Granada guarda la mayor reserva de Europa de celestina, mineral crítico para chips y electrónica
23 diciembre 2022Canteras Industriales SL invierte dos millones de euros en una planta de concentración y en ampliar la explotación actual. Un estudio de la UGR propone medidas de explotación eficiente.
El cerro Montevive, entre las localidades granadinas de Las Gabias, Alhendín y La Malahá, contiene la mayor reserva de Europa de celestina, un mineral considerado como material crítico por la Unión Europea debido a sus aplicaciones para microchips y electrónica. La empresa Canteras Industriales SL extrae mineral allí desde el año 1972. Unas 100.000 toneladas anuales de media, que ahora comercializa a baja ley (70%) y que exporta a través del puerto de Motril a Alemania y China principalmente, aunque una parte se vende a la filial de Fertiberia Química del Estroncio, en Cartagena. Un estudio de la Universidad de Granada (UGR) ha propuesto la explotación eficiente de la celestina. De hecho, la empresa ya está embarcada en dos proyectos para producirlo a alta ley (90%) mediante una planta de concentración y también por extracción directa de material de mayor calidad.
En el proyecto de la planta de concentración se han invertido ya dos millones de euros, explica Jens Bruno, uno de los administradores de la empresa. Y además se han solicitado permisos de ampliación para acceder a mineral más concentrado que tienen localizado. Al mismo tiempo que se desarrollan estos dos proyectos se va a mantener la explotación con el sistema actual, en el que se mantienen 12 empleos directos y se consiguen resultados «en positivo».
Aplicaciones clave
La celestina es un mineral inerte de estroncio y tiene aplicaciones en el campo de la electrónica, la telecomunicación, la informática (pantallas de TV, ordenadores, radares, semiconductores, dieléctricos, resistores, monocristales), metalurgia, aleaciones, electrólisis de zinc, automoción y otros elementos como imanes permanentes o acumuladores eléctricos.
Su precio, explica Jens Bruno, ha subido en los últimos años por el incremento de la demanda pero también a raíz de su declaración como material crítico para la Unión Europea. «Nos ha puesto en el foco», asegura.
Investigación científica
Los departamentos de Mineralogía y Petrología e Ingeniería Química de la UGR, junto con Canteras Industriales SL, han realizado una investigación para profundizar en la caracterización química y mineralógica de diversos materiales de cantera, así como de los depositados en escombreras.
El fin es establecer un punto de partida para estudiar los métodos de concentración de celestina que sean capaces de aumentar la tasa de recuperación del mineral. Este hecho reduciría los costes de explotación de la mina y la generación de nuevos estériles, reduciendo el impacto sobre el medio ambiente.
Para definir métodos de concentración más adecuados, se han empleado técnicas analíticas complementarias como la microscopía óptica y la microscopía electrónica de barrido y transmisión, los rayos X de energía dispersiva, la fluorescencia de rayos X y la difracción de rayos X. Así, se ha caracterizado la morfología, la microestructura, la química y la mineralogía del mineral de celestina.
Los científicos avalan una producción de más calidad con menor impacto ambiental
«Los resultados que aborda el estudio dilucidan que el mineral de media calidad está formado por cristales prismáticos de celestina que sustituyen a una matriz de microcalcita dispersa», explica Noemi Ariza Rodríguez, investigadora de la UGR que ha realizado este estudio en el marco de su tesis doctoral. Se han localizado otras fases minoritarias en todas las muestras analizadas como la estroncianita, la dolomita, el cuarzo y las arcillas. También hay una cierta cantidad de óxidos e hidróxidos de hierro, principalmente magnetita, asociados a las arcillas.
«Se demuestra, por tanto, que la concentración del mineral de celestina de baja calidad puede lograrse mediante un método ecológico y de bajo coste basado en la molienda y la separación por tamaños. Este proceso puede hacer más sostenible la explotación minera, reduciendo desmontes y voladuras, así como la generación de residuos que impactan negativamente en el medio ambiente», explica Noemi Ariza.
Este estudio ha sido el preámbulo que servirá de apoyo a otro proyecto iniciado actualmente y que bajo el nombre de Rotate se extenderá durante cuatro años para validar métodos de concentración del mineral.
Potencia minera andaluza
En toda la Unión Europea pueden contabilizarse 26.000 canteras y graveras, de las que solo cinco han sido seleccionadas para esta experiencia piloto, y la de Montevive es una de ellas. Las mayores reservas de celestina del continente están en Granada. En Montevive y en otra explotación en la vecina localidad de Escúzar, a apenas 20 kilómetros.
Andalucía aporta actualmente el 80% de la producción española en minería metálica. Y el sector espera crecer un 20% sobre los 3.200 millones de facturación actuales en los próximos años. Hay varias explotaciones importantes esperando permisos (Cobre las Cruces, Atalaya Mining en Riotinto ) y 102 permisos de investigación minera activos en Andalucía, otros 220 solicitados y 32 más que esperan una prórroga para seguir buscando en el subsuelo.
Buscan grafito, tierras raras, cobre, plomo, cinc y todo tipo de metales. Materiales que demanda la industria del coche eléctrico, la de placas solares, la de microchips ?Minerales que tienen un elevado precio en el mercado, y que además tienen un importante valor estratégico.
Europa las necesita para su transición energética y digital pero es deficitaria en cuanto a abastecimiento, como está poniendo de manifiesto la guerra en Ucrania. «Hay que actuar ya, no podemos esperar», ha llegado a advertir en Sevilla, durante el congreso MMH, Bernd Schäfer, CEO del consorcio europeo EIT RawMaterials.
La búsqueda de estos materiales no sólo es una cuestión estratégica para Europa. El dinero apuesta por la minería andaluza. Las mayores compañías mineras del mundo y fondos de inversión tienen puestos sus ojos en las posibilidades de la comunidad en este campo.
FOTO: Cantera del cerro de Montevive, en Granada. UGR