La reacción de Zelenski y Europa.

Tras un fin de semana en el que ha recabado el apoyo explícito de buena parte de los líderes europeos, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se mostró anoche dispuesto a volver a sentarse con su homólogo estadounidense, Donald Trump, y que su país firme el acuerdo sobre minerales que había pactado con Estados Unidos, frustrado tras el choque dialéctico que ambos mantuvieron en la Casa Blanca.
Zelenski, que sigue rechazando disculparse por su intervención ante Trump -«Yo quería que la posición de Ucrania se escuchara, no quería que nuestra posición fuera ambigua»-, se ha ofrecido a renegociar el pacto con EE. UU. tras una cumbre informal en el palacete londinense de Lancaster House junto a una quincena de líderes europeos, más el canadiense.
El encuentro sirvió para que los europeos arropasen al líder de Ucrania y alumbrar un plan para garantizar la seguridad ucraniana si se cierra un acuerdo con Rusia que detenga la guerra, que cuenta, aparentemente, con el beneplácito de Estados Unidos.
Mientras prosiguen los acalorados combates en algunas partes de la línea del frente, el ritmo de los avances rusos en territorio ucraniano desciende por tercer mes consecutivo, al tiempo que disminuye gradualmente su capacidad para mantener una elevada presión en distintas direcciones, en un contexto de importantes pérdidas de material militar.