EL DIA 23 DE JULIO DE 2023 JOSÉ LUIS ALCAUCE NOS DELEITÓ CON EL SIGUIENTE PREGÓN QUE PUBLICAMOS INTEGRO:

Quienes me conocéis bien, sabéis que es muy difícil para mí escribir algo para hablar delante de vosotr@s pero hoy lo he hecho, hace un rato, eso sí Atarfeños y Atarfeñas, visitantes que nos acompañáis desde otras localidades, amigos y amigas que seguís este pregón a través de las redes sociales, autoridades, permitidme, primero, agradecer y dedicar este pregón.

Agradecer a este Ayuntamiento su invitación a ser el pregonero de estas fiestas patronales 2.023 en honor a Santa Ana. Ha sido para mí una sorpresiva noticia que he acogido con profundo honor y con una gran carga de responsabilidad, ya que las palabras que se pronuncian cada año desde este balcón resuenan de por vida en la memoria de tod@s.

Así ha ocurrido con mis predecesores:

-Juan de Dios Fernández Gálvez.

-Fabiola García Montijano, “la de los Valencianos”.

-María Victoria Correa Aguilar.

-Fuencisla Moreno Rueda.

-Antonio Sánchez López, “Antoñito, el de la tienda la esquina”.

-José Manuel Ruíz, “el Bolero”.

-José Enrique Granados Torres, “el Cachas”…

…y tantos otros con anterioridad.

Todos y todas grandes ante este amplio público y amantes de su pueblo por encima de todo.Agradecer, también, a los cientos de personas que, desde hace unos días, cuando se hizo público mi nombramiento hasta hoy mismo, me habéis transmitido vuestra alegría y ánimos para afrontar esta tarea.

Quiero dedicar este discurso a todos y todas las que estáis aquí acompañándome, a quienes lo hacen desde sus casas, trabajos, hospitales, residencias de ancianos y a quienes nos dejaron, solamente de presencia física, porque siempre vivirán en nuestros corazones.

Permitidme la licencia de dedicar unas palabras especiales a mis familias: una en la que nací, del vientre de Begoña Díaz Santamarina, esa gran mujer a la que nunca le podré agradecer lo suficiente todo lo que ha hecho por mí; a mi añorado padre Francisco Alcauce Torres “Paco el Canalo”, que se fue demasiado pronto, gran amante del campo y de sus gentes; a mis hermanos mayores: Antonio, Yolanda y Paco, pilares fundamentales de mi infancia. Por otra parte, la familia que cree hace ya 32 años, cuando una valenciana de padres jienenses, Paqui, se cruzó en mi vida, robándome el corazón y dándome a dos maravillosos hijos, Reyes y Javier, con lo que no paro de guerrear pero que son mi vida entera.

Tíos, primos, cuñados, suegros…de todos tengo un trocito en mi corazón y finalmente, de amigos ando sobrado, no es pedantería, es suerte, porque, aunque soy muy bromista también soy complicado de llevar y me soportan y sufren a partes iguales. Mención especial para quienes compartieron mis años de estudios en todos los niveles, para los del barrio y para los que se han mantenido al cabo de los años, los más recientes son un grupo ahora imprescindible en mi vida.

Nací un miércoles 28 de febrero de 1.973, siete años antes de que la ciudadanía andaluza decidiese en referéndum que ese día sería, en adelante, el de la Autonomía de nuestras preciosas 8 provincias.Venir al mundo en una familia humilde marcaba mucho el devenir de las cosas, no había lujos, pero se comía muy bien. La educación estaba por encima de todo lo demás, una educación en el seno familiar que venía de una España, en gran parte, analfabeta, que aprendió a firmar con el casi único fin de poder rubricar las cartillas de racionamiento y llevar algo de comer a las amplias familias de entonces.Aún adolecíamos de unas libertades plenas, aunque ya se notaban cambios a mejor, donde la gente de bien empezaba a sentir los vientos de cambio que nos llevarían a la actual democracia.

Mis recuerdos de infancia y adolescencia de aquel Atarfe añoran un pueblo de unos 10.000 habitantes, hablamos de hace 50 años, con una estructura urbanística totalmente diferente a la de hoy en día y por supuesto, mucho más pequeña. Los límites del casco urbano estaban más cercanos al Ayuntamiento, la Iglesia o la Ermita de Santa Ana, de ahí en adelante hacia los cuatro puntos cardinales, todo era vega, sierra, fábricas, almazaras y cortijos junto a los campos de cultivo. Todo era más reducido pero más cercano, vivido con más intensidad porque cualquier novedad era celebrada con gran algarabía.

Las puertas abiertas hasta altas horas de la noche, mucho más ahora en verano cuando la vecindad estaba al fresco en la calle, compartiendo algunas bebidas y viandas y hablando de los asuntos del día a día.Poder correr por las calles, algunas de ellas aún en tierra, y disfrutar de la compañía de amigos, conocidos y vecinos era un placer que ya se quedó atrás. Las plazas siempre con pilares de agua, ese bien ahora tan escaso que nunca derrochábamos pero que sí que disfrutábamos en las Madres del Rao, el Canalillo de Albolote, el Embalse del Cubillas o cualquier acequia o alberca que sirviese de improvisada piscina.

 

Aventurarse en descubrir misterios desconocidos en La Canterilla, La Moleona, Los Caballicos del Rey o muchos otros lugares para disparar la imaginación. La Era Altas o Las Eras Bajas servían de campo de fútbol, de pista de pilla pilla, del escondite, del churro pico terna o cualquier otro entretenimiento que se nos ocurriese porque había que tener una gran capacidad de invención para pasar los días sin caer en la monotonía.

Pasaba el tiempo, Atarfe crecía, mutaba y con ella, también lo hacíamos sus ciudadanos.

Llegaría el tiempo de estudiar, en mi caso, tras la escuela de “los cagones”, en el Colegio Dr. Jiménez Rueda, donde me formé junto a un extraordinario maestro, D. Alfonso Fiestas. Tras él vendrían 6º, 7º y 8º de la E.G.B. con grandes maestros y maestras como D. Alberto Granados, D. Miguel Arcos, D. Ángel, Dª Maribel, etc…, que nos prepararon para entrar en el Instituto Ilíberis, hoy en día con más de 50 años de andadura y que entonces albergaba alumnado de aquí, de Albolote, Santa Fe, Maracena, El Chaparral, etc…, allí conocimos a profesores como Manuel Entrena, Paco Cardenete, Santiago, Leonor, Josefina, Esperanza, Francisco, Antonio y más, que nos prepararon para seguir hacia la universidad o en mi caso para emprender ya el camino laboral.

Geniales años con los magníficos bocadillos de la cafetería que Pedro, Rosa y sus tres hijos servían a aquella marabunta humana de los recreos. Gratos recuerdos también de un Bar Volante primigenio que ocupaba algún quinto de cerveza con tapa y partida de futbolín o máquina de marcianitos, juegos olímpicos o el Kun Fu Máster “Guara Guara”, inolvidable tiempo.

En Mayo de 1.987, un puñado de locos por la música, creamos Radio Ilíberis, entonces en la 99.9 de la F.M. granadina. Con gran esfuerzo, los vinilos de cada uno y las cintas de casete rellenaban de canciones, entrevistas y magazines, 16 horas diarias sin que nadie cobrase una peseta. El empuje de más de 200 personas hizo, durante su etapa dorada, que fuésemos referente en la provincia como radio municipal. Amigo Ángel Fernández Herrera, que nunca quisiste que te llamásemos director, esto sucedió, en grandísima parte, gracias a ti.

Respecto a las fiestas que he vivido, desde la Calle Real y sus plazas aledañas, pasando por aquella refrescante haza de alfalfa que recién cortada albergaba el ferial en lo que hoy es el Parque Ramón Gardón o Parque de la Torre, pasando por unos años frente al Hotel Corona, hoy Parque Pink Floyd hasta afincarse, definitivamente, en el extenso y bien pertrechado ferial actual, también eran distintas, aunque siempre bien sonadas en nuestro entorno.

Recuerdo aquella frase de mi madre como si fuese ayer: – “Esto que te he comprado es para estrenar en Santiago”, día 25 de julio, como hoy, que se celebraba a nivel nacional como patrón de España. Le seguía la procesión de nuestra patrona Santa Ana, que ya había tenido su bajada y traslado, su novena y su ofrenda floral.Las fiestas patronales eran muy especiales, las esperábamos, ansiosamente, todo el año para acicalarnos y disfrutar de las actividades programadas con toda la pasión acumulada.

Llegado 1.990, hombre y mujeres de edades dispares pero que compartían un mismo sentimiento, su amor por Santa Ana y por la Virgen del Rocío, creamos el Coro Rociero Santa Ana, con el que vivimos momentos inolvidables y cantamos a nuestra patrona en infinidad de ocasiones. Íntimos amigos, más bien hermanos, del Coro de María Auxiliadora, genialmente capitaneados por Paco Cañas. En varias ocasiones, la Hermandad de Coria del Río, tuvo a bien, que cantásemos la misa del sábado noche en su casa de hermanad, en los últimos días de febrero o primeros de marzo, cuando le correspondía peregrinar a la aldea.

Cierto que pasaron, al igual que en la Radio, muchísimas personas por aquel coro que, por suerte, aún continúan compañeros de entonces y otras nuevos miembros. En el recuerdo nuestro añorado Juan Sierra. Manolo García Rosillo, este colectivo, en grandísima parte, se debe a ti.

Pero, amigos/amigas, como escribió Antonio Machado y cantó Joan Manuel Serrat:

– “Caminante, son tus huellas el camino y nada más,

caminante, no hay camino, se hace camino al andar,

al andar se hace camino y al volver la vista atrás

se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar”.

 Por ello debemos dejar los recuerdos en nuestra memoria y enfrentar el presente y el futuro con ánimo, esperanza y alegría.

Esta comisión de fiestas ha preparado, en tiempo récord y con gran esfuerzo, las mejores fiestas patronales de la historia de Atarfe porque, creedme, la diversión no está en los grandes nombres de los carteles ni en ingentes dispendios económicos para asombrar a propios y extraños, la diversión está dentro de nuestros corazones y solamente debemos decidir liberarla y disfrutarla.

Hagámoslo desde la pluralidad en todos los sentidos, desde el respeto y desde la tolerancia, esas virtudes que Atarfe ha sabido demostrar siempre.

Por último, homenajear la labor diaria y más en estos días de las empresas y comercios Atarfeños, de las asociaciones sociales, benéficas, culturales, deportivas, etc…, a Protección Civil, Policía Local y Guardia Civil, que velarán por nuestra seguridad y a los trabajadores de este Ayuntamiento y la empresa de limpieza y recogida de residuos sólidos urbanos que mantendrán intacta la belleza de nuestro pueblo.

Ya sea en el ferial, en el centro cultural o en el resto de la localidad, vivamos las fiestas patronales 2.023 en honor a Santa Ana al máximo. Acompañemos a nuestra patrona en los actos que llegarán mañana y el jueves, bien ambientada por música y cante de banda y coro.

Gracias por vuestra compañía.

Al unísono con la alcaldesa, Yolanda Fernández Morales:

“Atarfeños, Atarfeñas, quedan inauguradas las Fiestas de Atarfe 2.023”.

 

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