Relojes con GPS para localizar a tus hijos: botones SOS y establecer espacios seguros
En los últimos tres años, la empresa SaveFamily ha aumentado en un 40% la venta de estos aparatos
Javier González es padre de una niña de 10 años y, desde hace casi dos, su hija tiene un reloj inteligente con geolocalización. Un dispositivo con GPS integrado que sirve para que los padres puedan llamar y saber dónde están sus hijos en tiempo real. «En el día a día lo utilizamos para la localización de nuestra hija y para poder mantener ese contacto directo a través de una llamada o videollamada», cuenta González. Según el último informe del Centro Nacional de Desparecidos, el 66% de las denuncias anuales por desaparición corresponden a menores de edad y este dato está directamente relacionado con el aumento de hasta más de un 40% en la demanda de dispositivos GPS para niños.
González conoció este reloj digital mientras buceaba en las redes sociales. Este aparato les ha ofrecido seguridad y tranquilidad cuando su niña, por ejemplo, está en el pueblo con sus amigas. «La localización nos permite que ella pueda salir a jugar y estar en zonas controladas. Nosotros a través del dispositivo podemos establecer zonas seguras desde la aplicación y, si la niña sale de la ubicación, a nosotros nos llega una alerta. El reloj te proporciona esa tranquilidad y seguridad de no tener que estar todo el rato con el susto de no saber dónde está m hija», afirma.
Una tranquilidad que también comparte Laura, que tiene un hijo de 11 años: «Tú como padre lo que necesitas es saber que, en un momento puntual, tu hijo está donde tiene que estar. Al final eso es seguridad, no invasión a la intimidad». Además de GPS, estos relojes inteligentes pueden hacer y recibir videollamadas desde una agenda que solo los adultos pueden modificar y que está protegida con un filtro antispam. Están dotados de un botón de SOS que llama a su contacto de referencia si se mantiene pulsado durante cinco segundos y son los únicos del mercado que incluyen WhatsApp. Jorge Álvarez, es el CEO de la empresa: “Nos lo solicitan mucho para niños que tienen entre 6 y 11 años».
Estas herramientas tienen mucho más beneficios para los adultos que para los niños, según explica Mercedes Bermejo, vocal en el Colegio de Psicólogos de Madrid. Bermejo asegura que la presencia de los padres y madres nunca debería sustituirse por estas tecnologías: «El niño no se siente cuidado y la protección del adulto se pierde».
Un control que también puede generar una pérdida de la confianza en la relación entre padres e hijos. Bermejo explica que, en cierto modo, muchos de los adolescentes que tienen estos dispositivos piensan que les están controlando y que no tienen libertad. «La autonomía tiene ver con la confianza y con la individualidad, no con el control», sentencia Bermejo. Desde la empresa SaveFamily concluyen que estos relojes están diseñados para concienciar y no para asustar.