El falso desastre ambiental de las placas solares
Un “ecodesastre en espera”, “una catástrofe ecológica desconocida y gigantesca”, “un desastre ambiental” del que “nadie habla”.
En los últimos días, han aparecido diversos artículos en medios que señalan a las placas solares como una supuesta bomba de efecto retardado que estallará cuando dentro de unos años se conviertan en residuos todos los paneles que se están colocando ahora. Esta hipótesis es falsa por exagerada. ¿De dónde sale esta repentina alarma por las placas solares como residuo? El término “eco-disaster” aparece primero en un artículo en inglés de la BBC del que luego derivan diversas versiones en español y en todas estas publicaciones citan como principal fuente a Rong Deng, de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Sídney (Australia), que ha calculado que actualmente hay alrededor de 2.500 millones de paneles solares en todo el mundo. En alguno de los artículos en español se asegura también que se trata de un doctor experto en reciclaje de paneles solares. Sin embargo, en realidad ella es una investigadora y no está de acuerdo con esta visión catastrófica.
“Yo nunca he usado estas palabras tan fuertes, la energía solar no es ningún ecodesastre”, se queja Deng por teléfono desde Australia. “Necesitamos nuevas soluciones para gestionar los paneles solares una vez que termine su vida útil o sean reemplazados, pero esto ni siquiera se aproxima a un desastre, es simplemente un problema que necesitamos resolver”. Según el trabajo de esta investigadora, más del 95% de los materiales utilizados para fabricar un panel solar pueden ser reciclados, siendo las partes más valiosas el silicio, el aluminio o la plata. Sin embargo, como recalca Deng, los sistemas utilizados en la actualidad deben ser mejorados para aumentar el aprovechamiento de estos materiales y evitar que metales valiosos acaben en el vertedero.
Una gran solución que se está gestando
El gran paso se espera para finales de junio 2023, fecha en la que se inaugurará la primera fábrica del mundo dedicada al reciclaje total de paneles solares en Francia. La empresa especializada, ROSI, tiene el objetivo de extraer y reutilizar hasta el 99% de los componentes de cada unidad.
La nueva fábrica podría recuperar materiales preciosos que contienen los paneles, como plata y cobre, que suelen ser algunos de los materiales más difíciles de extraer. Además, podrían reciclarse y reutilizarse para fabricar paneles solares nuevos y con mayor potencia.
¿Qué pasará con el «boom» de los paneles solares?
A nivel mundial, la capacidad para generar energía solar creció un 22% durante el año 2021. Por ejemplo, en Reino Unido se instalan todos los meses alrededor de 13000 paneles solares fotovoltaicos, principalmente en los techos de las casas particulares.
La principal razón por la que hay pocas instalaciones para el reciclaje de paneles solares es que, hasta hace poco, no había una cantidad considerable de desechos para procesar y reutilizar. Ahora, la primera generación de paneles solares domésticos está llegando al final de su vida útil, lo que requiere de una acción urgente dentro de este año.
El año pasado, investigadores de la Universidad de Leicester dieron a conocer cómo extraer plata de las unidades fotovoltaicas mediante una solución salina. Por el momento, solo la empresa ROSI ha ampliado esta idea a niveles industriales. Cabe mencionar que esta tecnología tiene un precio elevado, por lo que muchos prefieren triturar los desechos, que es mucho más económico hasta el momento.