‘Menos ‘peros’ a la Cumbre’

Pedro Sánchez cuando presentó los grandes ejes de la Presidencia española de la Unión Europea.

Faltan apenas unos días para que Granada se convierta en centro de atención política del continente europeo, y de todo el mundo, con la celebración el 5 de octubre de la Cumbre de la Comunidad Política Europea y un día después con la reunión de jefes de estado y de gobierno de la Unión Europea. A la primera cita acudirán representantes de 47 países a los que se suman delegaciones del Alto Comisionado de la Unión Europea, la Comisión Europea, el Consejo Europeo y el Europarlamento, más la Casa Real española. La segunda será una suerte de Consejo Europeo ‘informal’ con la presencia de su presidente, Charles Michel, y de la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, en el que se tratarán presumiblemente las cuatro prioridades señaladas por la Presidencia española de turno del Consejo durante este semestre: reindustrializar la UE y garantizar su autonomía estratégica abierta, avanzar en la transición ecológica y la adaptación medioambiental, impulsar una mayor justicia social y económica y reforzar la unidad europea.

Nuestra ciudad va a ser el escenario de reuniones muy importantes, históricas probablemente. «Una oportunidad para conversar sobre el presente y el futuro de una Europa más resiliente, próspera y geoestratégica” en palabras del presidente del gobierno de España y una reunión “más importante que nunca para el futuro de una Europa más unida y más coordinada»

Veremos desfilar por el Palacio de Congresos y Exposiciones y por el conjunto monumental de la Alhambra, junto al presidente español Pedro Sánchez, a destacadísimos líderes de la Unión Europea como el socialdemócrata alemán Olaf Scholz, el presidente francés Emmanuel Macron o a Giorgia Meloni, la presidenta italiana y líder de la formación ultraconservadora de los Fratelli. Fuera del ámbito comunitario se espera al primer ministro británico, Rishi Sunak, al turco Erdogan o incluso el presidente ucraniano Volodímir Zelenski.

El mes de octubre va a arrancar así estupendamente para hosteleros y comerciantes y en la primera semana hay poca disponibilidad desde hace semanas para conseguir una habitación y las poquísimas que quedan están a precios muy altos

Pero aparte de esa importancia social y política para Granada supone un gran impacto socio-económico. Se calcula que junto a los principales mandatarios habrá más de 2.000 representantes de las distintas delegaciones. En total se calculan unas 60.000 personas las que atraerá a nuestra ciudad esta doble cita por lo que se convierte en el evento internacional más importante en las últimas décadas.

Entre lo que hemos ‘pillado’ ya por la organización de estas cumbres está la reciente ampliación del edificio terminal del aeropuerto Federico García Lorca y la adecuación de algunas de sus instalaciones para poder cubrir las necesidades propias de un evento de estas características.

El despliegue mediático que acompaña la movida es de los que hacen época ya que estará cubierto por 2.000 periodistas internacionales, con señales en directo por satélite para toda Europa y vía internet para todas las televisiones del mundo

El despliegue policial para garantizar la seguridad incluye a 2.000 miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a los que se suman todos los efectivos de la Policía Local. El despliegue mediático que acompaña la movida es de los que hacen época ya que estará cubierto por 2.000 periodistas internacionales, con señales en directo por satélite para toda Europa y vía internet para todas las televisiones del mundo. Televisión Española actuará como televisión institucional y la compañía de servicios audiovisuales Overon, dará la señal institucional.

Desde que se conoció que el gobierno de Pedro Sánchez, ahora en funciones, había decidido que Granada acogiera estos importantes eventos, las noticias sobre los pormenores de la organización, se han sucedido y han formado parte de la comidilla “en la calle” con especulaciones, rumores, cotilleos… a la vez que las diferentes instituciones implicadas se esmeraban en los preparativos para su exitoso desarrollo.

Los expertos teóricos advertían que esta era una ‘cualidad’ de la malafollá ‘granaína’ auténtica

Como es habitual en nuestra ciudad hay división de opiniones al respecto de la trascendencia de estas Cumbres. He escuchado los dos extremos, (para los granadinos lo de la polarización es un deporte que se practica desde antaño), desde los que aventuran que no habrá otra cumbre igual y que pasará a la historia hasta los que minimizan su impacto como si fuera un acontecimiento que ocurre todos los días; desde los que aseguran que volveremos a ser unos magníficos anfitriones y demostraremos nuestra capacidad organizativa, hasta los que están rezando para que todo salga bien y temen que hagamos el ridículo. Esta dualidad en las expectativas no sólo separa en bloques, sino que he encontrado en ocasiones que puede afectar a una misma persona que según su estado anímico puede situarse en una posición u otra, incluso el mismo día, según el escenario y el ambiente. Los expertos teóricos advertían que esta era una ‘cualidad’ de la malafollá ‘granaína’ auténtica.

Pero debemos reconocer que estas celebraciones nos van a deparar importantes beneficios directos e indirectos por la gran proyección y publicidad que van a suponer, que en términos de inversión se pueden traducir en cifras millonarias

A mí me ha parecido curioso que tengan casi más impacto mediático cuestiones como el cierre de la Alhambra o del aeropuerto de Granada durante la Cumbre y que se haya hablado tanto del blindaje de la ciudad y de la ‘imposibilidad’ de moverse por la capital y sus alrededores durante esos días. Es paradójico, aunque muy nuestro, que le demos una enorme importancia a cuestiones como salir en la foto del billete de un sorteo y que, por contra, en esta ocasión en la que lo que va a ocurrir en Granada es un primer premio de la lotería, nos ha tocado un ‘gordo’, seamos más timoratos. Pero debemos reconocer que estas celebraciones nos van a deparar importantes beneficios directos e indirectos por la gran proyección y publicidad que van a suponer, que en términos de inversión se pueden traducir en cifras millonarias.

Un ejemplo de este desequilibrio lo encontramos en la repercusión en los medios de comunicación sobre la autorización y el itinerario de una manifestación convocada por distintas organizaciones sociales contra la Cumbre Europea que acumula ya ‘más tinta’ en algún sitio que el propio contenido y significado de los eventos. De pronto algunos medios, casualmente ya te digo, se hacen muy sensibles al eslogan de “Otra Europa es posible”. Ojalá no decaiga esta sensibilidad.

Sólo faltaba que algún ‘político’ se desmarcara y se convirtiera en otra controversia más y ya tenemos a la alcaldesa de Granada, que, a falta de otras iniciativas de calado para el futuro de la ciudad, ya se ha destapado reclamando al gobierno de la Nación más información (léase más protagonismo)

Pero quizás el ‘plato fuerte’, nunca mejor usada la frase, de estas quejas de las que me quejo, se encuentre en el hecho de que la cena de gala organizada por el Ministerio de la Presidencia, se haya encargado a la empresa del chef cordobés Paco Morales, considerado como el máximo representante de la cocina andalusí que se quiere exponer a nuestros invitados de honor. He escuchado muchas voces en contra de esta decisión en las que ha aflorado una especie de granadinismo que reclamaba para algún empresario local el encargo. En honor a la verdad hay que reconocer que, entre los restauradores granadinos, algunos muy buenos, no hay ninguno que esté a la altura y proyección del propietario de Noor, premiado con dos estrellas Michelín y tres Soles Repsol, incluido en el top 50 de mejores chefs del mundo según The Best Chef Awards, y que este mismo 2023 ha obtenido el galardón Chef de L’ Avenir (chef del futuro).

Puestos a ser malafollás considero que, si hubiera recaído en uno o dos empresarios granadinos, conociendo el percal, tendríamos en estos momentos un par de desagradecidos y una lista de envidiosos. En todo caso animo a los restaurantes granadinos a que muestren su calidad y su valía ante los visitantes que van a llenar la ciudad, incluso me atrevo a proponer que oferten un menú muy granadino, promocionando los productos y las recetas locales y lo conviertan en la campaña de promoción de la gastronomía y de ‘Sabor Granada’ más grande y potente que podamos hacer. Una buena comida, junto al trato amable y simpático a los que nos visitan, ¿es mucho pedir? es la mejor publicidad que podemos hacer de Granada y la mejor manera de aprovechar la ocasión que se nos brinda.

Puede que estas reacciones, esta manera de minusvalorar las ocasiones, los hechos y los proyectos importantes, forme parte de la ‘esencia’ granadina. Yo, para ahuyentar la mala sombra sugiero colocar en los carteles y en los escenarios de estos extraordinarios eventos, un ‘pero’ muy grande atravesado con unas tijeras, como en la Fiesta de las Cruces.

Sacando punta – Ignacio Henares

FOTO: Pool Moncloa/Borja Puig de la Bellacasa. La Moncloa.

https://www.elindependientedegranada.es/blog/menos-peros-cumbre