Vuelta a la rutina: los expertos facilitan claves para no descargar la frustración en los hijos
Los fundadores del proyecto de formación para familias «Desaprendiendo para aprender» indican que hay que tener en cuenta que los niños también atraviesan un periodo de adaptación después de las vacaciones.
Se acerca el fin de las vacaciones y la llegada del mes de septiembre. Dentro de unos días, con la vuelta al cole de los niños, las rutinas volverán a imponerse del todo: los madrugones y los horarios harán de nuevo acto de presencia. Como afirman los expertos en crianza y fundadores del proyecto de formación para familias “Desaprendiendo para aprender”, el regreso puede ser especialmente desafiante tanto para adultos como para pequeños.
Por una parte, los padres tienen que lidiar con sus propios sentimientos de frustración y estrés al terminar el verano. Dejar el teletrabajo y volver a la oficina, las prisas de primera hora de la mañana, los empujones si vas a trabajar en transporte público…
Pero ¿cómo evitar trasladar esa carga mental a los niños para facilitar su proceso? José Ramón Fernández, Co fundador de Desaprendiendo para aprender lo sintetiza en cuatro etapas clave:
- Reconoce tus emociones: El primer paso para manejar la frustración es reconocerla. Permítete sentir y procesar estas emociones sin juzgarte.
- Comunicación abierta: Habla con tu pareja, amigos o un terapeuta sobre tus sentimientos. La comunicación puede aliviar la carga emocional y proporcionar nuevas perspectivas
- Planificación y organización: Planifica con anticipación para reducir el estrés de la rutina diaria. Establece horarios realistas y delega tareas cuando sea posible
- Tiempo para ti: Dedica tiempo a actividades que disfrutes y te relajen. El autocuidado es esencial para mantener un equilibrio emocional.
Por su parte, Mada Guzmán, la cofundadora de Desaprendiendo para aprender explica que “los niños también sienten (y puede que con mayor intensidad) el impacto del cambio de la libertad del verano a la estructura del año escolar, por lo que es vital que los padres comprendan y apoyen a sus hijos durante este periodo”. En este sentido, Guzmán, destaca la importancia de la escucha activa sobre cómo es su jornada, así como sus sentimientos.
Además, la experta añade es crucial tener rutinas suaves que sirvan para adentrarnos de lleno en la vorágine del año escolar que comprendan también actividades de ocio para que los pequeños y mayores se relajen.
Pero lo más significativo, según la misma experta es ser el propio ejemplo “ya que los niños aprenden observando a sus padres y si tú manejas el estrés de forma positiva ellos también sabrán hacerlo”. De la misma manera, José Ramón Fernández asegura que los padres deben recordar que son el modelo a seguir para sus hijos: “Manejar nuestras emociones de manera saludable no solo nos beneficia a nosotros, sino que tam