» PIEDRA DE SIERRA ELVIRA EN GRANADA» por José Enrique Granados

En el número 451 de la revista Quercus, los profesores Elvira Martín Suárez, Antonio García-Alix y Raef Minwer-Barakat del Departamento de Estratigrafía y Paleontología de la Universidad de Granada publican un artículo denominado “Fósiles urbanos de Granada”, en el que se hace alusión a la piedra de Sierra Elvira.

Los autores proponen una ruta por el centro de Granada en el que ver fósiles en edificios, monumentos, fuentes y pavimentos de la capital granadina. Desde el ayuntamiento a la catedral, pasando por el Hospital Real, se puede en pocos kilómetros ver fósiles durante un paseo que abarca millones de años.

Las calizas con crinoideos de Sierra Elvira se formaron en el Jurásico Inferior (190-180 Millones de años, en ambientes marinos de plataforma abierta. Esta piedra es una de las rocas fosilíferas que más se ha utilizado en Granada, con ejemplos en casi todos los pórticos de las iglesias y de los palacios de la ciudad: Real Chancillería, Hospital Real, Facultad de Derecho o Palacio de Bibataubín. La mayoría de las fuentes urbanas también están talladas en piedras de Sierra Elvira. Además, es muy abundante en los suelos del centro y se reconocen bien varios ammonites en la calle Oficios. En la fachada de Correos que da a la calle Ganivet se observan restos de crinoides, bivalvos, belemnites y pequeños ammonites. En el suelo de la Madraza destacan varias losetas atestadas de fósiles.

Las calizas con crinoideos deben su nombre a la presencia de restos de estos equinodermos, también conocidos como lirios de mar. Tienen un cuerpo pequeño en forma de copa, cubierto por placas de calcita, del que salen cinco brazos adaptados a la captura de plancton. El cuerpo se fija al sustrato por un largo pedúnculo. Este pedúnculo y los brazos también está compuestos por placas de calcita que, al morir el animal, se disgregan y pueden llegar a formar grandes concentraciones. Los crinoideos viven en todos los medios marinos desde que aparecieron en el Ordovícico hace unos 480 millones de años.

En las mismas calizas también pueden verse con facilidad algunos belemnites, moluscos cefalópodos (parientes de calamares y sepias) que tenían una concha interna con una parte cónica calcificada en forma de bala, que es la que suele fosilizar. Eran organismos nadadores que habitaron en medios marinos abiertos y vivieron desde el Triásico hace unos 220 millones de años, hasta el final del Cretácico, hace 66 millones de años.