23 noviembre 2024

El golpe que convirtió a Eric Jiménez en una película

Este miércoles se proyectó ( y sigue en el cine Madrigal) en el Festival de Jóvenes Realizadores ‘La importancia de llamarse Ernesto y la gilipollez de llamarse Eric’, dirigido por César Martínez Herrada, aunque no queda ni una butaca libre. Esta es su intrahistoria

Las risas se escapaban por la calle Escuelas a cuatro millones de golpes por minuto. Cuando César entró en el Bar de Eric, un par de horas antes, lo hizo con la curiosidad del fan. No tenía ni la menor idea de lo que realmente iba a suceder. Dentro, acodado en la barra, junto al grifo de cerveza, coincidió con Eric Jiménez y Antonio Arias, dos leyendas de la música a las que admiraba desde siempre. Durante la conversación, César les contó que era cineasta, que venía del rodaje de ‘Los constructores de la Alhambra’, como productor. Eric, con cara de ‘sujétame el cubata’, obligó a César a aceptar un reto indiscutible: hacer una película juntos.

«Pasé de la Alhambra a Eric. ¡Los dos grandes monumentos de Granada!», ríe César Martínez Herrada (Madrid, 1964), recordando en el mismo Bar de Eric aquel primer encuentro de hace más de dos años. «La película surgió precisamente aquí, en el lugar donde nos encontramos. Es la primera vez que hago una peli por imposición. Si no llego a decirle que sí, no salgo de aquí». Eric Jiménez (Granada, 1967), al otro lado de la mesa, le susurra con media sonrisa cómplice «te hubiera golpeado con el libro en la cara si dices que no». Aunque en un principio Eric imaginaba que la película sería un ‘blockbuster’ protagonizado por Brad Pitt, Herrada le propuso algo muy distinto, un documental: ‘La importancia de llamarse Ernesto y la gilipollez de llamarse Eric’.

¿Cómo se llama usted?

–Eric Jiménez –responde Eric Jiménez.

¿Seguro?

–Es de lo único que estoy seguro en esta vida.

¿Y lo de Ernesto?

–Bueno, también. Uno es el gilipollas y el otro, el listo. Aunque tengo tantas personalidades que a veces no sé cuál es cuál.

 

Este miércoles, el Festival de Jóvenes Realizadores de Granada preestrena en el Isabel la Católica ‘La importancia de llamarse Ernesto y la gilipollez de llamarse Eric’ (no corran, no queda ni una butaca libre), una película divertida, gamberra y, sin embargo, conmovedora y honda. Una historia que busca contar el lado más humano del batería de KGB, Lagartija Nick o Los Planetas, entre otras bandas. «La gente –explica Martínez– tiene la idea de que es un ser estrambótico («un majarón», apunta Eric) que vive en mundos de diversión y evasión, pero resulta que es un tipo que, además de batería, escribe libros, tiene un bar, da clases… ¡No para! Y todo lo hace con mucho entusiasmo. Si estuviera tan colgado no haría todo eso, lo que nos lleva a la reflexión de que igual hay un personaje que se llama Eric y una persona que se llama Ernesto». «Es que –responde Eric– cuando cojo las baquetas me dan unas ganas de pegar hostias… pero las suelto y ya normal».

Por el documental, que también es un retrato social de la música desde los años 70, pasan KGB, 091, Lagartija Nick, Los Planetas, Lori Meyers, Soledad Morente, Niños Mutantes, Neuman… «Eric y Antonio Arias empiezan siendo unos críos –dice el director– y terminan siendo referentes de otras bandas. De alguna manera, unos se pasan a otros el relevo, aunque su música o su estética no tengan nada que ver». «Todos convivimos con Fray Leopoldo de Alpandeire, pero no todos creemos en él», apostilla Eric.

El rodaje del documental comenzó en junio de 2021 y se terminó poco antes de su estreno, en el Festival de Málaga, donde recibió su primera ovación. Aplausos que se repitieron en el Festival de San Sebastián, donde ganó el premio del público. «Gusta en todas partes, pero es que en Granada va a encantar», asegura Martínez Herrada. «Es que está hecha prácticamente en Granada –sigue Jiménez–. Sale la Semana Santa, la cabalgata de Reyes, el Sacromonte… Es como el ‘Omega’, no quita que pueda triunfar en otros sitios, pero tiene ese plus para el granadino de que va a reconocer lo suyo. ¿Y qué nos gusta más a los granadinos que comparar todo con nuestra ciudad?».

–Vaya, que es una película para todos los públicos –aclara el director.

–Para todos los públicos… canallas –guiña Eric.

César y Eric, durante la entrevista.
César y Eric, durante la entrevista. A. AGUILAR

El documental, muy divertido, está repleto de momentos locos y absolutamente improvisados. «Tiene mucha chispa de Eric, cosas que surgen en el mismo rodaje», dice Martínez. «Es entretenida –sigue–, pero tiene emoción, algo que es fundamental en cualquier tipo de cine. Hay que atrapar con emociones y sentimientos». «Me encanta que César consigue emocionar sin poner un violín de fondo –señala Eric–. La gente se emociona mucho, yo no puedo porque no me voy a emocionar de verme a mí mismo, sería muy egocéntrico».

Aunque lo cierto es que Eric sí se emociona. Se emociona al verse con aquellos pelos y aquellas pintas de los 70, «en unas imágenes que en realidad no muestran la verdad: aquello era una España totalmente oscura, éramos muy pocos con esa imagen, pero refleja la ruptura con la dictadura y un cambio importante a nivel cultural en el país».

El día 9 habrá un pase especial en el cine Madrigal, con Eric Jiménez y César Martínez

‘La importancia de llamarse Ernesto y la gilipollez de llamarse Eric’ está girando por toda España de cara a su estreno: Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Pontevedra, Zaragoza, Cuenca… Sin embargo, la traca final empezará el próximo 9 de noviembre, un día antes de su estreno en salas, cuando Martínez Herrada y Jiménez participarán en un encuentro con los espectadores que acudan a un pase especial en el cine Madrigal. «No es la historia de un músico, es la de una persona. Emoción, risas y rock and roll, ¿qué más se puede pedir?», termina César. «También hay malafollá», sonríe Eric.

Después de tanto tiempo y viajes, ¿sois amigos?

–Por supuesto –responde Eric–. Somos familia ya, por desgracia.

Amigos.
Amigos. A. AGUILAR

Eric se levanta de la mesa y se acerca a la barra.

–César, ¿te doy una verde?

–Vamos con la verde.

–Ostras, no hay frías… ¿Qué prefieres, roja o tercio?

–Roja.

Eric vuelve del frigorífico y coloca dos botellines sobre la mesa. «Viniste de una Alhambra y yo te mostré otra», ríen los dos amigos mientras brindan con un ¡chín! que resuena por la calle Escuelas a cuatro millones de golpes por minuto.

FOTO: Eric Jiménez y César Martínez, protagonista y director del documental, en el Bar de Eric. ALFREDO AGUILAR
https://www.ideal.es/culturas/cine/golpe-convirtio-eric-jimenez-pelicula-20231024125642-nt.html