Bulos relacionados con el sistema de depósito, devolución y retorno de envases
Fabricantes de bebidas y empresas de distribución trabajan para la puesta en marcha en España de un sistema de depósito, devolución y retorno (SDDR) de envases de bebidas.
Esta importante novedad supone que las botellas de plástico, latas y briks de refrescos o agua deberán incorporar en su precio de venta un depósito de un mínimo de 10 céntimos que los consumidores podrán recuperar al devolver el envase vacío para proceder a su reciclaje. A la espera de ver si se cumple el plazo de noviembre de 2026 para su puesta en marcha y del sistema de funcionamiento que finalmente se decida, lo que sí está provocando ya esta novedad es la propagación de algunos bulos o malinterpretaciones.
Uno de ellos es que ahora se va a pagar a los ciudadanos por reciclar o se va a ganar dinero por reciclar, pues en realidad el SDDR va a devolver a los usuarios la cantidad extra que pagarán al comprar el producto. Es verdad que en otros países alguna gente aprovecha para recoger envases abandonados en la calle para cobrar el depósito, pero este es un efecto colateral de este tipo de sistemas. En realidad, lo que se busca justamente es que los consumidores no dejen en cualquier parte las latas y botellas de plástico y se encarguen de retornarlos para recuperar su dinero.
Otro bulo que está circulando es que los pequeños comerciantes tendrán que repercutir a los clientes el coste de las máquinas que se tienen que instalar para la recuperación de los envases. Esto no es cierto. Primero, porque la ley establece que son los productores de las bebidas los que deben hacerse cargo de la implantación del SDDR. Y, segundo, porque no hacen falta máquinas en los comercios pequeños y medianos para devolver el depósito, en el caso en el que se decida involucrarlos en el nuevo sistema, una de las cuestiones por decidir.
Clemente Álvarez