Los ayuntamientos de Granada deben más de 377 millones de euros a los bancos

La deuda financiera, también conocida como deuda viva, va, eso sí, por barrios. Cerca de la mitad de esos 377,5 millones corresponden a la capital granadina, que con una carga pendiente de amortizar de 165,8 millones aglutina hasta el 44% del total provincial; lo hace tras haber repuntado este indicador en 23 millones de euros en solo doce meses entre los ejercicios de 2022 y 2023. Es solo uno de los seis municipios en los que este montante supera los diez millones: ocurre lo mismo en Almuñécar, Atarfe, Loja, Maracena y Villa de Otura.

 

Solo la mitad de estos seis, sin embargo, figuran en la lista de ayuntamientos más endeudados financieramente si las cifras se ajustan al volumen de población de cada localidad. Son, en concreto, Atarfe, Maracena y Villa de Otura, que forman parte de un ‘top 10’ que encabeza, sin embargo, la localidad costera de Rubite, donde la deuda viva, de 1,35 millones de euros en total, alcanza los 3.327 euros por habitante. Es habitual encontrar este ayuntamiento entre los que presentan dificultades económicas; ha sido común verlo entre aquellos a los que se les retiene la participación en los tributos del Estado por no cumplir con sus obligaciones de presentar el presupuesto municipal en tiempo y forma, por ejemplo. En esta decena de pueblos, y en ninguno más de la provincia, la deuda con las entidades bancarias supera los mil euros por vecino empadronado. En la capital, por ejemplo, la cifra se queda en 719 euros.

Por el lado contrario, hasta 68 ayuntamientos granadinos, que suponen casi cuatro de cada diez del conjunto ―en concreto, el 39%― mantienen su deuda viva a cero. A pesar del aumento de la deuda global de la provincia, la tendencia en los casos individuales parece ser a la baja: mientras entre los ejercicios de 2022 y 2023 este indicador repuntó en 36 localidades, bajó en otros 77, más del doble. De entre los que suben, destacan casos como los de Zagra, en la comarca de Loja. Allí, la deuda viva se multiplicó por más de diez en un solo año, tras pasar de 9.400 euros a 116.100. Mientras tanto, hasta ocho municipios lograron saldar toda la deuda que les quedaba con los bancos hasta el cierre del ejercicio de 2023. Se trata de Alquife, Caniles, Huétor de Santillán, Jun, Las Gabias, Molvízar, Nívar y Torre-Cardela.

Las tendencias generales no varían de manera significativa si el período de análisis se amplía hasta llegar a 2019, el año anterior a la irrupción de la pandemia de covid-19. Son más los ayuntamientos que desde aquel momento han reducido su deuda viva (85) que los que la aumentaron (45). Otros 43 pueblos, prácticamente uno de cada cuatro de Granada, se han mantenido con la deuda a cero durante todo el lustro, de entre los que destacan, por su tamaño y volumen de población, ejemplos como el de Pulianas.

Mientras tanto, el mayor incremento en términos absolutos se registró en Maracena, donde desde 2019 se han sumado 16,67 millones de euros de deuda financiera. En porcentaje, son más significativos los casos de Huétor Vega o Padul, que multiplicaron sus cifras por diez y hasta por veinte respectivamente en este mismo período. La capital, por su parte, acabó el ejercicio de 2023 con 10,35 millones de euros menos de deuda viva que en 2019.

Además de la información sobre la deuda viva, el Ministerio de Hacienda también publicó los datos sobre el tiempo que tardan los ayuntamientos en pagar a sus proveedores en términos promediados. Las cifras, que alcanzan hasta mayo de 2024, tienen sin embargo que retrotraerse hasta el cierre del primer trimestre, a finales de marzo, para incluir las de todos los municipios de Granada.

En este sentido, el municipio de Píñar ofreció el dato más preocupante, con un período medio de pago superior a los dos años, mientras que la ley marca un límite permitido de 30 días. La segunda localidad que más tarda en hacer lo propio es Rubite, con 410,5 días, mientras que en Guadahortuna también se supera el año de media (366,4 días). La capital granadina también supera el límite establecido y se sitúa en 63,6 días de media.

Por el lado contrario, tres municipios tienen su período medio de pago a cero: Benalúa de las Villas, Cortes de Baza y Juviles. Otros 100 ayuntamientos de la provincia, el 57,5% del conjunto, se quedaron por debajo de los treinta días de límite previsto.