Mamá Noel es española y ¡vive en Atarfe!

Para los vecinos de la localidad granadina de Atarfe la Navidad llega un par de meses antes que para el resto de mundo. El motivo es que entre ellos vive la auténtica Mamá Noel. Durante el resto del año, ella vive como una vecina más, discreta y sin llamar la atención, pero es llegar el mes de octubre y su casa comienza a transformarse en un auténtico museo de la Navidad, abierto a todo aquél que quiera visitarlo.

Es difícil no encontrar su vivienda y no hay más que preguntar a los vecinos para que te indiquen cómo llegar. La cantidad de luces que decoran la fachada podría llegar a alumbrar todo el municipio por sí solo. De hecho, nada más entrar a su patio, un timbre con la imagen de Papá Noel nos da la bienvenida con el típico ‘Jo Jo Jo’ y la melodía de ‘Merry Christmas’. Y, una vez que traspasas la puerta, más de 6.500 adornos -algunos de ellos de países tan lejanos como Nueva York, Polonia o Croacia– te envuelven a cada paso que das y en cada habitación que entras -incluido cuarto de baño y cocina, por supuesto-. A todo eso, hay que añadirle que su indumentaria roja y blanca la acompañan cada vez que tiene que salir de casa.

Este año la situación será diferente. El Covid-19 va a imposibilitar a muchas familias viajar hasta Atarfe para disfrutar de la magia de la Navidad, por eso Mamá Noel se ha modernizado y ha decidido empezar a usar Instagram. Así todo el que quiera puede conectarse a su cuenta @mamanoeleg y seguir formando parte de esta época del año tan especial para ella aunque sea en la distancia.

«Quiero que todos los niños y niñas del mundo sigan creyendo en la Navidad, a pesar de que el coronavirus no les deje venir a visitar mi casa, pero yo voy a hacer todo lo posible para que sus regalos lleguen a tiempo», explica Inma Herrera, alma máter de la Mamá Noel de España.

Inma nos cuenta que comenzó a coleccionar piezas navideñas cuando se casó hace 35 años. «En casa solo poníamos un pequeño belén y un arbolito con cuatro bolas», recuerda con nostalgia. Hoy el belén instalado en la entrada de su vivienda cuenta con más de 1.000 figuras y tiene varios árboles de Navidad que cada año decora de una manera diferente.

«Este año he querido recordar a todas las personas que han fallecido a causa del Covid-19 y he decorado el árbol grande en azul, del color del cielo, y, además, también he puesto otro arbolito pequeño en la entrada decorado con mascarillas en homenaje a los profesionales sanitarios que luchan a diario para salvar las vidas de los enfermos», indica haciéndonos un recorrido por su casa.

Y así, poco a poco, nos va contando la historia de todos los objetos que decoran cada habitación -algo llamativo que recuerde cada detalle teniendo en cuenta la cantidad que hay-. La mayoría, regalos de familiares, amigos y conocidos que se acuerdan de ella durante sus viajes alrededor del mundo, porque reconoce que no ha salido nunca de España. De repente, se detiene en un mono negro con un saxofón. No es muy navideño, pero Inma pulsa un botón y el muñeco comienza a moverse mientras parece que está tocando una melodía navideña. «Es mi pieza favorita, porque me lo regaló mi hijo cuando tenía 10 años con sus primeros ahorros», dice con la mirada tierna de una madre que adora a sus retoños.

También nos enseña un llavero que su otro hijo pidió que le hicieran expresamente para ella, otro que le trajo de Nueva York, un rinconcito que este año ha decorado con piezas de madera «muy de moda este año», y todo lo que, tanto su marido como ella como muchos conocidos y amigos, han realizado a mano: patchwork, encaje de bolillos, ganchillo, muñecos articulados… y un sinfín de ornamentos que hacen que entrar en esta humilde vivienda de Atarfe te haga volver a sentirte como un niño deseando que llegue la Navidad.