«UN PACTO QUE SEÑALA EL CAMINO» por Ángels Barceló
Después de semanas de ambigüedades, de defender gobiernos en solitario, Feijóo ya tiene a Vox dentro de otro gobierno autonómico: el de la Comunitat Valenciana. Y esta vez no es como en Castilla y León, cuando acababa de llegar a la presidencia del PP. Esta vez él mismo ha bendecido el pacto, que no se trata de un acuerdo para permitir el gobierno del PP, sino para formar un gobierno de coalición, dando a la ultraderecha una vicepresidencia y algunas consejerías.
Ni siquiera lo han dilatado en el tiempo, ni han disimulado con más de una reunión y la escenificación de unas tensas negociaciones. Primera reunión y gobierno de coalición, asentado sobre unas bases que parece un contrato escrito por los hermanos Marx. Cinco puntos que no superarían el exámen más básico del colegio y que, evidentemente, es un aval para hacer lo que quieran, sin que los ciudadanos puedan saber exactamente en que van a consistir las políticas pactadas en este gobierno de coalición.
Feijóo suscribe los acuerdos con una fuerza política contraria al estado de las autonomías, a algunos puntos de la Constitución y declaradamente xenófoba, homófoba, machista, negacionista del cambio climático y de la violencia machista. Vox va a formar gobiernos con el PP de Feijóo, ahora en ayuntamientos y comunidades pero señalando el camino de lo que puede pasar en un futuro Gobierno de España.
Se había puesto todo digno el portavoz Borja Sémper, al que el PP fichó por su imagen de moderación, pero el PP ya ha pactado con los ultras y que lo pueda hacer en el Gobierno de la nación ya no es ni una hipótesis ni una remota posibilidad. Sería el siguiente paso lógico en el camino emprendido por Alberto Núñez Feijóo, el mismo que decía que no creía en los gobiernos que se pactan en los despachos o el que decía que a veces es mejor perder el gobierno que ganarlo desde el populismo. Sus principios le han durado exactamente unas elecciones.
Àngels Barceló