13 marzo 2025

Jubilación activa para autónomos: qué es y cuáles son sus ventajas

La mayoría de trabajadores sueña con llegar a la edad de jubilación. En el caso de los autónomos, existe un paso intermedio entre el periodo de trabajo activo y la jubilación. Se trata de la jubilación activa y permite que los trabajadores autónomos sigan desarrollando una actividad laboral mientras cobran su pensión de jubilación.

Esta modalidad, regulada por la Ley General de la Seguridad Social bajo el epígrafe “Pensión de jubilación y envejecimiento activo”, permite compatibilizar la pensión con el empleo, ya sea por cuenta propia o ajena. En el caso de los autónomos, esta fórmula ofrece flexibilidad para continuar en el mercado laboral mientras disfrutan de los beneficios económicos de su retiro.

Aunque la jubilación activa también está disponible para los asalariados, tiene particularidades que la hacen especialmente interesante para los autónomos. Sin embargo, no todos los trabajadores por cuenta propia pueden acceder a esta modalidad, ya que existen requisitos específicos y condiciones que deben cumplirse.

¿Qué es la jubilación activa para autónomos?

La jubilación activa permite que los autónomos combinen el cobro de su pensión con la realización de una actividad laboral. Esto significa que un autónomo jubilado puede seguir trabajando, ya sea a tiempo parcial o completo, mientras recibe un porcentaje de su pensión. Por lo general, este porcentaje es del 50% de la pensión reconocida inicialmente, aunque puede alcanzar el 100% si el autónomo tiene contratado al menos a un trabajador por cuenta ajena.

Esta fórmula permite al autónomo mantenerse activo en el mercado laboral y le da la posibilidad de complementar sus ingresos. Además, en ciertos casos, pueden realizarse actividades por cuenta propia compatibles con la pensión sin necesidad de darse de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), siempre que los ingresos no superen el Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

¿Quiénes pueden acceder a la jubilación activa?

No todos los autónomos pueden optar por la jubilación activa. Para hacerlo, es necesario cumplir una serie de requisitos. El autónomo debe haberse jubilado al menos un año después de alcanzar la edad ordinaria de jubilación, que en 2023 es de 66 años para quienes no hayan cotizado al menos 36 años y medio. Además, es indispensable haber cotizado los años suficientes para acceder al 100% de la pensión ordinaria, es decir, al menos 36 años y medio en 2023, aumentando a 37 años a partir de 2027.

Por otro lado, los autónomos que se hayan acogido a la jubilación anticipada quedan excluidos de esta modalidad. Por último, es necesario que no hayan recibido beneficios en el acceso a la jubilación: Por ejemplo, aquellos que hayan disfrutado de bonificaciones no podrán optar por la jubilación activa.

Además, esta modalidad está reservada principalmente a autónomos personas físicas. Los autónomos societarios, que están vinculados a sociedades mercantiles, no pueden beneficiarse de la jubilación activa. Sin embargo, los colegiados adscritos a mutualidades de previsión social, como abogados, arquitectos o médicos, sí tienen derecho a esta opción.

En el caso de los autónomos que opten por la jubilación activa, deben darse de alta nuevamente en el RETA y realizar cotizaciones específicas. La suma de estas cotizaciones supone un porcentaje reducido en comparación con las cuotas que paga un autónomo en activo, lo que facilita el acceso a esta modalidad sin una carga económica excesiva.

La jubilación activa ofrece a los autónomos la posibilidad de seguir generando ingresos por su actividad laboral mientras reciben una parte de su pensión. Por ejemplo, un autónomo cuya pensión ordinaria ascienda a 1.200 euros podría cobrar 600 euros (50%) si trabaja solo. En cambio, si tiene al menos un empleado contratado, podría recibir el 100% de su pensión, es decir, los 1.200 euros completos.

Además, esta pensión puede complementarse con los ingresos obtenidos por la actividad laboral, lo que proporciona una mayor estabilidad financiera. En los casos en los que los ingresos del autónomo no superen el SMI y la actividad no requiera inscripción en el RETA, es posible compatibilizar el 100% de la pensión con el trabajo.

Para los autónomos que prefieran no acogerse a la jubilación activa, existen otras opciones. Por ejemplo, pueden realizar actividades esporádicas o no habituales sin necesidad de cotizar al RETA, siempre que los ingresos no superen el SMI anual. Esta alternativa es ideal para aquellos que desean mantenerse activos laboralmente sin las obligaciones que implica la jubilación activa.

EL PERIÓDICO

Jubilación activa para autónomos: qué es y cuáles son sus ventajas (msn.com)