Los niños se convierten en protagonistas en el campo de refugiados de Ellinkio
Las tiendas ocupan el espacio de un antiguo aeropuerto que se encuentra ahora en ruinas. Las casetas están junto a los edificios en busca de cualquier alero que les proteja
Camino del Aeropuerto de Atenas, siguiendo la carretera que sigue la línea de costa a escasos metros de las marinas que jalonan las playas mediterráneas, se encuentra el campo de refugiados de Elliniko.Las tiendas ocupan el espacio de un antiguo aeropuerto que se encuentra ahora en ruinas. Las casetas están junto a los edificios en busca de cualquier alero que les proteja, las marquesinas de las guaguas y una de las terminales que aún sigue en pie.
Tanto en la terraza como en el interior de la propia terminal se hacinan decenas de tiendas, casi sin espacio para caminar entre ellas. Explica que el calor es asfixiante y el olor insoportable. Un ambiente en extremo cargado en el que conviven un cientos de personas y de ellas muchos niños.En el exterior se concentran personas con todos sus enseres. Marchan voluntariamente a otro campo, Malakasa. Para ello, se llevan todo lo poco que tienen mientras dos guaguas estacionan en el lugar en espera de hacer el traslado.
Por las reuniones previas y las explicaciones que da el personal voluntario y del gobierno griego no parece que todos estén totalmente convencidos. Sin embargo, y con mucha lentitud los refugiados comienzan a acceder a las guaguas previo control y registro.