Human Rights (IHRNGO) asegura estar formada por personas de dentro y fuera de Irán y cuenta con miembros en Estados Unidos, Canadá, Japón y varios países europeos.
“Estamos muy preocupados por la continua respuesta violenta de las fuerzas de seguridad a las protestas en Irán, así como por las restricciones en las comunicaciones”, ha señalado Ravina Shamdasani, portavoz de la alta comisaria de la ONU para los Derechos Humanos. “Las fuerzas de seguridad han respondido en ocasiones con munición real”.
Shamdasani denuncia “el aparentemente innecesario de desproporcionado uso de la fuerza contra los manifestantes”. “Las armas de fuego no se deben usar nunca para disolver” a la gente, ha señalado.
EFE