María Santamarina Sancho amadrinó el SEPER MARIANA PINEDA (CENTRO DE ADULTOS);
Mi nombre es María Santamarina Sancho; he crecido y vivido en Atarfe al igual que la mayoría de mis familiares. Mi madre se llama Teresa Sancho Ponce y mi padre Fernando Santamarina Carvajal.
Mis abuelos, tanto los maternos como los paternos siempre han sido muy conocidos en el pueblo; mis abuelos maternos, María Ponce Ponce y Miguel Sancho Casares no eran de Atarfe, pero mi abuelo fue teniente en Atarfe cuando lo destinaron aquí en 1969. Mis abuelos paternos sí eran de Atarfe y también muy conocidos, mi abuela «Paca», María Carvajal Morilla, y mi abuelo «Paco», Francisco Santamarina Carmona era albañil en el pueblo.
¡Me siento muy orgullosa de ellos! Mi familia y, sobre todo mis abuelas y abuelos siempre me contaban historias del pueblo y del cariño que siempre han tenido por él.
Comencé mis estudios universitarios en la Facultad de Ciencias de la Educación; estudié Magisterio de Educación Infantil, Psicopedagogía y,
finalmente, me doctoré en Ciencias de la Educación; me apasiona la enseñanza. Actualmente trabajo como técnica de educación en el Vicerrectorado de Extensión Universitaria, Patrimonio y Relaciones Institucionales de la Universidad de Granada y como profesora e investigadora en el Área de Ciencias Sociales y Humanidades del Centro de Magisterio «La Inmaculada» (adscrito a la Universidad de Granada).
Mi actividad profesional e investigadora la compagino, por supuesto, con mis gustos y aficiones; me encanta el cine clásico y la música, sobre todo las bandas sonoras, la música clásica, el jazz… ¡a veces creo que soy de otra época!
La lectura, por supuesto, es otro de mis placeres, también suelo ser «ecléctica» en este sentido; leo novelas de ciencia ficción, de época, de misterio… y entre mis autores favoritos se encuentran Stefan Zweig, Natalia Ginzburg o Irène Némirovsky. Y, claro está, me encanta compartir buenos momentos con mi familia, con mis amigas y amigos.
De Atarfe tengo muchos recuerdos, por ejemplo las excursiones que hacíamos con el colegio a «Los Caballitos del Rey», además también solía ir con mis abuelos a este paraje tan especial todos los domingos. También he disfrutado, y lo sigo haciendo, de la amplia oferta cultural que ofrece el pueblo; aquí he disfrutado de conciertos como el de ¡Supertramp! y de obras de teatro, como la última a la que asistí, «La comedia de los errores», en la que las risas están más que garantizadas.
El apoyo de Atarfe por la cultura me parece una labor fundamental, al igual que ocurre con la Feria de la Ciencia. Este espacio de encuentro
entre centros educativos, investigadores y docentes me parece una iniciativa maravillosa y de la que he podido disfrutar desde hace varios
años, ¡y ya llevan 15 ediciones!
La necesidad de compartir con los más jóvenes, es decir, alumnado desde Educación Infantil hasta Bachillerato, todo lo que la ciencia nos brinda y que puedan descubrir sus vocaciones profesionales es algo que ha de fomentarse siempre. Me quedo con una de las frases que aparece en la página web de la Feria de la Ciencia-Atarfe: » Atarfe fue la cuna de Cecilio Jiménez Rueda y de hombres y mujeres de ciencia, de insignes profesionales en medicina, farmacia e ingeniería, que sembraron el germen de la ciencia y abrieron una senda que hoy, muchos de nuestros alumnos y alumnas, vecinos y vecinas, continúan», esa continuación es la que necesitamos para convivir de la mejor forma en nuestra sociedad, es la que nos garantiza una cultura y una sociedad en la que primen los valores como la igualdad de oportunidades o el respeto entre nosotros.
Este año he tenido el placer de «amadrinar» el SEPER MARIANA PINEDA (CENTRO DE ADULTOS); para mí fue una tarde estupenda en la que pude compartir con un público entregado y muy acogedor en qué consiste mi trabajo y qué posibilidades culturales ofrece también la Universidad de Granada. Me sentí muy bien acogida por las docentes del centro y por los asistentes; desde aquí les agradezco enormemente el rato que compartimos.