El Teatro del Generalife acogerá el ‘fantástico’ encuentro entre Picasso y Lorca este verano
El programa estival del recinto se llenará con el montaje original de Carlos Saura que une a ambos genios, quienes nunca se conocieron
El programa emblemático del verano cultural capitalino, ‘Lorca y Granada en los jardines del Generalife’, tiene ya nombre y apellidos. En años alternos, la costumbre dicta que sea la propia Junta de Andalucía la que organice el espectáculo que disfrutan miles de espectadores. Así, si el año pasado fue ‘Jondo’ de la empresa privada SEDA, la propuesta que llegó el verano entre los cipreses, este año lo hará ‘Picasso y la Danza. Un encuentro con Lorca en el Generalife’, que, como afirma el hijo del director aragonés, fue el último gran proyecto de Carlos Saura, desaparecido a principios de año y tan vinculado, por múltiples razones, a Granada. No olvidemos que el cineasta fue el primer fotógrafo oficial del Festival Internacional de Música y Danza, y retrató a los flamencos granadinos y a la gente corriente de las comarcas del norte de la provincia en reportajes memorables.
Así, en lugar del habitual concurso del Ballet Flamenco de Andalucía, lo que veremos este verano, según la Junta, desde el 25 de julio, a lo largo de 25 funciones y hasta el 26 de agosto, será este espectáculo concebido por Carlos Saura Atarés (el padre), y dirigido por Carlos Saura Medrano (el hijo). Aunque la pasada semana se ofreció un aperitivo de la propuesta escénica en el Teatro del Soho de Málaga, «exclusivamente para patrocinadores e instituciones», como se aclara desde la Junta, lo que veremos en Granada diferirá de lo visto en la ciudad vecina, afirma Saura Medrano. «Todo el espectáculo está basado en proyecciones de la obra de Picasso, que en el Teatro del Soho quedó muy bien, pero que habrá que adaptar al espacio del Teatro del Generalife, que constituye un marco muy especial».
Además de esa inevitable adaptación espacial, habrá otra en el formato, para, como afirma el director, «incluir una fuerte presencia lorquiana, centrándonos en la relación que el poeta tenía con el flamenco, algo que le unía también con Picasso, y con Granada, merced al homenaje que en el montaje se hace a los Ballets Rusos, que forman parte de la historia cultural de la ciudad».
Así pues, el espectáculo será esencialmente cálido, porque encajará todos los elementos comunes a ambos genios y que forman parte del genuino ser andaluz. Quedan por resolver, afirma Saura, dos temas muy importantes: la duración final, que está siendo un reto para director y productores, ya que el actual formato supera las dos horas con los añadidos, y la conformación final del reparto, ya que tres de los cantantes que hicieron colaboraciones en el estreno –Rocío Molina; Israel Fernández, salvo quizá algún día, y la granadina Marina Heredia– no podrán estar en el espectáculo del Generalife.
Conexiones
La conexión de Saura con Lorca es muy fuerte. Ya apareció en IDEAL el pasado 10 de marzo un reportaje firmado por José Enrique Cabrero, donde se daba cuenta de que el cineasta dejó prácticamente lista una serie de televisión de seis capítulos llamada ‘Las voces perdidas (Saura busca a Lorca)’, que a estas alturas, según afirma Saura Medrano, está en una fase muy compleja, ya que no termina de despegar, aunque todo es posible en el futuro.
Hijo de esta misma inquietud es el espectáculo ‘Lorca por Saura’, estrenado el pasado 15 de febrero en el Teatro Infanta Isabel de Madrid, que no tiene fecha de paso por Granada aún (como afirma uno de sus productores, el actor Roberto Álvarez), y que protagoniza la cantante India Martínez. El texto narra la vida de Federico García Lorca a través de los ojos de una mujer de nuestro tiempo, que recreará los momentos claves de su vida, desde su infancia en la vega de Granada hasta su fusilamiento durante la guerra civil. Para ello se juega con fragmentos de las obras escritas por Lorca combinados con otros creados completamente ‘ex novo’ por Carlos Saura, recreando ese estilo y ese lenguaje poético. El espectáculo incorpora el cine, la música, la fotografía, el baile y la pintura, convirtiéndolo en un montaje artístico que engloba diversas disciplinas.
El Generalife mirará a Federico y a Picasso este verano por los ojos de Saura. Como afirma su hijo, quizá el montaje que salga de gira –se prevén dos años– y por tanto, el definitivo, sea el que se presente en Granada. Todo un órdago para los productores de la obra.
