16 julio 2025

¿Eres español y profesor? Estás de suerte. Alemania te busca para dar clases en alemán a niños

Las ganas y la necesidad de labrarse un futuro de cientos de españoles se complementan con el problema al que se enfrentan en Alemania: hacen falta educadores infantiles

Alemania no tiene quien dé clases a sus más pequeños y no le ha quedado otra alternativa que buscar fuera de sus fronteras. Así es como miles de españoles que después de estudiar magisterio (o el grado superior de educación infantil), ante la falta de oportunidades, han cruzado la frontera para vivir el sueño alemán.

«En España hay pocas oportunidades para los jóvenes profesores si no opositas, ya que la otra opción es trabajar en el sector privado. Y te tienes que preparar durante años”, dice Sergio Barragán, que estudió magisterio y optó por irse a Alemania.

Según datos proporcionados por Make it in Germany, el portal oficial del Gobierno alemán para profesionales cualificados, en 2024, 22.687 profesores extranjeros fueron a trabajar a escuelas infantiles, de los que 1.176 eran españoles. Una cifra bastante superior al año 2022, cuando los españoles fueron 628.

Elia Santos, Sergio Barragán o Laura Jiménez son tres de esos jóvenes que decidieron cruzar la frontera y probar suerte. “Me fui por las pocas oportunidades laborales en España, por las ratios tan altas que hay en las clases, el proceso desmotivador de las oposiciones…”, apunta Elia, profesora de educación infantil que ya lleva cuatro años en Mönchengladbach.

Las ganas y la necesidad de labrarse un futuro nuevo se complementan con el problema al que se enfrentan en Alemania: la Conferencia de Ministros de Educación y Asuntos Culturales apuntaron, en 2023, que había entre 30.000 y 40.000 vacantes, y cubrir esas plazas con personas nativas es complicado, ya que, en contraste con España, allí para ser educador infantil tienes que hacer una FP dual en una escuela infantil determinada, que es la que te contrata después de finalizar una formación de tres años. Es decir, las escuelas forman a su propio personal, no hay una bolsa de licenciados.

A esto se suma que Angela Merkel, quien fuera canciller de Alemania entre 2005 y 2021, creó una ley por la que todo niño tenía derecho a una plaza en una escuela infantil. “Aquí hubo un problema. Se pusieron a construir muchas escuelas para crear esas plazas, pero sin profesores, por lo que se vieron obligados a contratarles de otros países para suplir esos puestos”, explica Eduardo Villanueva, de Helmeca, una de las empresas que forma a españoles para ejercer en Alemania y que tiene acuerdos con centros en ciudades como Múnich o Frankfurt.

Las escuelas infantiles presentan muchas diferencias con el sistema español, aunque en ninguno de los dos países forman parte de la educación obligatoria. Allí pueden ser kinderkrippe (0-3 años), kindergarten (3-6 años) y kindergarten (0-6 años); mientras que en España se divide en dos ciclos: de 0 a 3 años y de 3 a 6.

También hay una gran disparidad con el ratio de las aulas. En Alemania, por cada clase en una escuela infantil hay entre seis y doce niños. Por poner un ejemplo, en Alemania, por 20 niños, hay mínimo 3 educadores. En España, depende de la edad de los niños. Según el Ministerio de Educación, en las aulas para menores de un año, la ratio es de un educador por 8 niños; entrar 1 y 2 años, un educador por cada 13 alumnos; de 2-3 años, uno por cada 16-20 alumnos; y para el segundo ciclo (3-6 años) es de un educador por 20 alumnos, aunque esto puede variar según la comunidad autónoma.

«Se les da mucha libertad y atención más personalizada. Pero en España se les enseña a hacer fichas y a acabar el ciclo sabiendo leer»

En el caso de Laura, que lleva un año viviendo y trabajando en Múnich, cuenta que en su escuela hay tres aulas. En su clase son dos educadoras para 12 niños de entre uno y tres años. No obstante, explica que en otras aulas con el mismo número de niños hay hasta cuatro trabajadoras. “Depende mucho de si la gente está a jornada completa o no. Y, según tengo visto, la jornada completa (40 horas semanales) no suele quererla o necesitarla mucha gente”, dice en conversación telefónica

La segunda gran diferencia es el sistema educativo. En Alemania el aprendizaje es a través del juego, ya que se prioriza el desarrollo social, emocional, físico y lingüístico más que los propios contenidos académicos. Esta forma de aprendizaje es propio del método Montessori, la pedagogía Waldorf y el Reggio Emilia, según explican desde Helmeca.

“Se les da mucha autonomía”, dice Villanueva. Algo en lo que coincide Sergio Barragán, que asegura que allí el protagonista del aprendizaje es el niño en sí. “Lo bueno de estos métodos es que cada niño tiene sus propios ritmos sin imposiciones, aprenden a leer, por ejemplo, cuando quieren, cuando tienen esa curiosidad. Se les da mucha libertad y atención más personalizada. Pero en España se les enseña a hacer fichas y a acabar el ciclo sabiendo leer”, cuenta a El Confidencial.

Del curso de alemán al choque cultural

El miedo principal al tomar la decisión es el idioma, ya que muchos de estos españoles no ha estudiado nunca alemán y hace falta un B2 para ejercer como educador social. Si no tienen ese nivel, estarían como personal auxiliar en la escuela. Para ello, recurren a empresas como Helmeca o IFCenter que les acompañan en todo el proceso: desde un curso de seis meses de alemán hasta ayudarles en la búsqueda de piso, acompañamiento durante el primer año o ponerles en contacto con los centros con los que tienen convenios.

Foto: Un grupo de niños y una profesora en una escuela infantil (iStock)

Pero esto es solo en la teoría, ya que los testimonios aseveran que muchos van allí sin saber alemán. “Yo no tenía ningún nivel, así que hice el curso, que es un intensivo de lunes a viernes durante seis meses. Luego te hacen un examen para sacarte el título”, explica Laura.

Sin embargo, no todos aprueban ese examen y, aun así, se marchan igual. Eso es lo que le pasó a Elia, que lo hizo con IFCenter. «Suspendimos la mayoría y nos fuimos sin saber casi nada. Era una locura, apenas hablaba en el colegio más allá de lo básico», apunta. ¿La solución que les pusieron? Durante el primer año, mientras trabajaban en el colegio, siguieron estudiando hasta aprobar el B2. En su caso, a pesar de no tener el nivel, ejerció como profesora y no como auxiliar. Fue a partir de las siguientes promociones cuando esto empezó a cambiar y los que iban sin tener el nivel ejercían de auxiliares.

“Me costó más adaptarme por el idioma. Porque, aunque lo estudies, desenvolverte es más difícil, y es lo que más te limita y te frustra, pero luego todo el mundo te ayuda y vas mejorando poco a poco”, dice Sergio, que se fue dos años después que Elia.

«Lo más importante es tener un círculo y que haya buen ambiente en el trabajo, para que eso no sea una carga extra al estar lejos de tu familia»

Desde Helmeca precisan que la formación no solo se limita a esos seis meses, sino que durante su primer año allí les siguen formando y cada uno tiene un programa de mentoría con tutoras para ver la evolución en relación con el idioma.

Por otra parte, todos ellos destacan que el choque cultural es importante, sobre todo porque “allí son más serios”, y destacan la calidad de vida que tienen en España, principalmente por el clima y un estilo de vida más mediterráneo y desenfadado. “Aquí tienen otra mentalidad, pero te acabas acostumbrando”, dice Laura.

“Lo más importante es tener un círculo de gente con el que poder desconectar, hacer planes y que haya un ambiente bueno en el trabajo, para que eso no sea una carga extra al hecho de estar lejos de tu familia y amigos”, añade Elia, que admite que al principio se planteó en varias ocasiones volver a España. Sergio, ya desde España tras estar un año allí, aclara que en su caso fue más fácil porque tenía a personas conocidas allí, lo que facilitaba la adaptación.

Aprovechando la falta de educadores en Alemania y las dificultades en España, estos españoles migran en busca de una oportunidad laboral con mejores condiciones, además de vivir la experiencia del sueño alemán. Aunque sea de forma temporal.

Por Adriana López

foto: Varios niños jugando en un colegio en imagen de archivo. (Europa Press/Rober Solsona)

https://www.elconfidencial.com/mundo/2025-06-25/alemania-profesores-espanoles-problema-educacion-infantil_4140896