LA «MUJER MORENA» TAMBIÉN FUE VICTIMA DEL FRANQUISMO.

JULO ROMERO DE TORRES fue un pintor de origen cordobés que adquirió una gran fama nacional. Esta fama llegó hasta tal punto que apareció en los billetes de 100 pesetas del año 1953. De hecho, en el reverso de este billete aparece su obra “La Fuensanta” en la que se uso como modelo a la mujer que nos ocupa en la entrada de hoy. Su obra tuvo como motor principal la representación de la mujer. De hecho, se suele decir que fue el pintor de la mujer cordobesa. Esta afirmación se realiza ya que las mujeres que salen en sus cuadros tienen rasgos similares: cabello oscuro y largo y ojos grandes y oscuros. Estas características normalmente se asocian con la mujer cordobesa.

El pintor tomó muchas modelos a lo largo de su carrera para poder realizar todos sus cuadros. Hoy vamos a centrarnos en la mujer que tomó como modelo para realizar su obra cumbre, “La chiquita piconera”. La mujer elegida para esta tarea fue Doña María Teresa López González. Ella no posó solamente para este cuadro, fue la modelo elegida para los cuadros de “La Fuensanta” como ya hemos comentado antes y “Bodegas Cruz Conde”. María Teresa López González nació en Buenos Aires (Argentina). Era hija de una familia cordobesa que emigró a Argentina.

A la edad de 7 años, regresa junto con su familia a Córdoba. Deciden instalarse en el barrio de San Pedro, cerca de la residencia del pintor, la cual estaba situada en la Plaza del Potro. Julio Romero de Torres era amigo de la familia de María Teresa. Ambos se conocen con la intermediación de la mandadera de la familia de María Teresa, es decir, la persona que hacia los mandados o los recados. Esta organiza el encuentro ya que el artista había manifestado cierto interés por ella. María Teresa comienza a posar como modelo la tarde siguiente a este encuentro, cobrando tres pesetas por sesión.

Esta relación comienza cuando el pintor se encuentra viviendo de manera permanente en Madrid. Estas sesiones se producen cuando Julio Romero viaja a la ciudad de Córdoba, lo que hace con cierta periodicidad. Siempre existieron rumores acerca de qué modelo y pintor pudieran tener una relación más allá de lo profesional. Aunque la modelo admitió que el pintor intentó seducirla pero que no ocurrió nada mas, los rumores marcaron su vida. De hecho María Teresa estuvo casada, pero este matrimonio solo duró dos años. Tras esto no volvió a tener una relación estable ya que aseguraba que los hombres se le acercaban sólo por la fama que adquirió junto a Julio Romero.

La modelo acabó sus días en una residencia de Palma del Río, donde murió en el año 2003. Hasta hace no mucho tiempo, la mujer detrás de la chiquita piconera fue olvidada, pero un director cordobés, Miguel Ángel Entrenas decidió recuperarla en un corto de 27 minutos en el que hace una versión libre de la vida de la modelo basada en parte en muchas de las conversaciones que tuvo con ella.