21 noviembre 2024

«La cultura que alimenta» por Juan de Dios Villanueva Roa

Puede ser, debería ser, es posible que lo sea. Pero primero hay que creérselo y sentar unas bases tan sólidas como su historia.

Granada podrá ser la capital cultural europea puesta en manos adecuadas para empujar fuera de Granada, para poner las ideas, la historia, la cultura granadina sobre la mesa como contrapunto de quien haya delante o enfrente, que son muchos.

Argumentos sólidos y contrastables, voces coordinadas en sus mensajes, individualismos y afanes de protagonismo medallista fuera, coordinación con puño de hierro en guante de seda. Y una corte de políticas llevadas de la mano de personas que el día después vuelvan al sitio que ocupaban el día de antes. Granada podrá ser capital cultural si cree en ello, si se lo cree la gente del Zaidín y de la Chana, y del Realejo y del Camino de Ronda.

Toda la ciudad y también su área metropolitana, que es Granada, y Motril y Huéscar y Loja y Salar y Órgiva y Cúllar. Y el conjunto de la provincia, con su pasado y su futuro, porque sin esto no es nada. Pero ante todo, con un proyecto potente, en el que a partir de esa inmensa historia cultural se dibuje un futuro inmediato posible y plausible, con las infraestructuras precisas, imprescindibles, pero con la inteligencia que aquí hay, aunque a veces tengamos que rescatarla de fuera porque ha tenido que emigrar al no haber encontrado aquí sus mimbres. Y apartar a los agoreros y a quienes siempre lo quisieron todo solo para ellos, lastre incorregible de esta tierra con un esplendor y un futuro pendiente de ella misma y de quienes aquí hemos decidido compartir nuestra vida. Y encontrar lo que tenemos que los otros no tienen.

FOTO: La alcaldesa junto a los consejeros de la candidatura: Luis García Montero, poeta y director del Instituto Cervantes; David Jiménez-Blanco, presidente de la Bolsa de Madrid, y Pilar Aranda, ex rectora de la Universidad de Granada