Educación refuerza la vigilancia ante los casos de violencia de género y el ciberacoso

Uniendo piezas para la igualdad. Ese es el lema del IV Congreso Andaluz de Coeducación, que se celebra en Granada desde ayer hasta este martes. Sin encajar todas las piezas será imposible acabar con la violencia contra las mujeres. Y esos trozos del puzle, que en este caso es la sociedad, deben unirse bien desde el principio, desde chiquititos. Así se puso de manifiesto en la primera jornada que suscitó un gran interés. Hay casi 1.400 participantes llegados de todas las provincias andaluzas al Palacio de Congresos granadino.

Con la premisa de que la educación es cosa de todos. El mensaje fue repetido en todos los discursos. Las familias y los centros educativos deben ir de la mano y no se puede demorar más. El llamamiento fue claro: «Unir a la comunidad educativa, junto a las familias, para fomentar una educación en igualdad, tolerancia, respeto, diversidad y no violencia».

La consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Loles López, y la de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, Patricia del Pozo, junto a la directora del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Olga Carrión, fueron las encargadas de la inauguración. En el acto también estuvo el presidente del Parlamento andaluz, Jesús Aguirre.

Patricia del Pozo aportó algunos datos sobre el compromiso de la comunidad educativa. 46.000 docentes participan en el programa de prevención de la violencia de género, un programa que llega a 800.000 estudiantes en la comunidad autónoma, que se imparte dentro de los centros educativos. El año pasado, por ejemplo, más de 6.000 docentes se formaron en igualdad de género.

Desde el pasado curso, las familias están adquiriendo un papel «muy importante» dentro de los centros educativos. Ya no es solo con la línea de subvenciones que tiene la administración con las asociaciones de padres y madres (Ampas) para los proyectos en igualdad. «Tenemos un nuevo programa, ConRed, para cortocircuitar, adelantarnos, prevenir el ciberacoso, el mal uso de las redes sociales, y en eso necesitamos la implicación de las familias. Todo para luchar contra cualquier conducta contraria a la igualdad», explicó la responsable política. Este curso lo han solicitado 117 centros más hasta alcanzar los 367 en Andalucía.

«Tenemos un protocolo contra la violencia de género en el ámbito educativo, que vamos perfeccionando a medida que van pasando los cursos escolares. Estos congresos nos sirven también para mejorarlo», dijo Del Pozo.  

«Estamos terminando una herramienta nueva dentro de ese protocolo, que es un módulo de recogida de información. Esto es muy importante porque se va a activar a través de Séneca (aplicación con la que el profesorado desarrolla la gestión administrativa) y nos va a permitir obtener datos más precisos y actualizados de cada caso que se produzca para que podamos hacer un seguimiento muchísimo más preciso de los casos de violencia de género en el ámbito educativo».

Por otra parte, Del Pozo habló de que 260 centros han pedido el programa ADA (Alumnado Ayudante Digital de Andalucía), 63 más que en el curso anterior, lo que supone un crecimiento del 32%. Está destinado a primaria y secundaria e implica al estudiantado contra el acoso en redes.

Recursos para el aula

En el marco del congreso, el Gobierno andaluz presentó, además, diferentes recursos coeducativos. La Consejería de Igualdad va a poner a disposición de los centros educativos y las familias durante este curso escolar: una campaña de prevención de la violencia de género en la juventud, una guía y una serie de cuentos.

La campaña de prevención de la violencia de género, que está dirigida a jóvenes de 14 a 17 años, tiene como lema ‘Y tú… ¿qué harías?’. Son una serie de vídeos cortos, que se lanzarán en redes sociales, para que los jóvenes se impliquen e identifiquen situaciones y manifestaciones de la violencia de género más habituales, como son la violencia sexual, el control a través de redes sociales y el sexting. En uno de los vídeos, un grupo de jóvenes, por ejemplo, recrea una situación de acoso sexual en un botellón.

Por otra parte, la guía ‘Coeducación y familia’ hace reflexionar sobre conductas que hacen que ciertos estereotipos perduren. Y, por último, para la etapa de infantil, desde el Instituto Andaluz de la Mujer han elaborado la serie de videocuentos ‘Creciendo en igualdad con Pompa y Pompo’. Las familias, las capacidades y los buenos tratos son los protagonistas.

En el congreso de coeducación el año pasado el 10% de los participantes eran hombres. Este año son el 30%. Solo con la unidad de todos y todas se podrán derribar estereotipos de género.

 Andrea G. Parra

FOTO: Las consejeras de Inclusión Social y Desarrollo Educativo muestran uno de los vídeos que la Junta ofrece como recurso a los centros educativos. Alfredo Aguilar