José Manuel Peula García. Licenciado en Bioquímica, Doctor en Ciencias Físicas por la UGR, Profesor universitario

La importancia de los avances científicos y tecnológicos marcan nuestra vida, nuestro día a día. Basta con tres ejemplos muy diferentes pero basados todos ellos en el conocimiento científico.  Es tan simple como pensar en la increíble interconexión que tenemos a través de Internet.

Habéis pensado en los millones de mensajes que nos enviamos diariamente, en que cada uno de ellos llegue a quien tiene que llegar, en la ventana al mundo que tenemos cuando nos ponemos enfrente de nuestros dispositivos digitales, cada vez más pequeños y con mejores prestaciones. Os habéis parado a pensar en cómo somos capaces de generar energía con la luz del sol o el viento. Y en que está será una de las formas de reducir nuestro impacto en la Naturaleza, en la Tierra, nuestro hogar y el hogar de todos los que vendrán después de nosotros. Todos hemos sido y somos testigos y sufridores de la pandemia que nos afecta desde hace dos años por un  pequeño microorganismo, el COVID-19, un virus cuyo tamaño es alrededor de un millón de veces más pequeño que un centímetro.

Os habéis parado a pensar en la importancia de habernos vacunado. Y la rapidez para desarrollar esa vacuna. Y en la increíble biotecnología que hay detrás de ella. Esta vacuna, usa una pequeña porción de la información genética del virus para introducirla en nuestras células de forma que éstas produzcan una proteína de la cubierta del virus, justo la que el virus usa para infectarnos. Pero esa proteína, fabricada por nuestras propias células, no nos hace enfermar sino que sirve para que otras  células de nuestro organismo fabriquen anticuerpos, que son las primeras herramientos que usamos para detectar la presencia del virus, si nos hemos infectado, y ser capaces de eliminarlo sin sufrir consecuencias graves.

Tres ejemplos muy distintos pero que dejan clara la importancia de contar con científicos y científicas, con ingenieros e ingenieras, que nos aporten día tras día, continuos avances que nos facilitan la vida y nos protegen.

Hay que apoyar su trabajo, SIN CIENCIA NO HAY FUTURO.

Animaros a ser curiosos, a pensar en todo lo que nos rodea y, porque no, a convertiros en los investigadores e ingenieros del futuro para ayudar a vuestros padres y abuelos, a vuestros hijos y nietos…

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