«Residencias de Tiempo Libre, privatizadas» por Juan de Dios Villanueva
Y así se van desarmando las estructuras sociales de una tierra.
Se dice que solo se trata de cambios administrativos, de trasladar determinadas gestiones, siempre a Sevilla. Después se le quitan funciones organizativas para llevarlas también fuera, siempre a Sevilla. A continuación, se disminuyen por cuestiones de operatividad las funciones que se desarrollan, y que generalmente comienzan a moverse en otro lugar, que suele ser Sevilla.
Y finalmente, se cuestionan beneficios y se analizan costes, por lo que se traslada a la opinión pública que lo lógico, racional, económico es cerrar o dejar simbólicamente una oficinilla. Y siempre se cuenta con la colaboración de los colaboracionistas locales, que casualmente obtienen sus beneficios, y del silencio cómplice y obsceno de los políticos de esa formación, bien alimentados, bien nutridos, bien apalancados. Todo justificado y casi nadie dice nada.
Suele ser así aquí, que solo nos manifestamos cuando se trata de sucesos que o ya no nos afectan o nos afectarán dos o tres bledos pero que interesan a quienes de ello comen, y muy bien, al generar humo. La Escuela de Salud Pública es ejemplo que lo que anotamos. A veces todo este proceso se reduce a dictar sencillamente una orden y vender el objeto de bien social a una empresa privada.
Y le ha llegado la hora a las residencias de Tiempo Libre, espacios de disfrute de la clase trabajadora que podía descansar por poco dinero para los otros, pero con cantidades acordes a sus ingresos para ella, en las residencias que estratégicamente están repartidas por Andalucía. Ahora son cerradas y vendidas a la privada. Derecha en el gobierno votada mayoritariamente por la Andalucía de todos los sectores sociales. Nada más que decir.
FOTO: GRANADA HOY
