Las algas son una fuente de proteína libre de carbono y la UE busca impulsar su producción
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La acuicultura se considera clave para mitigar los retos a los que se enfrenta el sector pesquero tradicional.
La acuicultura solo aporta el 20 % del consumo de productos del mar de la Unión Europea, muy por debajo de la media mundial del 50 %, algo que la Comisión Europea y los profesionales del sector esperan cambiar.
Esta industria se considera clave para mitigar los retos a los que se enfrenta la industria pesquera tradicional basada en la captura de especies salvajes.
«Tenemos que buscar casos de éxito de usos económicos alternativos del mar que podamos ampliar y compartir en las zonas costeras europeas y crear nuevos puestos de trabajo resilientes», declaraba recientemente a Euronews Virginijus Sinkevičius, Comisario Europeo de Medio Ambiente.
Depender solo de la pesca y el turismo es muy arriesgado
«Depender únicamente de la pesca y el turismo es muy arriesgado para la economía azul. Lo vimos con la pandemia de COVID-19, que supuso un duro golpe para estos sectores, que se cerraron y la gente se quedó sin ingresos. Lo mismo ocurrió con la agresión rusa en Ucrania, que tuvo un enorme impacto en los precios del gasóleo utilizado por los barcos. Fue de nuevo un periodo muy difícil para el sector pesquero, que tuvo que hacer frente a unos costes de explotación cada vez mayores», explica Sinkevičius.
La Comisión Europea presentó el pasado mes de febrero un paquete de medidas para mejorar la sostenibilidad y resistencia del sector pesquero y acuícola de la UE. El Parlamento Europeo también está preparando un informe sobre los últimos diez años de la Política Pesquera Común.
Pierre Karleskind, Presidente de la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo, defiende un enfoque equilibrado entre los usos económicos y la protección de la biodiversidad.
«Nos interesa esta idea de planificación marítima, con la que podemos decir que en un sitio podemos pescar, en otro debemos proteger los ecosistemas, o que en tal lugar también podemos desarrollar la acuicultura. Hay espacio para todos, solo hay que sentarse a la mesa, trabajar con los investigadores y conseguir que todos, incluidos los pescadores, avancen en la buena dirección», afirmaba a Euronews el eurodiputado liberal francés.
El gran potencial de las algas
El Informe sobre Economía Azul 2023 de la UE, presentado la semana pasada, señala que las algas son clave en la nueva estrategia, ya que generan diez millones de euros de volumen de negocio en Francia, España y Portugal, donde se están desarrollando rápidamente.
Las algas se cultivan en todo el mundo; más del 97 % de toda la producción procede de Asia, siendo la de China el 57 % del total. La UE importa la mayor parte de lo que utiliza en diversas industrias, desde la alimentaria hasta la farmacéutica y cosmética, y ahora incluso la textil. También ha habido cierta recolección de poblaciones silvestres y los sistemas de acuicultura son cada vez más comunes.
«Europa importa actualmente unos 600 millones de euros al año en productos a base de algas y el objetivo es invertir esta situación. Actualmente hay unas ochenta empresas dedicadas a la acuicultura de algas, repartidas por varios países de la UE, con una producción centrada principalmente en cuatro tipos de algas que permiten desarrollar este sector tanto en el norte como en el sur de Europa», explica a Euronews Helena Abreu, Vicepresidenta de la Asociación Internacional de Algas Marinas.
Mucho por hacer en el sector
Pero aún queda mucho por hacer para facilitar el acceso al espacio marino, para poder identificar las mejores ubicaciones para estas granjas, así como mecanismos para apoyar la transferencia de tecnología de la investigación al mercado. Y también para sensibilizar al público creando estrategias de información y comercialización. Los profesionales reclaman ahora una mejor regulación de esta proteína baja en carbono.
«A nivel regulatorio, queremos una competencia leal que las reglas sean las mismas para todos. Europa puede proporcionar este marco. Queremos un acceso fácil al mar o al agua de mar, ya sea en tierra o en el mar, y animar a la creación de empresas», ha comentado a Euronews Jean-Baptiste Wallaert, Presidente de la Unión Francesa de Algas y Plantas Marinas.»Queremos que la lista de algas que se pueden utilizar sea un poco más amplia: solo en Bretaña tenemos setecientas especies de algas, pero para el consumo humano únicamente cuarenta autorizadas».
La Comisión Europea había prometido con anterioridad poner en marcha acciones de apoyo a este sector, sobre todo «financiando proyectos piloto de reorientación profesional y apoyando a las PYME y los proyectos innovadores en el sector de las algas» y «realizando estudios y debates para comprender mejor el papel de las algas» en la producción económica sostenible y las estrategias de lucha contra el cambio climático.