“Querido ChatGPT, ¿qué le compro a mi cuñado?”: cómo la IA puede salvar (o arruinar) los regalos navideños
Asistentes virtuales y extensiones inteligentes facilitan la búsqueda del regalo perfecto, aunque hay quienes creen que recurrir a este tipo de ayuda resta calidez a la experiencia y que puede suponer un cambio revolucionario en la forma en que las grandes compañías anuncian sus productos en épocas de grandes compras
Villancicos, excesos culinarios, más alcohol de lo normal, familiares que no vemos, y, finalmente, esa agobiante sensación de que no queda nada para entregar regalos a los seres queridos y no tenemos algo elegido para ellos. Tampoco la más remota idea de qué regalarles. Básicamente, la Navidad es eso. Pero un elemento inesperado ha aparecido para ayudar, uno que no siempre tiene la mejor prensa: la inteligencia artificial.
El Barómetro de Shopify BFCM 2024: comercio y consumo en España revela que la Inteligencia Artificial es una herramienta capaz de personalizar la experiencia de compra y mejorar la atención tanto en tiendas físicas como online. Y señala que el 37% de los compradores españoles creen que la IA hace que comprar sea más fácil y entretenido. Vayamos a un ejemplo concreto: la aplicación de Amazon cuenta con Rufus, un asistente de compras virtual impulsado por Inteligencia Artificial al que el usuario le puede decir algo como “recomiéndame un disco para alguien a quien le gusta mucho el rock progresivo de los setenta” o “¿qué libro puedo regalar a alguien que disfruta mucho de los programas de crímenes?”.
Cuando no tenemos ni una base de la que partir, cuando no sabemos qué les gusta con exactitud (ay, esas cenas de empresa con amigo invisible), existen otras plataformas como GiftGen, por ahora solo en inglés, en la que basta con responder a una serie de preguntas para disponer de una lista con las propuestas más adecuadas para regalar basada en las respuestas. ¿Cuánto quieres gastar? ¿Qué edad tiene la persona a la que vas a regalar? ¿Es un hombre, una mujer, una pareja? ¿Es hippie, es deportista, es estiloso, es espiritual? ¡Regálale este increíble y complejo puzzle japonés!
“En fechas clave como el Black Friday, donde las opciones pueden resultar abrumadoras, la IA actúa como un filtro inteligente y destaca las ofertas más relevantes según las preferencias y el historial del usuario”, explica a ICON Juan Luis Moreno, de la escuela de negocios y tecnología The Valley. “Además, permite ahorrar tiempo y esfuerzo al automatizar tareas como la comparación de precios y el seguimiento de descuentos, y ofrecer recomendaciones ajustadas a nuestras necesidades, mientras que herramientas como asistentes virtuales y extensiones inteligentes optimizan cada etapa del proceso. Asimismo, ayuda a descubrir opciones que quizá no consideraríamos sin su ayuda, ampliando nuestro horizonte de posibilidades”, asegura.
Moreno advierte, eso sí, de que la IA (como ya han descubierto, con polémica y huelga incluida, los guionistas de Hollywood) debe ser entrenada y perfeccionada por sus propios usuarios. De otro modo, “en algunos casos las sugerencias pueden ser genéricas o impersonales y no ajustarse lo suficiente a lo que estamos buscando. Aunque es una herramienta poderosa, su efectividad dependerá de cómo la utilicemos”, matiza. Probablemente, la IA le ayudará mejor el año que viene a solucionar sus compras si comienza utilizándola este mismo año.
El diario inglés The Guardian ha analizado cómo esta táctica de búsqueda y compras puede cambiar completamente el panorama publicitario, hasta ahora dominado por Google. El diario cita a Jai Khan, director de una agencia de marketing digital llamada Push. “Esta medida”, escriben “es un ataque directo al dominio de la publicidad digital de Google”. Sus efectos serían parecidos a los que Spotify ha tenido en la música: si antes conocíamos canciones nuevas gracias a la radio, hoy vamos a buscarlas o nos encomendamos a lo que nos recomienden los algoritmos basados en lo que hemos escuchado antes.
También en The Guardian dejan evidencia de una realidad que todos hemos vivido a menudo al abrir un paquete navideño y tener que poner una cara de alegría ensayada durante años de decepción: no sabemos regalar. A menudo no conocemos de nada a la gente que nos rodea. Cathrine Jansson-Boyd, profesora de psicología del consumidor en la Universidad Anglia Ruskin, afirma que entre el 60 y el 70 % de las personas se equivocan al comprar regalos. Y también advierte de que la IA puede no ser la solución milagrosa que plataformas como Amazon intentan vender: “La realidad es que la IA es una herramienta que recopila datos de internet, por lo que no se pueden generar emociones ni se puede personalizar la experiencia”, asegura.
Para tranquilidad de los más tradicionales, las compras físicas siguen siendo las preferidas por los españoles, como indica el Estudio de Compras Navideñas 2024 de ShopFully y Offerista Group. El 57% recurre a las tiendas físicas. A la hora de buscar información e inspiración para Navidad, los españoles combinan los canales online y offline, destacando la importancia tanto de la experiencia en tienda como de las búsquedas digitales, por lo que quienes piensen que la Inteligencia Artificial va a terminar con las experiencias de compra de toda la vida, pueden calmarse. Los asistentes virtuales todavía no van a transformar algo tan navideño como ir a buscar regalos. Lo que quizás sí logre sea mermar, aunque sea un poco, esa ansiedad que genera intentar encontrar el regalo perfecto y facilitar el proceso. ¿Regalo de unos noventa euros para una adolescente rebelde a la que le gusta la moda? “¡Un juego de fragancias para diseñar tu propio perfume!”, arroja la plataforma GiftGen. No está mal. Que alguien diseñe su propio regalo es poner la pelota en su tejado. Pero probablemente ese es otro artículo.
