22 diciembre 2025

La falta de mano de obra desespera a los olivareros y retrasa la campaña en Granada

La imposibilidad de armar sus propias cuadrillas obliga a los agricultores a recurrir a empresas profesionales de recogida, que están desbordadas

«Es una agonía, nos cuesta la misma vida encontrar gente para recoger aceituna, la que sea, ya no te digo que sepa». La reflexión es de Rafael Almirón, representante del sector del aceite y presidente de la cooperativa de Algarinejo, pero la firmarían prácticamente los más de 35.000 olivareros con fincas en la provincia. La campaña agrícola de la aceituna, columna vertebral de la economía de más de 34 pueblos olivareros en Granada, afronta sus meses más fuertes –diciembre y enero– marcada por el estrés que sufren los productores por la falta de profesionales para armar las cuadrillas de recogida.

Durante los años de sequía, la falta de producción enmascaró el problema de la falta de mano de obra. El trabajo cayó en las fincas arrasadas. No obstante, las cosechas normalizadas del año anterior y la presente han vuelto a poner el foco sobre un problema que se agrava: no hay manos para recoger las 556.500 toneladas de aceituna que se prevé que entren esta campaña a las almazaras de Granada, según el aforo oficial de la Junta. Granada, tercera provincia con más superficie de olivar en Andalucía, contará con una producción de 117.200 toneladas de aceite de oliva, una cifra muy similar a la de la campaña anterior.

565.000 toneladas de aceituna 

Es la aceituna que se prevé en esta campaña en la provincia, según el aforo oficial de la Junta.

117.200 toneladas de aceite

Son las toneladas de aceite que se producirán en esta campaña 2025/26 en Granada.

25.000 profesionales

Son los trabajadores que Cooperativas Agroalimentarias ha estimado que se emplearán en esta campaña, en función de los jornales.

La estimación que realiza para IDEAL Cooperativas Agrícolas de Granada es que la campaña de la aceituna 2025/2026 en Granada hay trabajo para que unos 25.000 profesionales estén empleados durante una media de 60 días. Eso si los tuvieran, claro, la realidad será que bastantes menos profesionales tendrán que echar más jornales para cubrir la falta de manos. «Necesitaríamos un 30% más de personal para que los trabajadores que hay no tengan que echar 90 o cien días. Al final la campaña se retrasa, la aceituna se recoge tarde, mal y a destiempo», esgrime preocupado Almirón, que incide en que ya van, de por sí, unas dos semanas tarde por cuestiones meteorológicas.

La imposibilidad de armar cuadrillas propias para sus fincas lleva a los productores a externalizar trabajos y contratar a empresas profesionales que se dedican a la recogida, unos negocios que cada vez tienen más maquinaria y crecen ante la demanda, aunque también las empresas tienen problemas para encontrar buenos profesionales. Y están desbordadas.

«Las empresas de servicios no damos abasto, no cojo más trabajo porque no puedo» Cristóbal García López

«No damos abasto. Todo el mundo quiere recoger la aceituna en diciembre y en estas fechas es imposible encontrar personal. Trabajo para empresas como la mía hay todo el que quieras, yo no cojo más porque ya no puedo», resume Cristóbal García López, propietario de una empresa de servicios agrícolas y presidente de la Cooperativa San Rogelio de Íllora. No se explica dónde están los 4.360 demandantes de empleo en el sector agrícola que seguían inscritos en noviembre en el paro en la provincia. Ante esta compleja situación, las cooperativas y empresas más grandes tienden a invertir cada vez más en mecanización y procesos que les hagan necesitar cada vez menos mano de obra, como dejar las plantaciones de olivar a un solo pie para recoger la aceituna íntegramente con medios mecánicos. Pero esas soluciones no sirven para el olivar de montaña. Las fincas tradicionales más pequeñas y menos mecanizadas, siguen «vendidas».

«Cuanto más alejado el pueblo y más pequeña la finca, más problemas para encontrar personal tiene. No sabemos lo que vamos a hacer, aquí hay que ir con personas no con máquinas», apunta Almirón. El responsable del sector del aceite en Cooperativas Agroalimentarias cree que este escenario obliga a realizar ciertas reflexiones. La primera, la necesidad de poner en valor el olivar de montaña, con costes de recogida que se disparan, en comparación con las fincas intensivas. Y es que, la comparación es burda pero gráfica: no es lo mismo el pollo de granja intensiva que el salvaje. Con el aceite pasa igual.

La segunda reflexión es que hay que dignificar y reivindicar el trabajo del campo, que se ha quedado sin relevo generacional. «Quizá tenemos la culpa como sociedad; hoy la gente quiere trabajar en burbujas ambientales. Nadie quiere un trabajo en el que se manche las manos o se sude», opina.

«Las fincas de olivar de montaña donde no pueden entrar máquinas sino personas están vendidas»

Rafael Almirón

Representante del sector del aceite de oliva en Cooperativas Agroalimentarias

Incluso las empresas de recogida, que garantizan trabajo para toda la campaña, tienen problemas para encontrar profesionales. «El absentismo laboral es muy fuerte en el campo, aquí se cobra por día trabajado por lo que mucha gente no está comprometida. En vez de 17 se te presentan ocho y te dejan tirado», lamenta el empresario.

El representante del sector del aceite en las cooperativas ratifica que es un problema muy generalizado. «Tienes que agarrarte al que quiera trabajar y enseñarle porque el déficit es muy grande, no solo en el campo sino incluso en las cooperativas. Nos falta gente comprometida y formal que se quede», apunta Almirón, que asegura que no se trata de una cuestión de malas condiciones laborales.

Según aseguran, en todas las fincas se pagan los jornales por encima de lo que estipula el convenio provincial del campo. «Son una media de 65 euros, más desplazamientos si vienen de fuera, kilómetros y hay agricultores que asumen hasta los alquileres», especifica Almirón.

Por su parte, el secretario general de ASAJA, Manuel del Pino, explica que han llegado a acuerdos con empresas de trabajo temporal para que ayuden a seleccionar profesionales para las campañas. «Hay gente que ha empezado a trabajar con estas empresas y les ayudan a completar cuadrillas, pero no deja de ser un parche más», apunta Del Pino, que va al fondo del problema de la falta de relevo en el campo. «Cuando se produce una jubilación no hay sustitución, la gente prefiere otras sectores porque tiene otras expectativas o prefiere recibir prestaciones», resume.

Tanto Cooperativas Agroalimentarias de Granada como Asaja han llegado a reclamar que se puedan compaginar las prestaciones con alta en trabajos temporales para incentivar las contrataciones.

«Los inmigrantes irregulares están en nuestros pueblos, tienen a sus hijos escolarizados, sanidad y lo único que no pueden hacer es trabajar»  Manuel del Pino Gerente de ASAJA

Y apuestan por ir incluso más allá, con la regularización de trabajadores extranjeros que ya residen en España a través de contratos vinculados al campo que les obliguen a permanecer un tiempo ligados a esta actividad. «Ya están aquí, en los pueblos, tienen a sus hijos escolarizados, atención sanitaria y lo único que no pueden hacer es trabajar, pero tienen que comer. Es una incongruencia», concluye.

Por su parte, desde la Subdelegación del Gobierno en Granada señalan que mantienen «un contacto permanente» con las organizaciones y cooperativas agrarias de la provincia para avanzar en la contratación en origen y potenciar la migración circular en las diferentes campañas agrícolas.

Además inciden en los pasos importantes que se han dado para atender las demandas del sector orientadas a flexibilizar los requisitos exigidos a las empresas para la contratación de personas extranjeras que ya se encuentran en España. «Estas medidas se enmarcan en la reforma del Reglamento de Extranjería, en vigor desde el pasado 20 de mayo, que también amplía las posibilidades de acceso al mercado laboral de otros tipos de autorizaciones, facilitando así la cobertura de necesidades de personal en las campañas agrícolas de carácter estacional», concluyen.

Mercedes Navarrete

FOTO: Una cuadrilla trabajando en esta campaña en la recogida de la aceituna en Montefrío. M. C

https://www.ideal.es/granada/falta-mano-obra-desespera-olivareros-retrasa-campana-20251216212314-nt.html