El pasado día  24 de septiembre como se anunció en distintos medios del Ayuntamiento  y de las asociaciones se compartió una mañana emocionante celebrando el Día de la Bicicleta, repleto de risas, alegría y un compromiso profundo: proteger nuestro entorno y dejar un planeta habitable para nuestros hijos.

Nuestros pequeños anhelan un mundo sin la contaminación de los vehículos de combustión. Sueñan con un Atarfe más limpio y saludable. Ahora, está en nuestras manos convertir sus deseos en realidad.

Esta jornada es un poderoso testimonio de que el cambio hacia un futuro sostenible ha comenzado y no tiene marcha atrás. Contamos con la inspiración de nuestros hijos, quienes nos recuerdan la importancia de cuidar nuestro medio ambiente a diario. Son las pequeñas acciones de cada uno las que nos llevarán a lograr nuestro objetivo compartido.

Atarfe sostenible puso como  principal objetivo de este día IR AL COLE CAMINANDO, EN BICICLETA, EN PATINETE O EN BUS La revuelta escolar, los caminos escolares seguros o los bicibuses: florecen las iniciativas para conseguir entornos escolares libres de humos.

Además de por motivos de seguridad —según las cifras de la DGT en los últimos tres años han muerto 30 menores de 14 años en accidentes de tráfico—las razones para conseguir entornos sin humos en los centros escolares se justifican con cifras alarmantes en cuanto a contaminación medioambiental. Según un estudio de mayo de 2022 realizado por Ecologistas en Acción en 125 colegios de ocho ciudades de Castilla y León, el 76% de los centros superan la recomendación máxima diaria de la Organización Mundial de la Salud de 25 µg/m³ para el NO2, todos superan los 10 µg/m3 de NO2 que la OMS fija como recomendación para la media anual, y un 15 % llega incluso a superar los 40 µg/m³. Este estudio se ha replicado en ocho centros de Madrid y arroja aún peores datos: todos los colegios han registrado valores de NO2 superiores a los 40 µg/m³ que marca la normativa actual para la media anual, cuatro veces superior a las recomendadas por la OMS.

“Ir andando a clase aumenta la autonomía de los niños, la orientación y ayuda a crear grupos, es como una parte más del recreo. Además, les ayuda a estar en clase más despiertos, mejora la concentración y el rendimiento escolar”

 

Y todo ello en lugares pensados para niños y niñas, que son más susceptibles a la contaminación atmosférica, tal y como explica la doctora Edurne Ciriza, del Comité de Salud Medioambiental de la Asociación Española de Pediatría (AEP). “La infancia es un periodo de especial vulnerabilidad, respiran mucho más rápidos que nosotros. El mismo aire que respira un adulto un niño lo respira tres veces más. Por tanto, todos los contaminantes medioambientales los respiran muchas más veces”, explica Ciriza. Añade que las niñas y niños tienen muchos más años por delante para desarrollar todos los efectos de esta contaminación. Por otro lado, “la altura de los niños es más baja y algunos contaminantes pesan más con lo que es más fácil que los inhalen los pequeños”, precisa.

Estamos criando la generación de niños que viajan de manera sistemática en el asiento de atrás con todo lo que ello conlleva: falta de actividad física, falta de autonomía infantil, falta de juego; no experimentan de manera libre en el espacio público”

Queremos expresar nuestra gratitud a todos quienes hicieron posible este día festivo, con un agradecimiento especial a la Escuela Ciclista Atarfe a Atarfe Sostenible y a Stop Accidentes

Nosotros queremos un Atarfe más verde, ¿y tú? mira este video:

 

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