«Nadie quiere morirse» por Juan de Dios Villanueva Roa
Lo de la cosa sanitaria pública en Granada es de traca.
No podremos enfermar como dios manda durante los próximos tiempos a menos que preparemos la cartera para acudir a un privado. Los centros de salud están en estado latente, quienes pasan consulta asumen los enfermos de colegas jubilados o de baja, los sustitutos no brillan ya ni por su ausencia y los que allí habitan no dan abasto.
Y lo peor de todo es que ya no le pueden echar la culpa al PSOE; antes se montaban unas manifestaciones espectaculares para señalar a los culpables, ahora el único que se atreve a culparlos es el alcalde de Maracena, todavía militante del PP, quien no encuentra en la Junta soluciones a los problemas que le plantea su pueblo.
La cuestión es que cuando se intenta pedir cita vía on line te la ponen para cuando, o te has muerto o te has curado, con lo que la naturaleza o tus conocimientos obran en un sentido u otro. Claro, así luego están las consultas privadas que tampoco dan abasto, pues si eres de las pólizas de mutualidades que pagan el precio de las pipas por consulta pues te mandan más allá de Reyes también. Al final, tienes que acoquinar la pasta y te atienden ipso facto.
Me cuentan que las motos cabalgan de nuevo para llegar antes de la consulta pública a la privada, pero me dicen que no diga nada. En fin. Cosas de la salud y la pasta, total, pa ná, lo que pasa es que nadie quiere morirse mientras está vivo, por mucho que digamos. Y eso deja mucha pasta
FOTO:Hospital del Campus que adopta, ahora el nombre de San Cecilio. P.V.M,