Los resultados con los que cerramos la noche electoral dejan un panorama muy complicado para poder formar gobierno

 

Pues ni el calor, ni las vacaciones, ni el hartazgo electoral han podido con los electores. Esa especie de corriente que se resistía al retroceso en nuestro país. Esa movilización de la izquierda, ausente en otras convocatorias electorales, y que esta vez se ha activado haciendo saltar por los aires todos los pronósticos y buena parte de las encuestas. La victoria del PP no ha sido ese paseo triunfal que los populares auguraban y la resistencia del PSOE ha sido mayor de la esperada. Bueno, quizás el único que la esperaba era Pedro Sánchez, capaz del más difícil todavía en el momento en el que parece que todo a su alrededor se hunde.

El PP ganó las elecciones de ayer, pero su resultado no le permite llevar a cabo lo que su líder, Alberto Núñez Feijóo, no se cansó de repetir durante la campaña, un gobierno en solitario para el que no le dan los escaños y ni siquiera un gobierno de coalición con Vox, al que nunca ha hecho ascos, porque tampoco les da la suma de sus escaños con los de la ultraderecha. Feijóo ha perdido ante las expectativas, las suyas propias y las que le daban las encuestas.

Al otro lado, el PSOE y Pedro Sánchez, al que todos daban por muerto y que consigue mejorar los resultados de 2019. Esto tampoco lo vieron venir la mayoría de sondeos. Los socialistas resisten y tienen a mano, junto a Sumar, reeditar un gobierno de progreso, apoyados, de nuevo, por el bloque de la investidura, pero necesitando, quizá, esta vez, la abstención de Junts per Catalunya. Y esta puede ser la solución, pero es también, sin duda, un problema para Pedro Sánchez.

Se refuerzan, pues, los dos partidos tradicionales, PP y PSOE, y se diluyen sus muletas. Vox, en el lado derecho, en caída libre y que sin poder ni influencia en el gobierno central tendrá que aferrarse al poder institucional en comunidades y ayuntamientos, a esos pactos que cerró con el PP en medio de este proceso electoral y que, sin duda, han pasado más factura de la esperada a los dos socios; y Sumar, en el lado izquierdo, con unos discretos resultados, pero suficientes si se van sumando otros apoyos para poder volver a formar parte de un gobierno de España. Y esto sí es un buen pegamento para que la coalición de siglas que acabaron por componer el partido de Yolanda Díaz pueda seguir funcionando.

Los resultados con los que cerramos ayer la noche electoral dejan un panorama muy complicado para poder formar gobierno, pero hay una cosa que es incuestionable, a pesar de que Feijóo lo esté cuestionando constantemente, y es que gobernará quien consiga más apoyos entre las diferentes fuerzas políticas que componen el Parlamento. De esto va la democracia parlamentaria, de conseguir mayorías. Y ahora empieza el tiempo para la negociación. Y es en esta negociación donde se le complica la vida al PP que necesita a Vox para poder empezar a sumar y llamar a otras puertas, pero al que, precisamente, se le cierran todas las puertas por ir de la mano de Vox.

Àngels Barceló

FOTO: Feijóo pierde ante las expectativas

https://cadenaser.com/nacional/2023/07/24/feijoo-pierde-ante-las-expectativas-cadena-ser/

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