3 diciembre 2024

Son blancas, jóvenes, delgadas, no limpian ni cuidan niños y lucen perfectas sin esfuerzo: así retrata la televisión a las madres.Un análisis sobre las madres de las series concluye que las expectativas poco realistas que reproducen contribuyen a la culpa que experimentan muchas mujeres

No son la progenitora de la tribu de los Brady, pero siguen lejos de reflejar la realidad de la crianza. Si bien las representaciones de la maternidad en la televisión han mejorado en los últimos años, la mayoría de las series ofrecen aún un retrato bastante falso y a menudo idealizado de lo que es tener hijos, según el informe ‘Reescribiendo la maternidad: cómo la televisión representa a las madres y qué queremos ver en el futuro’, realizado por el Geena Davis Institute on Gender in Media.

El estudio, desarrollado en colaboración con la organización Moms First y con el apoyo de Meghan Markle y su Fundación Archewell, se ha hecho a partir del análisis de programas en Estados Unidos, con guion de 2022, que incluyeran a madres en el elenco principal. Su conclusión es que los guionistas de televisión aún tienen una visión bastante limitada de la maternidad y que las series siguen perpetuando algunos estereotipos dañinos. Las expectativas poco realistas que reproducen contribuyen, indican sus conclusiones, a la culpa y la vergüenza que experimentan muchas madres hoy en día.

Estos son algunos de los principales hallazgos de la investigación:

  • La mayoría de las madres televisivas son blancas (57,5%) y el 23,8% son negras. Otros colectivos como las mujeres mayores (10%), latinas (9%), LGBTQIA+ (6%), con sobrepeso u obesidad (1,8%) están subrepresentados. En el rastreo no se encontró ni una sola madre con discapacidad.
  • Los varones siguen siendo la principal fuente de ingresos de los hogares televisivos. Cuando la narrativa implica una pareja con hijos menores de 18 años, el padre es el sostén económico en el 86,5% de los casos.
  • Pese a que a menudo tienen físicos espectaculares, las madres de la ficción no parecen tener las mismas preocupaciones sobre su apariencia física o el cumplimiento de los estándares culturales de belleza que las mujeres del mundo real, y el trabajo requerido para alcanzar estos estándares se suele borrar en la televisión.
  • El trabajo que requiere mantener un hogar funcional y limpio y la carga emocional que esta responsabilidad implica también es invisible. Solo el 15% de los progenitores son mostrados haciendo tareas domésticas como cocinar o limpiar, sin embargo, las casas desordenadas son una rareza en la tele.
  • También la realidad del cuidado infantil es, en buena medida, eliminada. Solo uno de cada cinco progenitores con niños pequeños (menores de 11 años) menciona alguna forma de cuidado infantil. Durante el resto del tiempo la audiencia tiene que asumir que estos niños están a salvo y cuidados de alguna forma mágica.
  • Las madres hacen sacrificios a diario por sus hijos y suelen anteponer sus necesidades a las propias, pero esto rara vez se muestra y cuando se hace, en más de la mitad de los casos (55%) se trata de grandes decisiones (de tipo de vida o muerte) y no de situaciones reales, como quedarse despiertas toda la noche para atender a un recién nacido o tomar decisiones financieras y profesionales que benefician a su familia más que a ellas mismas.

Algunas ideas para cambiar las cosas

El informe acaba con una serie de peticiones y recomendaciones a los responsables de la industria, como ofrecer bajas de paternidad o medidas de conciliación (para ambos progenitores), que podrían ayudar a cambiar lo que se ve en pantalla. “La madre blanca, delgada y hetero nunca ha sido un reflejo de la realidad. Sin embargo, aunque vemos más diversidad en televisión, casi la mitad de los personajes de madres aún se ajustan a esta descripción. Desafía esto mostrando a madres de color, madres queer, madres gordas, madres discapacitadas y madres que no lucen perfectamente estilizadas en todo momento”, concluye.

“Es hora de reescribir la maternidad para que las madres finalmente se vean reflejadas en los personajes que dan forma a nuestra cultura”, afirma Reshma Saujani, fundadora y CEO de Moms First. “Instamos a los productores, escritores y showrunners a que contraten y apoyen a las madres con las bajad por maternidad pagada y las medidas de cuidado infantil que necesitan para poder escribir historias auténticas de madres que no solo nos entretengan, sino que también resuenen con nuestras propias vidas”.

La duquesa de Sussex y cofundadora de la Fundación Archewel coindice con esta opinión: “Mi experiencia pasada como actriz, y ahora como productora y madre, han amplificado mi creencia en la importancia crítica de apoyar a las mujeres y a las madres tanto delante como detrás de la cámara”.

“Me inspiré para fundar el Instituto Geena Davis hace veinte años cuando me di cuenta de que había una gran disparidad de género en los programas preescolares y las películas animadas dirigidas a niños como mi hija pequeña. Pero la representación no solo es importante para los niños: todos nos vemos afectados por la forma en que nos reflejamos en la cultura popular. Las madres merecen ver representaciones auténticas y validadoras de la maternidad en la pantalla”, asegura Geena Davis, presidenta del Instituto Geena Davis sobre el Género en los Medios.

Silvia Ocaña

FOTO: Las protagonistas de ‘Mujeres desesperadas’ responden bien al estereotipo de madre aparentemente perfecta.

https://www.mujeresaseguir.com/cultura/noticia/1182451048715/blancas-jovenes-delgadas-no-limpian-cuidan-ninos-y-lucen-perfectas-esfuerzo-asi-retrata-television-madres.1.html