LA ATARFEÑA ANA MARIA GÁLVEZ RODRÍGUEZ EN LA ESCUELA JUDICIAL DE BARCELONA

«La oposición ha sido la etapa más dura de mi vida, pero ya soy jueza» La joven atarfeña comienza 2024 mudándose a Barcelona para hacer el año de formación en la escuela judicial y empezar a cumplir su sueño, desde pequeña

Ana María Gálvez Rodríguez (14 de octubre de 1998, Granada) es la representación en persona de la constancia y el trabajo. Está cómoda en lo que controla porque lo ha estudiado y analizado. Esta joven atarfeña, que en 2023 aprobó las oposiciones a jueza, comienza 2024 haciendo las maletas para mudarse a Barcelona. Estará todo el año en la escuela judicial. «La constancia es lo que me ha llevado donde estoy hoy», no duda en destacar. En 2023 vio publicado su nombre en el BOE.

Desde pequeña siempre dijo que quería ser jueza y lo ha logrado. La perseverancia ha sido su lema. Relata que el 13 de septiembre de 2021, a las 6.55 de la mañana, «me sentaba en el escritorio por primera vez, ante el primer tema de Derecho Constitucional, el primero de 329 que componen el temario de la oposición. Dos años y 28 días después, con muchos codos, sacrificio, lágrimas y el apoyo incalculable de familiares y amigos, salía del Tribunal Supremo con mi aprobado, el 11 de octubre de 2023».

Ana María, que hace este reportaje en la plaza de la Universidad, frente a la Facultad de Derecho, y la plaza lo Lobos, el jueves, el mismo día que voló a Barcelona, tiene todo ordenado en su cabeza. No olvidará esas fechas, ni tampoco el día 19 de febrero de 2023, que aprobó el primer ejercicio de la oposición. El 17 de mayo superó el segundo ejercicio, un oral ante el Tribunal Supremo en Madrid. El 11 de octubre, último ejercicio, entró al citado tribunal como opositora y salió como jueza en prácticas.

Confiesa que siempre ha admirado la profesión de juez, ahora forma parte de ella. En los próximos dos años se formará. No titubea al explicar que «la oposición ha sido la etapa más dura de mi vida». Ella estudió el doble grado en Derecho y Administración y Dirección de Empresas en la UGR. «Nada tiene que ver estudiar dos carreras con estudiar una oposición de este calibre. En la carrera, tienes tiempo de estudiar, de hacer trabajos, de salir con tus amigos, de disfrutar. En la oposición, simplemente estás tú, con tu libro Carperi y tus códigos, contra el mundo», explicita.

La joven Ana María ha tenido siempre apoyo familiar. Al reportaje fue acompañada de su padre y su pareja. Recuerda que durante la oposición se levantaba a las 6.43 de la mañana, se lavaba la cara y a estudiar. «Era mi padre el que se encargaba de hacerme la cama cada día para yo no perder ni un minuto de mi tiempo en eso. Me hacían el desayuno y me lo tomaba mientras seguía estudiando en el escritorio», describe. Todo estaba planificado y no había ni un momento que perder. Hubo días muy duros, muchas lágrimas porque «el tiempo jugaba en mi contra, pero aun así lo desafié y le gané, pero siempre con cabeza, siendo inteligente».

Llantos anteriores al examen

La nueva jueza solo tiene palabras de agradecimiento para sus padres (tienen la asesoría Asesores Gálvez & Rodríguez en Atarfe), para su hermano, cuñada, sobrinos, pareja, abuelos, el resto de familiares y sus preparadores, que han sido María del Pilar Giménez Pérez y Óscar López Bermejo. Las primeras semanas, los miércoles eran de llanto, el jueves cantaba los temas. Al principio sus padres dejaban de comer para abrazarla y animarla. Pasado el tiempo, cada miércoles que se ponía a llorar, su familia seguía comiendo y con la normalidad, aunque no faltaban palabra de ánimo: «Venga campeona, puedes hacerlo, como pudiste la semana pasada».

Son muchas las valoraciones que hace, los recuerdos, y a pesar de ser un periodo muy complicado, ahora recompensado, relata que ha sido la «mayor experiencia personal que he vivido. Me ha enseñado muchas cosas como la paciencia, el estar a solas conmigo misma durante mucho tiempo, a desarrollar el músculo del cerebro, pero sobre todo y lo más importante, a que tu fuerza de voluntad sea más fuerte que cualquier otra cosa». A lo que suma una reflexión más: «Dicen que es cuestión de suerte, y yo digo que la suerte te la fabricas tú. Yo digo que es cuestión de codos, de muchos codos, muchas horas y mucho sacrificio».

Anoten los que vayan a opositar en el mundo judicial. «Lo más importante: motivación. Sin una buena base motivadora, es muy complicado estudiar estas oposiciones», desgrana al ser cuestionada por los consejos. A ello suma, la fuerza de voluntad. Respetar el descanso y rodearse de gente que apoye y que comprenda son otras de las claves que le han servido a ella.

«Para ser hoy feliz y sentirme absolutamente realizada, primero tuve que ser valiente y sacrificarme». Lo hizo y consiguió su objetivo. Sin olvidar que al final, lo que «nos quedan son los valores y lo más importante para mí en esta vida es ser buena persona». Valores que aplicará como jueza. No sabe aún si será en un juzgado de lo penal o en otro. Lo que sí intentará será que sea en Granada o cerca.

VE¡IDEO DE LA EXPLICACIÓN DE ANA MARÍA EN IDEAL:

https://www.ideal.es/granada/2024-ano-vida-ana-maria-galvez-rodriguez-20240104004007-vi.html

A %d blogueros les gusta esto: