«A la calle, señora doctora embarazada» `por Juan de Dios Villanueva Roa

La sanidad pública andaluza está empeñada en engordar a la privada a costa de la salud de quienes militamos por creencia o necesidad en lo público

Cuando me lo contaron no daba crédito. Pero lo constaté. Una médica embarazada es ingresada en el hospital a causa de un episodio muy fuerte de vómitos. Ahí permanece durante una semana. Al volver a su puesto de trabajo como residente en su especialidad se encuentra con que el SAS la ha despedido, mejor dicho, no le ha renovado el contrato.

A la calle, señora, y otra vez se piensa lo del embarazo. Sí, el Servicio Andaluz de Salud, el mismo que no deja de subir la puntuación mínima para acceder a sus puestos laborales a quienes van examinándose una y otra vez de sus oposiciones para ir sumando puntos, y cuando alcanzan el mínimo para entrar, el SAS, este hermano mayor, los vuelve a subir y se quedan en la calle.

Y así funciona también administrativamente esta sanidad pública andaluza, empeñada en engordar a la privada a costa de la salud de quienes militamos por creencia o necesidad en lo público, y no nos vamos a ir por mucho que se empeñen estos dirigentes siervos de los amos que los sostienen. Vergüenza debería darles estas hazañas con las que están gestionando. Y estoy seguro de que lo justificarán todo para quedar bien en la foto.

Dónde están las organizaciones que luchan por la igualdad para denunciar, también en los tribunales, estas prácticas grotescas y que empujan a la población a ni siquiera tener hijos, los hijos que exigen, pero contra los que luchan con estos hechos. Cinismo puro. Vergüenza debería darles. Pero eso sí, estoy convencido de que todo lo justificarán, y encontrarán los aliados, que tendrían que hacérselo ver, que den la cara por ellos. Luego se pondrán el batín de salvadores de la humanidad.

FOTO: https://www.redaccionmedica.com