15 noviembre 2024

Los estudios en logística y transporte que pocos eligen pese a su enorme empleo

El tráfico de mercancías es cada vez más masificado y complejo, y las universidades y los centros de FP empiezan a ofertar grados relacionados con la gestión marítima, por carretera o aeroportuaria que demandan las empresas

En 2009, la Universidad Camilo José Cela, privada, fue pionera y comenzó a ofertar el grado en Transporte y Logística después de que medio centenar de empresas le contase que no eran capaces de cubrir sus vacantes de trabajo. Aseguran que tienen un 100% de empleo. Ya no están solos, más privadas se han subido al carro (Internacional de Valencia, UNIR o Nebrija) ―casi siempre más rápidas en adaptarse al mercado laboral que las públicas― y previsiblemente serán más, ya que cualquier análisis destaca su enorme empleabilidad y ello lleva aparejado mayor oferta para estudiar. La Politécnica de Valencia también se ha sumado y centros de FP superior públicos y privados ofertan dos grados de experto de dos años.

Según ha crecido el tránsito internacional de mercancías, las empresas han empezado a necesitar cada vez más profesionales especializados, desde en el comercio electrónico y el análisis de datos hasta la gestión de la logística. Antes, casi todos los graduados universitarios del sector eran titulados de la rama de Empresariales y de Ingeniería en Organización Industrial, que enseña a optimizar los procesos de una compañía, haciéndola más eficaz y eficiente. Estos profesionales en su día recibieron formación de suministros dentro de alguna asignatura y en ocasiones cursaron luego un máster más especializado.

Animados por la Confederación de Empresarios de la Comunitat Valenciana, hace dos años la Universidad Politécnica de Valencia inauguró su grado en Gestión del Transporte y la Logística. Pretendían tener 65 alumnos, pero ofertaron 20 más previendo que parte se caería, cuenta Tomás Ruiz, el responsable de la titulación. Su “sorpresa” fue que nadie se dio de baja, algo único en la UPV. “Aquí siguen muy ilusionados porque saben que cuando terminen van a poder encontrar un trabajo en lo suyo”, dice orgulloso Ruiz. El segundo año solo admitieron a 70 con una media alta, un 10,09 el último estudiante.

“Esta es una formación más transversal que la de los másteres, muy especializada, que te prepara para trabajar en muchos ámbitos pues son muchos los puestos de trabajo”, prosigue Ruiz. “Pueden participar en el transporte de viajeros y en el de carga y por supuesto en transporte por carretera, marítimo, ferroviario o aéreo”. Además aprenden sobre las terminales intermodales que son cada vez más importantes, por ejemplo para subir a un buque una playa de contenedores.

“Es un título que está en la rama de Ciencias Sociales y Jurídicas”, aclara el responsable del grado. “No es una ingeniería, es más un ADE [Administración y Empresas] muy especializado. Hay matemáticas y estadística, pero también derecho, economía y tres bloques de formación más especializada en gestión de empresas del sector, planificación y transporte y de procesos logísticos (producción y almacenamiento)”.

A los cuatro años de trabajar, la cotización media por trabajador de servicios de transporte marítimo (sin contar complementos) fue de 35.000 euros en 2018, según los últimos datos cruzados de la Seguridad Social y las universidades españolas, 33.100 en el transporte terrestre y 36.300 en transporte aéreo. Un salario arriba del escalafón, a la altura de Informática (34.300) y algo menor que Medicina (39.700).

En el catálogo de la FP Superior, al día de lo que requieren los empresarios, aparecen los títulos de Técnico superior en Logística y Transporte y de Comercio internacional―muy relacionado―, que duran dos años. Se imparten en institutos públicos, centros de FP privados e incluso, visto el tirón, se han sumado al carro las universidades privadas (Alfonso X, Camilo José Cela, Europea o CEU).

ManpowerGroup, una de las empresas de contratación de empresas más grandes del mundo, calcula que entre junio y septiembre el 45% de las compañías de transporte, logística y automoción prevé ampliar sus equipos, el 28% los mantendrá y solo un 20% estima que reducirá sus plantillas. Antonio Holgado, director corporativo de este sector en la multinacional, apunta que “la cadena de suministro tiene buena salud y está en constante búsqueda de talento. Incluso en verano, continúa la inversión en el desarrollo de infraestructuras logísticas y esto, a su vez, anima las previsiones de contratación”.

Las escuelas de náutica

En siete escuelas asociadas a universidades se oferta el grado en Náutica y Transporte Marítimo, que habilita para ser oficial de barco y piloto, el paso anterior a capitán. Nunca ha habido paro en el sector, pero Rubén González, director de la Escuela Superior de la Marina Civil de la Universidad de Oviedo, explica que cada vez las empresas les requieren personal para tierra. La mayoría de sus 30 estudiantes por promoción ―apenas un cuarto de ellos mujeres― eligen la carrera por vocación, deseosos de hacer unas prácticas hasta de un año en un barco (mercante, ferry o crucero) para aprender a manejarlo; pero cada vez les resulta más atractivo luego optar por puestos que no obligan a embarcarse: torres de control, administración marítima, logística portuaria, salvamento o aduanas (exigen oposición). “Nunca hubo muchos oficiales y ahora menos”, cuenta González. “Se nos conoce muy poco. En las ferias el 90%-95% de los alumnos de secundaria no saben nada de nosotros”.

“Estar dentro de un barco es duro, por esa razón con 50-55 años te puedes jubilar”, sostiene Alexis Dionis Melián, coordinador del grado de Náutica y Transporte Marítimo en la Universidad de la Laguna (Tenerife). “Y una salida en tierra, sobre todo para los que han estudiado puente no máquina, es la logística. Aquí en Canarias muchos de los que se dedican a ello ha estudiado con nosotros”. Aunque Melián aclara que cuando se matriculan en Náutica “no es el objetivo”. La semana anterior profesoras de economía de la Península le han pedido un contacto para aprender de logística portuaria, conscientes de que no saben de un sector en auge. “Es un mundo apasionante. Un barco llega a las dos de la semana y a las cinco tiene que estar fuera y hay que ver cómo se le da salida a la carga y se mete la nueva”.

En lo referente al comercio electrónico, el jefe de reclutamiento profesional de Manpower asegura que a rebufo de Amazon y las empresas logísticas, están surgiendo muchísimos empleos nuevos, cualificados y no cualificados, que actualmente no conocen el paro y para los que se espera gran proyección. Habla de responsables de transporte o traffic managers, que se encargan de planificar las rutas o agendas para que la empresa no pierda dinero y que antes no existían, al igual que los jefes de centros logísticos, una función por la que se pueden cobrar entre 50.000 y 70.000 euros anuales.

Elisa Silió

FOTO: Un barco de mercancías cargado de contenedores en el puerto de Barcelona, en 2022.Albert Garcia

https://elpais.com/educacion/2024-07-15/los-estudios-en-logistica-y-transporte-que-pocos-eligen-pese-a-su-enorme-empleo.htmllogistica