Tess Asplund, la mujer negra que se ha enfrentado a 300 neonazis suecos

Con el puño en alto y sosteniendo la mirada. Así se ha enfrentado a un grupo neonazi en Suecia la que muchos consideran el nuevo icono contra la lucha racista. Tess Asplund, una mujer de raza negra de 42 años, ha plantado cara al Movimiento Nórdico de Resistencia durante una marcha en Börlange, a tan solo 30 kilómetros de Estocolmo. Varios vídeos y fotografías del momento han dado la vuelta al mundo, convirtiendo a Asplund en una auténtica heroína.

Su imagen, captada por el fotógrafo David Lagerlöf, permitió que su gesto no cayera en el olvido y quede retenido en la memoria colectiva. Ocurrió este domingo durante el Primero de Mayo en una manifestación de 300 neonazis -completamente uniformados, con camisa blanca y corbata verde y con la cabeza rapada- que fue permitida por las autoridades bajo estrictas medidas de seguridad. Fue en ese momento cuando Asplund se colocó frente a ellos y alzó el puño, un gesto que recordó al de Nelson Mandela. «Lo hago desde que comencé con mi lucha contra todo tipo de manifestaciones xenófobas», ha relatado en una entrevista a ‘The Guardian’.

Activista contra el racismo desde hace dos décadas, reconoce que actuó por «impulso». «Estaba tan enfadada… Cuando pasaron por delante caminando sentí que no debían estar ahí y salí a la calle», ha asegurado, sorprendida por el eco que ha tenido este gesto que, sin pretenderlo, la ha convertido en un icono de la Suecia del siglo XXI.

Este colectivo neonazi, que aboga por la expulsión de todos los extranjeros de Suecia, se manifestó en un momento clave en el país, ya que en los últimos años los movimientos de extrema derecha y contra la inmigración están en auge. En su página web, este partido político aboga por un «Gobierno nacionalista» sin extranjeros y solo con población nórdica, sin descartar un «baño de sangre» y una «lucha activa» para lograrlo.

Comparada con ‘la mujer con un bolso’ de 1985

Varios medios suecos han comparado la imagen tomada por David Lagerlöf con aquella que hizo en 1985 Hans Runesson titulada ‘Una mujer golpea a un neonazi con su bolso’. La protagonista, de nacionalidad polaca y sueca y llamada Danuta Danielsson, era hija de una superviviente de Auschwitz y aprovechó una manifestación de este grupo ideológico para correr detrás de uno de los participantes y darle en la cabeza con su bolso. 

Aquella fotografía no solo forma parte de la historia, sino que fue portada de medios locales e internacionales, logrando, incluso, varios premios en Suecia, país que en varias ocasiones ha homenajeado con al menos dos estatuas a una mujer hija de quien vivió durante años en un campo de concentración en el que murieron entre dos y cuatro millones de personas.

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