Recomendaciones literarias para los lectores de IDEAL
Análisis semanal de las novedades
Kay Boyle. Madrid, Muñeca Infinita, 2022
El caballo ciego
Por Rafael Ruiz Pleguezuelos
Kay Boyle (1902-1992) fue una mujer independiente, llena de coraje e iniciativa, y por ello tuvo que luchar contra la incomprensión de una época en la que ser tan comprometida e íntegra se pagaba caro. ‘El caballo ciego’ es una historia familiar que contrapone el mundo práctico y frío de la madre con el del idealismo y la pulsión artística, que están encarnados en las figuras del padre y la hija. La madre, poderosa y rica heredera, es una experta en caballos que se escandalizará cuando su marido, que alguna vez soñó con ser artista y ahora es un ser amargado y borrachín, regale a su hija un caballo que no solamente no está bien elegido sino que acabará quedándose ciego. La niña se encariñará perdidamente del caballo y salvará su vida, contraviniendo el pensamiento práctico de la madre, que naturalmente piensa que no hay más salida que sacrificarlo. El caballo permanecerá como un símbolo de la importancia de elegir tu destino, el que quieres trazar por ti mismo, no el que impone la razón o quienes se encuentran a tu lado. Novela asombrosamente moderna para su fecha de publicación, 1938, y que además está muy bien escrita. Boyle es buena observadora, eficaz y precisa.
Alain Finkielkraut. Alianza Editorial. Madrid, 2023
La posliteratura
Por C. de la Rosa
Pocos ensayos he encontrado en los últimos tiempos más estimulantes que este de Alain Finkielkraut. Ojo, no es para todos los estómagos ni para todas las sensibilidades. Así que los ofendiditos, absténganse. Porque este ensayista y filósofo, miembro de la Académie française, tira, con bala de alto calibre por su solidez intelectual, contra todo lo que se mueve en el mundo literario actual. De ahí el término de ‘posliteratura’. Vivimos en un mundo en que la ausencia de referentes ha dejado las letras en manos de una panda de advenedizos más preocupados en agradar al poder en sus más diversas encarnaciones que en hacer ‘buena escritura’. Y así nos va. Imprescindible.
Cristina Zarca. Granada, Baker Street, 2022.
Mi yo y el ser
Por Gerardo Rodríguez Salas
Las 27 piezas en prosa de este volumen oscilan entre reflexiones intimistas y cuentos-fábula con mensajes éticos o existenciales, a menudo sarcásticos. En este sentido, destaca la feroz crítica al esnobismo artístico en ‘La pincelada fatal’ o la nueva versión del Génesis desde la ciencia ficción en ‘Los ingrávidos’. Pero la mayoría de los textos son pequeños dardos que se van clavando sin tregua e intentan desvelarnos «el color de las ausencias» o «el color del silencio», que es «lo que yo siento cuando muero un poco en tu pensamiento». Zarca mira desde el espejo, de frente, a la raza humana. Y ve a la criatura de Frankenstein. Sus alaridos y su soledad clausuran estas páginas.
Stelios Karayanis. Granada, Alhulia, 2023.
Reír, soñar, entristecerse
Por Miguel Arnas Coronado
El referente ante ‘Las opiniones de un payaso’, novela de Heinrich Böll, es la denuncia de una sociedad hipócrita, indiferente, apática. Por lo demás, sólo el título. De este payaso callejero no se sabe si lo es por apartarse de una vida no satisfactoria o por necesidad. Novela en forma de diario sin fechas: reflexiones sobre los marginados, los sintecho, emigrantes, drogatas, rechazados varios. Sevilla es el escenario principal de esa vida maltrecha. El personaje es payaso y funambulista, oficio este arriesgado y complemento imprescindible porque la risa provocada por las caídas y el ridículo del payaso es, bergsonianamente, lo que más agrada al público burgués que se para a contemplar. La risa máxima sería, y así lo reconoce, la caída definitiva, mortal. Y también su paso a la posteridad, a la fama que en la calle nunca alcanzará.
El personaje, que se exhibe preferentemente en la calle Sierpes, se encuentra con payasos históricos, también con Sancho Panza, don Quijote, Juan Ramón o Lorca, si bien la mención preferente es a los bufones medievales, encargados de divertir al príncipe y únicos a quienes se permite susurrarle las verdades, cosa que a menudo les cuesta la vida. Hoy no hay bufones, parece decirnos Karayanis, porque no está permitida la verdad, ni dicha ni susurrada.
La soledad, calificada de sonora, que lo abruma hasta extremos desde la humilde habitación de hostal barato, como a Schnier, el personaje de Böll, la preocupación por el traje, que apaña recogiendo y recosiendo ropas usadas de los contenedores, sus máscaras distanciadoras del mundo, la tristeza inherente a la intimidad del payaso, la inminente vejez, son temas que cubre la reflexión constante, angustiosa. La necesidad de risa de las gentes contemporáneas, la urgencia de superficialidad para disimular nuestra vida vacía, o quizá sólo para compensar el hastío, la trivialidad consumista, la falta de conciencia y la ignorancia voluntaria, la ceguera deliberada ante la absoluta injusticia de la miseria. Pero al mismo tiempo, la risa es pensada desde el punto de vista de Bajtin: la exageración, el carnaval, la subversión del poder.
Tal vez la descripción de este payaso no es sino retrato de todos nosotros, ridículos fracasados con vidas misérrimas que ni siquiera somos capaces de enfrentarnos a la tuerca que nos aprieta. Buen escupitajo a la cara de gazmoños y mendaces biempensantes.
Stelios Karayanis es griego e hispanista, muy relacionado con nuestro país y más aún con Granada.
Jorge Riechmann. Edición de Alberto García-Teresa. Lastura, 2022
Los versos del manantial
Por José María García Linares
Conviene recordar que toda literatura, y, en concreto, toda poesía, es política. Cada vez que nos preguntamos sobre las relaciones entre la literatura y la política en las condiciones actuales de existencia estamos planteando si el discurso literario, como la propia política, puede hacer algo diferente a acatar o reflejar el sistema hegemónico. La respuesta es, evidentemente, que sí. Como sostiene Alberto García-Teresa en esta antología titulada El empeño del manantial y editada por la editorial Lastura, aunque el arte y la poesía no van a cambiar por sí solos el mundo, sí tienen la capacidad de transformar a las personas, que son quienes tienen la capacidad, la fuerza y la potencia para lograrlo.
Pero, además, toda poesía es política ya que incluye una serie de asunciones sobre la organización y las prioridades de la vida, incorporando toda una red de vidas que la atraviesan, del mismo modo que la poesía atraviesa la vida.
No descubrimos nada si, a estas alturas, defendemos aquí que la poesía de Jorge Riechmann comparte esta lógica desde lo más profundo. Es la suya una poesía disidente, es decir, una poesía que contesta, que actúa como parte del mundo y no solamente como espejo del mismo. Para el poeta un poema no interesa en tanto representación discursiva de la subjetividad del autor, sino como conjetura del mundo, por eso el poeta tiene que hablar desde la vida, no de su vida. Decir la verdad. Denunciar la mentira: «No tengo hijos y / mi salario no depende de negar la realidad // así que me puedo permitir no mentirme / y no engañarnos». Ser siempre consciente de que, como dice la poeta María Ángeles Maeso, un poema es responsable tanto de lo que dice como de lo que calla: «Decir / las verdades que el poder no dice».
La edición que ha preparado García-Teresa insiste en aquellos textos en los que la enunciación del conflicto político, económico, social y ecológico por parte de un sujeto inmerso y afectado por ellos son la clave. No se trata, además, de recoger las manifestaciones ni los efectos de estos conflictos, sino de acercarse a sus motivaciones, a lo que los origina y mantiene, puesto que la construcción social del capitalismo y las estructuras de dominación son productos humanos, no realidades naturales. Por eso la lectura de los poemas ofrecen márgenes de intervención, formas de acción colectiva e individual que pueden posibilitar otras formas de vivir y de relacionarnos: «La ética que necesitamos: imposible / La política que necesitamos: imposible / La economía que necesitamos: imposible // De manera que ¡manos a la obra!».
Coordinan: Francisco Morales Lomas y Remedios Sánchez
FOTO: Recomendaciones literarias para los lectores. IDEAL