El segundo ‘Pacto del Santa Paula’ por Quico Chirino

Los cabeza de lista por la provincia firmaron un acuerdo de once puntos en la campaña de 2018 en este hotel. ¿Por qué no repetir una alianza para defender el sentido común? ¿Por qué no denunciar sin circunloquios que lo de la Aesia fue un changüí?
Raúl Berdonés tomó todas las decisiones que, a priori, lo conducirían al fracaso. Dejó de estudiar con 13 años y se puso a trabajar en el vídeo comunitario que había debajo de su casa en la Chana. En la actualidad, sin llegar a los cincuenta –a ambos nos queda alguna vuelta antes de entrar en crisis y entrenarnos para correr maratones–, Raúl preside Secuoya Content Group, con sede en ocho países y empresa de referencia en producción y distribución de contenidos. Todavía apuesta a diario a doble o nada. Si acaso lo perdiera todo, aún le quedarían dos manos para manejar una cámara de vídeo como aquellas con las que empezó en la BBC –ya saben, bodas, bautizos y comuniones–.
Charlo con Raúl sobre el futuro de esta provincia. Las obviedades adquieren especial significado cuando las dice gente que ha crecido desde la nada. A eso lo llaman sentido común. Insiste en la necesidad de diseñar un plan estratégico para Granada. No confío en exceso en los estudios de gurús que se quedan en una estantería; pero sí que necesita esta ciudad un acuerdo sobre unos cuantos puntos básicos que permanezcan por encima de la lógica alternancia de gobierno. A corto plazo, resolver de una vez por todas los problemas de conexiones e infraestructuras. Pero para eso hace falta que los dirigentes elegidos continúen el impulso que ha dado la sociedad civil; por ejemplo, con la recogida de firmas por un AVE directo. Suele ocurrir que los políticos son más sensatos y atrevidos cuando ya no tienen un cargo público. Y, además, pensar en el medio y largo plazo; aprovechar los fondos europeos que a veces ni disputamos para afrontar asuntos que nadie se ha atrevido a abordar; como el uso y transformación de la Vega o armar una oferta cultural y turística alrededor del Sacromonte.
Raúl Berdonés se dirige a los representantes institucionales que asisten al desayuno: «Mesa uno, quédense un ratito y lleguen a un acuerdo». Lo bautizó como el ‘Pacto del Santa Paula’. Y entonces me vino a la memoria que hace un tiempo ya titulé una crónica de la misma manera.
Junio de 2016, campaña de la repetición electoral –la primera de unas elecciones generales en España–, tras declinar Mariano Rajoy acudir a la investidura y fracasar en su intento Pedro Sánchez. Reunimos a los cabeza de lista al Congreso por Granada, precisamente, en el hotel Santa Paula. Elvira Ramón abría la candidatura socialista y Carlos Rojas –todavía diputado–, la del PP. Por Unidas Podemos estaba Ana Terrón y, por Ciudadanos, Luis Salvador –ahora otra vez en el PSOE–. Ambos consiguieron acta, aunque menos de una década después Unidas Podemos ha roto la convivencia y Ciudadanos es una reliquia. La política es más efímera que los que viven de ella. Sentamos a los cuatro a conversar durante dos horas, sin guion ni moderador, para provocar el entendimiento. Recuerdo que anoté en un folio los puntos de coincidencia para que se comprometieran a defenderlos por encima de las siglas de los partidos. Y lo firmaron. Conservo ese manuscrito; que ilustra esta página.
Había once puntos. Defender que el AVE llegara «cuanto antes», supervisión del grado de ejecución de la obra cada tres meses, restituir el tráfico ferroviario –estaba cortado por las obras–, y trabajar en una segunda fase –la variante de Loja, en construcción ocho años después, y la integración del ferrocarril que se licitará en 2025–. Un plan de choque contra los parados de larga duración, apostar por la innovación en coordinación con la Universidad y por la FP, y apoyar el acelerador de partículas –de la inteligencia artificial ni se hablaba–. Un acuerdo para bajar el IVA cultural, facilitar la llegada del legado de Lorca. La mayoría de estos puntos se han cumplido; aunque haya sido por el ritmo cansino de los años. ¿Merece la pena un segundo ‘Pacto del Santa Paula’? Al menos, intentarlo.
AESIA, CUESTIÓN DE DIGNIDAD
Coincido en el congreso del PSOE de Andalucía con la ministra Isabel Rodríguez. Me dice que leía IDEAL cuando todo el follón de la agencia de inteligencia artificial. Un detalle. «No diré que llevábamos razón», tiró de la negación impostada que es la afirmación más contundente. «Se perdió el recurso», me responde. Y como estoy rodeado –siempre tuve una cobardía táctica– no le recuerdo lo que realmente decía aquella sentencia de noviembre de 2023. Lo haré hoy.
Por si acaso leyera la hoja de esta libreta, quedó demostrado que no hubo puntuación a las candidaturas, aunque el tribunal lo consideró «irrelevante» –un concepto subjetivo– porque no consistía en un concurso donde tuviera que ganar la mejor puntuada –¡qué barbaridad es esa!–. Se trató de una decisión «discrecional» del Consejo de Ministros. En esencia, lo que a sus señorías les vino en gana. Tampoco extraña en exceso; es la forma de despachar cantidad de asuntos de trascendencia pública. Ni sorprende que hasta se firmaran informes a posteriori para que encajara todo. Algo que el Supremo atribuyó a «cierto desorden burocrático».
¿Por qué entonces tanta frustración? Porque fue precisamente la ministra Isabel Rodríguez la que aseguró previamente que se trataría de un mecanismo «abierto, transparente, deliberativo y competitivo». Y, sobre todo, porque constatado de sobra el paripé y el pucherazo –hasta en la sentencia del Supremo–, algunos próceres siguen justificando la engañifa con argumentos vacíos. Hasta dicen que fue transparente.
Esta semana hemos destapado que, dos años después y saltándose todos los plazos del concurso, la Aesia ha abierto en un edificio distinto al que se ofreció, incumpliendo uno de los puntos decisivos para decantar la decisión hacia La Coruña. Más determinante fue que la persona que tomara la decisión fuera la entonces vicepresidenta coruñesa Nadia Calviño.
Ante esta nueva constatación del engañabobos, algunos políticos granadinos han optado por el silencio; que debería de ser una postura inhabilitante para cobrar un sueldo público. Si alguien no tiene opinión o no se atreve a expresarla, mejor que monte un confesionario. Después hemos escuchado argumentos engolados, preñados de una falsa suficiencia. ¿Qué más da no tener la Aesia? Si ya somos la capital de la inteligencia artificial, si tenemos el acelerador de partículas –con el que quieren comprar el silencio–; si aquí hay más talento que malafollá… Para qué queremos la Aesia si Granada tiene a Lorca, la Alhambra y la tortilla del Sacromonte.
No se han enterado de nada. No se trata de tener una agencia estatal que no ha empezado a funcionar y que ya está anticuada. Que en La Coruña se la queden. Es una cuestión de dignidad. De doblar el brazo a quienes tomaron la decisión y que reconozcan públicamente que perjudicaron a Granada por motivos políticos. Que nos deben una que todavía no nos hemos cobrado.
A Paco Cuenca le costó rebelarse que lo apartaran de unas listas. No quiero pensar que ahora calla por un puesto en la ejecutiva de María Jesús Montero –lo hemos llamado dos veces–. Si nuestros dirigentes quieren defender la dignidad de los vecinos a los que representan, tienen una oportunidad para denunciar la evidencia. Y me refiero a todos. Al PSOE, al PP, a los empresarios, a la Universidad… Unos por el silencio y otros porque chapotear en la queja sin pasar a la acción. Claro que importa. No repitáis el argumento de que no pasa nada por envainarse el changüí de La Coruña. Hay que mirar al futuro, por supuesto, pero también es necesario ajustar cuentas con el pasado reciente. Si partidos e instituciones quieren pasar página, en IDEAL no nos cansaremos. Denunciaremos cada evidencia que encontremos hasta que los responsables acepten –cosa que aún no han hecho– que nos engañaron. El silencio cómplice no es la opción para un periodista. El conformismo, tampoco. Quien no quiera retratarse, que se esconda. Porque al que comparezca le vamos a preguntar.
Es nuestro oficio.
FOTO: Junio 2016.. Acuerdo con la firma de los cuatro cabeza de lista a la generales Ideal
https://www.ideal.es/granada/quico-chirino-segundo-pacto-santa-paula-20250302235723-nt.html