«No queremos llevar burka ni hiyab, queremos ser libres»: la revolución de las mujeres iraníes que inspira al mundo
Nina Tavassoly es kurda, iraní y llegó a España hace 11 años. Nina ha estado en La Ventana este jueves para hablar de esta revolución que se está fraguando en Oriente Medio.
El pueblo de Irán no olvida a Masha Amini, la joven kurda muerta por llevar mal puesto el velo. Ayer, miércoles 26 de octubre, cuando se cumplían 40 días de su muerte, las protestas multitudinarias mostraron a una sociedad que salió a la calle luchando por los derechos humanos. Fueron miles de personas, en su mayoría jóvenes y mujeres, las que marcharon hacia la tumba de Masha al grito de ‘ Mujer, vida y libertad’. Nina Tavassoly es kurda, iraní y llegó a España hace 11 años. Este jueves Nina se ha pasado por La Ventana para hablar de esta revolución que se está fraguando en Oriente Medio.
«El asesinato de Masha ha marcado un antes y un después»
«El asesinato de Masha ha marcado un antes y un después», asegura Nina. Afirma que el dolor del pueblo iraní viene acumulándose desde hace 43 años, durante los cuales han sentido «terror y miedo por los robos y las violaciones». Nina recuerda el caso de su hermano, un periodista que fue asesinado hace 13 años. Cuando llegaron sus restos, pudieron reconocerlo únicamente gracias a un lunar porque «su cuerpo estaba troceado».
Nina también sufrió en sus propias carnes la represión del gobierno iraní. «Nosotros somos kurdos y por cualquier cosa nos detienen», recuerda. Nina ha pasado por las cárceles de Irán en las que vivió cosas que prefiere no recordar. Su padre tuvo que pagar una fianza para liberarla de su encarcelamiento. Fue entonces cuando Nina decidió abandonar el país. Lo hizo a través de las montañas de Turquía y llegó a España con un pasaporte falso.
«Esto es una revolución, no una manifestación»
«A las mujeres en Irán nos han quitado cualquier derecho básico», denuncia. Nina recuerda que no toda la población kurda es musulmana sino que entre ella también hay cristianos y judios: «Nosotras no queremos llevar burka y hiyab, queremos ser libres», reclama. Cuenta que las mujeres iraníes también tienen el apoyo de sus maridos en esta lucha. «Esto es una revolución, no una manifestación», concluye.
Nina tiene la sensación de que esta revolución va a acabar cuajando en Irán: «tengo fe que esta vez no sea como siempre», explica. Se basa en que estas protestas han encendido una llama que se está expandiendo muy rápido por todo el territorio.
Mujer, vida y libertad
Nina ha acabado su intervención lanzando un mensaje en persa a todo el pueblo iraní: «Sed fuertes y no tiréis la toalla. Llevamos 43 años aguantando, hay que sacar y tirar estos dientes podridos. Mujer, vida y libertad’.